¡®Baby boom¡¯ de tortugas en la costa mediterr¨¢nea
Que una tortuga marina escogiera las costas espa?olas para depositar sus huevos era un fen¨®meno realmente raro
Entre finales de agosto y principios de septiembre de 2019 se ha vivido un aut¨¦ntico baby boom de tortugas marinas en el Mediterr¨¢neo espa?ol: se ha encontrado un total de cinco nidos en las playas de Castell¨®n, Ibiza, Murcia y Barcelona. Por ello, la guarder¨ªa que la Fundaci¨®n Oceanogr¨¤fic ha dispuesto para acoger a los reci¨¦n nacidos est¨¢ a rebosar. Y estas cifras se refieren solo a los que hemos detectado, porque todo hace suponer que se produjeron m¨¢s nidificaciones durante la temporada de puesta que, en estos animales, suele oscilar desde mayo a agosto.
De acuerdo con la estrategia nacional de conservaci¨®n ante los eventos de anidaci¨®n de las tortugas marinas, para maximizar las posibilidades de supervivencia de estos animales amenazados se desentierra un porcentaje de los huevos y se incuban en incubadoras del Oceanogr¨¤fic.
Ver emerger a nueve tortuguitas en el Oceanogr¨¤fic ¨Cde apenas 20 gramos¨C no solo fue un espect¨¢culo y un momento realmente emocionante, sino que adem¨¢s supuso el pistoletazo de salida para la eclosi¨®n del resto de huevos que custodiamos. Y aqu¨ª est¨¢n ahora los reci¨¦n nacidos, en los tanques del ARCA del Mar, junto a otras tortugas que se recuperan de diversas enfermedades o de capturas accidentales.
Miden ya unos ocho cent¨ªmetros, cada d¨ªa comen unos ocho gramos de una papilla especial y crecen cada mes de forma exponencial. En un a?o, las m¨¢s aventajadas habr¨¢n alcanzado los dos kilos y es entonces cuando empezar¨¢n su singladura en el mar. Criarlas es una tarea desafiante y con muchas implicaciones ambientales (y tambi¨¦n emocionales). Si todo sale como queremos, estas tortugas contribuir¨¢n, posiblemente, a convertir la costa mediterr¨¢nea espa?ola en una zona estable de nidificaci¨®n.
El nido del que proceden estas tortuguitas fue hallado el pasado julio en la playa del Serradal de Castell¨®n. Unos ba?istas vieron de madrugada la tortuga madre, avisaron a la Polic¨ªa Local y esta al 112, y se activ¨® as¨ª la Red de Varamientos. Este protocolo, en el que participan, en el caso de la Comunidad Valenciana, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, la Universitat de Val¨¨ncia y la Fundaci¨®n Oceanogr¨¤fic, se pone en marcha con una creciente frecuencia porque cada vez m¨¢s tortugas vienen a poner sus huevos a las playas espa?olas del Mediterr¨¢neo.
Este nido ten¨ªa 113 huevos y de ellos nos trajeron 32. El resto fue trasladado a una playa protegida de la Albufera, bajo la vigilancia d¨ªa y noche de voluntarios de la ONG Xaloc. Por nuestra parte, los incubamos a la temperatura adecuada para que fueran hembras ¨Csu sexo lo determina el calor de incubaci¨®n¨C, porque queremos que en el futuro vuelvan aqu¨ª a poner sus huevos.
Hasta ahora, el que una tortuga marina escogiera las costas espa?olas para depositar sus huevos era un fen¨®meno realmente raro. En siglos pasados, las referencias a nidificaciones son escasas o nulas, pero en la ¨²ltima d¨¦cada los eventos de anidaci¨®n sobrepasan la treintena en toda Espa?a, de los que unos quince finalizaron con el desove de la tortuga. Y pensamos que podr¨ªan haberse dado muchos m¨¢s en playas aisladas por la noche. De hecho, al conocerse m¨¢s sobre el fen¨®meno y difundirse p¨²blicamente, quienes limpian las playas dicen que llevan tiempo viendo en la arena rastros de tortuga, sin que hasta ahora supieran que lo eran.
La buena noticia es que nuestras playas podr¨ªan convertirse en una zona estable de nidificaci¨®n porque las tortugas marinas, en este caso las de la especie Caretta caretta o tortuga boba, recorren decenas de miles de millas en los oc¨¦anos durante d¨¦cadas para, finalmente, y sin que se sepa bien c¨®mo, volver a poner sus huevos exactamente en la playa donde nacieron. Si nuestras peque?as tortugas consiguen alcanzar en el mar la madurez sexual, es probable que dentro de unos 20 a?os regresen a estas costas a poner sus huevos.
Desde un punto de vista global, sin embargo, que haya m¨¢s nidos de tortuga en nuestras playas podr¨ªa ser una noticia no tan buena. Sabemos que la distribuci¨®n de las tortugas est¨¢ influenciada por la temperatura del agua y, por tanto, este factor puede estar influyendo en las zonas elegidas por los animales para sus puestas. Quiz¨¢s las tortugas vienen aqu¨ª porque la temperatura del agua y de la arena ha subido, y ahora nuestras costas resultan id¨®neas cuando antes no lo eran. Si a esa circunstancia le sumamos que en las actuales zonas de cr¨ªa del Mediterr¨¢neo ¨C Turqu¨ªa, Grecia y Chipre ¨C se est¨¢n alcanzando temperaturas cr¨ªticas para el desarrollo de los nidos, la suma de ambas podr¨ªa explicar la aparici¨®n de estos nidos en nuestras costas. De hecho, desde el punto de vista cient¨ªfico se interpreta que la tortuga boba est¨¢ colonizando esta parte del Mediterr¨¢neo como consecuencia de la grave crisis clim¨¢tica que padecemos.
Para nosotros, los investigadores del Oceanogr¨¤fic, es un gran privilegio poder cuidar a las tortugas y aprender de ellas sobre su alimentaci¨®n, evoluci¨®n y comportamiento. Queremos saber todo lo posible acerca de una especie que la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza cataloga como amenazada a nivel global, principalmente por la actividad humana: construimos en sus playas, arrojamos pl¨¢sticos y alteramos la temperatura de su h¨¢bitat. Y lo cierto es que los distintos programas de cr¨ªa controlada de tortugas marinas de toda Espa?a, los llamados head-starting, en los que los quelonios crecen hasta que su envergadura y fuerza les da ventaja frente a sus depredadores, est¨¢n obteniendo muy buenos resultados y la previsi¨®n es muy buena a medida que vamos aprendiendo.
En 2017 criamos durante un a?o a diez tortugas procedentes de un nido hallado en Sueca (Valencia) y las pudimos seguir v¨ªa sat¨¦lite. Gracias a ello, hemos podido saber que su supervivencia, al menos transcurrido medio a?o, fue mucho mayor que la habitual, ya que se estima que solo una de cada mil nacidas mediante el ciclo natural llega a la fase adulta. Esta alt¨ªsima mortandad se debe principalmente a la elevada depredaci¨®n que experimentan durante los primeros meses de vida. Precisamente, la herramienta de conservaci¨®n head startting busca maximizar la supervivencia durante esa fase.
Tal es la importancia de este cambio en el comportamiento de las tortugas que un gran colectivo se est¨¢ coordinando para reforzar y proteger este proceso de colonizaci¨®n. El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, la Fundaci¨®n Biodiversidad, administraciones locales y auton¨®micas, asociaciones herpetol¨®gicas, universidades y multitud de otros centros de investigaci¨®n y organismos conservacionistas trabajan en el dise?o de un protocolo com¨²n que permita asegurar la viabilidad de este fen¨®meno.
?Ojal¨¢ dentro de dos d¨¦cadas podamos celebrar otro gran baby boom!
Jos¨¦ Luis Crespo es responsable de Conservaci¨®n de la Fundaci¨®n Oceanogr¨¤fic
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