A la calle
Con un proceso de deterioro f¨ªsico tan acelerado, acabar¨¢ mat¨¢ndonos antes el sobrepeso que el cambio clim¨¢tico
DIR?, COMO LUTHER KING pero al rev¨¦s, que he tenido una pesadilla, una premonici¨®n. Veo a la raza humana, dentro de muy poco, con dimensiones ballenato-elefantinas; gordos inmensos de piernas atrofiadas que se pasan el d¨ªa amorrados a una pantalla sin hablar con nadie, con las posaderas desbordando el asiento de sus sillas reforzadas y masticando pizzas de chorizo artificial hecho con pasta de medusa. Cuatro cient¨ªficas de la OMS acaban de publicar un estudio monumental realizado durante 15 a?os con 1,6 millones de adolescentes de 145 pa¨ªses, y han llegado a la espeluznante conclusi¨®n de que el 78% de los chicos entre 11 y 17 a?os y el 85% de las chicas (las mujeres sacamos peores resultados en todo el planeta) no hacen el ejercicio m¨ªnimo recomendado, que no es m¨¢s que una modesta hora al d¨ªa de movimiento. No es que no hagan deporte, sino que ni siquiera caminan. Que no se menean, vaya. Que lo ¨²nico que hacen es estar sentados, por lo general frente a una pantalla.
El mejor resultado mundial lo da Banglad¨¦s, con un 66% total de chavales inactivos, y el peor es de Corea del Sur, con un 94%. En Espa?a tenemos, qu¨¦ verg¨¹enza, una abultada diferencia de g¨¦nero: un 69,8% de ellos y un 83,8% de ellas sufren esta epidemia de absoluta pereza. Yo recuerdo que, de adolescente, me daba carreras de pronto en la calle sin ning¨²n prop¨®sito, por la pura necesidad de descargar un poco la energ¨ªa que me bull¨ªa dentro (por entonces a¨²n no exist¨ªa la moda del running y ten¨ªas que correr vestida normal y simulando que se te perd¨ªa un autob¨²s). Todos los animales j¨®venes muestran esas explosiones de actividad: perritos que te destrozan la casa, terneros que brincan y cocean en los prados felices de estar vivos. Pero se ve que los cachorros humanos est¨¢n mutando en setas. En gelatinas pegadas a una silla.
O m¨¢s bien en sacos de grasa, porque ya se sabe que la falta de ejercicio, junto con los malos h¨¢bitos alimentarios, son los dos factores principales para sufrir sobrepeso, lo cual, si no se corrige, puede terminar derivando en obesidad. Unir esta epidemia mundial de vagancia juvenil con la tambi¨¦n creciente epidemia mundial de gordura pone los pelos de punta: seg¨²n la OMS, en 2016 hab¨ªa 2.200 millones de personas con sobrepeso en el planeta, 796 millones de ellas obesas, frente a 800 millones de individuos que pasaban hambre. Lo que quiere decir que en los ¨²ltimos 50 a?os la alimentaci¨®n de los seres humanos ha experimentado un cambio radical: en 1970, un tercio de la poblaci¨®n mundial sufr¨ªa hambrunas y s¨®lo hab¨ªa un 10% de gordos. Hoy es al rev¨¦s: un 11% est¨¢ desnutrido y casi un 30% tiene sobrepeso. Se calcula que para 2030 la mitad de los habitantes de la Tierra estar¨¢n en el sector de los rollizos.
En Espa?a es a¨²n peor. Un reciente estudio del Institut Hospital del Mar d¡¯Investigacions M¨¨diques vaticina que para 2030, justamente cuando todos esos ni?os setas se hagan adultos, habr¨¢ en nuestro pa¨ªs 27 millones de ciudadanos con sobrepeso y obesidad (un 80% de los hombres y un 55% de las mujeres). En 2016 ya ¨¦ramos 24 millones de gordos, el 70% de la poblaci¨®n, y al parecer cada d¨¦cada se suman tres millones m¨¢s.
Me temo que estamos tan malacostumbrados al sobrepeso que ni nos damos cuenta de que nos estamos convirtiendo en unos torreznos. Ahora mismo siete de cada diez espa?oles andan sobrados de kilos, pero yo no tengo la sensaci¨®n de que el personal est¨¦ tan mantecoso. Creo que nos hemos habituado a las barriguillas y las barrigotas, empezando quiz¨¢ por las carnes propias. Y es que hay un rasgo muy ¨²til de adaptaci¨®n psicol¨®gica que hace que contemplemos con especial benevolencia aquellas caracter¨ªsticas que poseemos. Lo cual est¨¢ muy bien: rebel¨¦monos contra la dictadura est¨¦tica e irreal de las modelos anor¨¦xicas o los macizos de abdomen de tableta y amemos nuestras lorzas. Pero, por favor, que sean peque?as. Que la grasa est¨¦ bien repartida. Que los m¨²sculos se muevan. Reivindicar la gordura no es liberador: es idiota y suicida. Con un proceso de deterioro f¨ªsico tan acelerado, acabar¨¢ mat¨¢ndonos antes el sobrepeso que el cambio clim¨¢tico. Hay que sacar a ese 80% de ni?os a la calle antes de que sea tarde, por favor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.