Grammy Latinos 2019: as¨ª desconcert¨® (y deslumbr¨®) Bad Bunny a todo el mundo

Al cantante puertorrique?o Bad Bunny (Puerto Rico, 1994), uno de los protagonistas de los Grammy Latinos de 2019 (gan¨® el premio al mejor ¨¢lbum urbano), no le gusta la moda. O, al menos, de manera literal, porque, para ¨¦l, ¡°la moda es una cosa y el estilo es otra¡±. As¨ª se lo cont¨® el pasado junio a Rosal¨ªa en una conversaci¨®n publicada en Interview, donde la estrella del reguet¨®n tambi¨¦n confes¨® que, en ocasiones, se gasta tanto dinero en gafas como otros en coches.

Las gafas que sac¨® de su armario para acudir a la gran gala de la m¨²sica latina no estaban hechas para pasar desapercibidas: una pantalla rectangular negra ocultaba la mitad de su rostro. Las combin¨® con un gran abrigo de terciopelo azul con solapas de esmoquin, un jersey de cuello vuelto negro (ten¨ªa motivos, porque ten¨ªa la garganta afectada) y sendos nail rings (u?as postizas de plata) en los me?iques. El resultado, en una alfombra roja dominada, salvo honrosas excepciones, por los esm¨®qines negros y la sobriedad, fue uno de los atuendos m¨¢s comentados de la noche.

La red no tard¨® en llenarse de memes acerca del tama?o de las gafas o el volumen del abrigo, pero no tuvo mucho tiempo para entretenerse. Poco despu¨¦s, el puertorrique?o sub¨ªa al escenario para recoger el premio para su ¨¢lbum X100PRE con un look menos flamboyante, pero con m¨¢s capacidad de sorpresa. La estrella era una camisa amplia de manga corta con efecto patchwork (uni¨®n de peque?as piezas de tela cosidas entre s¨ª) firmada por Gucci; en la parte delantera, un estampado que a distancia parece militar y de cerca revela tigres, caballos y otros animales pintados con acuarela y, en las mangas y el cuello, cuadros rosas y blancos. La combin¨® con bermudas a cuadros rojos y blancos, zapatillas, calcetines altos, gafas de sol, sombrero de pescador con la palabra ¡°Love¡± y una braga al cuello que, junto al vaso de papel (que conten¨ªa t¨¦ con miel y lim¨®n, no alcohol) que esgrim¨ªa, daba de nuevo fe de su catarro.

Uno de los memes que circula por internet.

El look no carece de ingenio: su silueta desproporcionada y el aspecto infantil que le proporcionaba el sombrero calado hasta las cejas lleg¨® a suscitar comparaciones con el Chavo del Ocho, el celeb¨¦rrimo personaje infantil junto al que se han educado varias generaciones de hispanoparlantes. Pero resulta innegable que, en su audacia, fue una nota de brillo estil¨ªstico muy propia del puertorrique?o, que lleva tiempo defendiendo que tambi¨¦n desde la moda un artista puede comunicarse con su p¨²blico.

La fascinaci¨®n de Bad Bunny con las gafas de sol o con las u?as le ha llevado a protagonizar an¨¦cdotas como la que tuvo lugar en Oviedo en 2018, cuando un sal¨®n de belleza se neg¨® a hacerle la manicura por ser hombre. Pero tambi¨¦n a ampliar el horizonte est¨¦tico del reguet¨®n para reafirmar su vocaci¨®n transgresora a nivel global. En un entorno como el de la m¨²sica latina, cuyas estrellas masculinas han pasado en dos d¨¦cadas de la camisa blanca y la melena de telenovela al ch¨¢ndal, los s¨ªmbolos callejeros y las cadenas de oro, la sofisticaci¨®n con ra¨ªces de Bad Bunny es toda una lecci¨®n de est¨¦tica contempor¨¢nea. Tambi¨¦n de eficacia comunicativa, porque apenas necesit¨® dos looks magistrales para acaparar la atenci¨®n en una noche con competidores tan dignos como Ricky Martin, Luis Fonsi y Ozuna.