Espa?a no es as¨ª

No, la mayor¨ªa de los espa?oles no somos as¨ª. Y tenemos que repetirlo como un mantra cada vez que los dos extremos empe?ados a enfrentarnos a espejos deformantes azucen el debate.

Espa?a no es el Estado opresor en el que, los presuntamente oprimidos catalanes independentistas, pueden gritar su opresi¨®n en la televisi¨®n p¨²blica estatal, en los tribunales, y en las calles masivamente, como lo han hecho en los ¨²ltimos a?os, sin m¨¢s limitaci¨®n que el derecho de los dem¨¢s. Salt¨¢rselos tiene consecuencias, para ellos y para todos. Los derechos individuales existen, son una conquista reciente y dram¨¢tica y deber¨ªan formar sobre derechos humanos a las juventudes de Arran. Ser¨ªa interesante saber cu¨¢ntos independentistas catalanes se horrorizan ante las barbaridades que hacen y dicen sus representantes de todas las edades.

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A por todas

La bilis verde

Espa?a no es as¨ª. Tenemos que repetirlo cada vez que una declaraci¨®n irracional y cruel de los dirigentes de Vox consiga su objetivo de provocarnos esc¨¢ndalo.

Hay muchos, y muchos cat¨®licos, espantados ante una extrema derecha que elige como objetivo cobarde de sus provocaciones a los m¨¢s vulnerables. No deber¨ªamos dejarnos arrastrar por el repel¨²s que nos provoca, sino pensar que, afortunadamente, siguen siendo una minor¨ªa. Pero ser¨ªa interesante tambi¨¦n saber cu¨¢ntos, entre los tres millones seiscientos mil que los han votado, est¨¢n de acuerdo con que ¡°los ni?os gays son una cosa as¨ª¡±; que Espa?a debe estudiar si abandona la declaraci¨®n de derechos del ni?o de la ONU para desamparar a ni?os sin familia; o que el feminismo es un c¨¢ncer, sumando al desprecio a las mujeres, el desprecio a los afectados por una enfermedad que provoca tanto sufrimiento.

Espa?a no es as¨ª, como se ha demostrado en las urnas, pese al subid¨®n de Vox provocado por el espejo deformante al que pretenden enfrentarnos Torra y compa?¨ªa.

A la mayor¨ªa de los espa?oles ¡ªque no son crueles, ni totalitarios, sino que quieren su pan, su casa y la fiesta en paz¡ª les siguen preocupando, seg¨²n el CIS, en primer lugar el paro, la econom¨ªa y los pol¨ªticos, y abajo, mucho m¨¢s abajo, la inmigraci¨®n y el independentismo catal¨¢n. La ruleta rusa no da m¨¢s de s¨ª. De los pol¨ªticos que deben gestionar la realidad de esta Espa?a compleja y plural de 2019 depende que los espejos deformantes acaben en el sal¨®n de casa o sigan en un pasillo.