Territorio y poder
Convertir a la Uni¨®n Europea en una fortaleza es la idea de Le Pen, M¨¦lenchon y Abascal, no la de los padres fundadores
Una de las consecuencias de la ca¨ªda del Muro fue la p¨¦rdida del sentido de la geograf¨ªa, de una forma de pensar el mundo que cre¨ªamos perenne y primar¨ªa como las cordilleras y los r¨ªos del planeta. Solo desde esa inevitabilidad pod¨ªamos entender la brutal y arbitraria condici¨®n de una frontera de hormig¨®n en el coraz¨®n de Europa. Lo explicaba Robert Kaplan en La venganza de la geograf¨ªa: al final ¡ªcomo as¨ª ha sido¡ª, lo ¨²nico que permanece es ¡°la ubicaci¨®n de los pueblos en el mapa¡±. Y esa venganza, la de la crudeza del poder duro de la geopol¨ªtica, ha aparecido 30 a?os despu¨¦s con una intensidad avasalladora: es la l¨®gica que explica el nacimiento de la nueva Comisi¨®n de Ursula von der Leyen, bautizada por ella misma como una ¡°Comisi¨®n geopol¨ªtica¡± y bendecida por Borrell al se?alar que ¡°Europa debe hablar el lenguaje del poder¡±.
La Uni¨®n est¨¢ inmersa en un proceso de transformaci¨®n de su narrativa exterior, arrinconando la exportaci¨®n de su ideal democr¨¢tico y arrim¨¢ndose al nuevo camino del desarrollo de su potencial de defensa y seguridad. Precisamente por ello, ?por qu¨¦ escandalizan tanto en Berl¨ªn las palabras de Macron sobre la ¡°muerte cerebral¡± de la OTAN? ?Por qu¨¦ sorprende la advertencia sobre el riesgo de desaparici¨®n geopol¨ªtica si no reaccionamos ante esta realidad? Como si no supi¨¦ramos todos en qui¨¦n piensa el pr¨¦sident cuando habla de la ¡°muerte cerebral¡± del eje atl¨¢ntico. El mundo, lo sabemos, ha cambiado para peor.
Parad¨®jicamente, la negativa de Macron a la ampliaci¨®n de los Balcanes es contraria a ese pensamiento ¡°geopol¨ªtico¡±, pues implica abrir la zona a la nefasta influencia de Putin. La tentaci¨®n de cerrar esa puerta es un error pol¨ªtico, pero tambi¨¦n de valores y de ideas, pues Europa es, en esencia y aspiraci¨®n, una f¨¢brica democr¨¢tica y, por ello, un proyecto de vocaci¨®n inacabada: convertirla en fortaleza es la idea de Le Pen, M¨¦lenchon y Abascal, no la de los padres fundadores. Ese equilibrio entre valores y poder deber¨ªa, precisamente, constituir el horizonte en un mundo tan hostil a lo que representa.
Conocemos el contexto: amenazas h¨ªbridas, guerras comerciales, cambio clim¨¢tico, irrelevancia de las reglas que hac¨ªan previsible la relaci¨®n entre Estados, turbulencias sociales amenazando la paz en Latinoam¨¦rica, nuestra fr¨¢gil vecindad con ?frica y el desaf¨ªo demogr¨¢fico que acecha como una sombra nuestros temores identitarios y explica en buena medida los brotes nativistas que desestabilizan nuestras democracias. Esa es la fotograf¨ªa que describi¨® Macron y la que dota de sentido a las palabras de Borrell: Europa debe ser multilateral, pero no lo ser¨¢ si se queda sola.
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