¡°Los ancianos afirman que nunca han visto nada igual¡±
La autora, coordinadora log¨ªstica de M¨¦dicos Sin Fronteras en Sud¨¢n del Sur, cuenta la dr¨¢matica situaci¨®n en la que viven los desplazados por las graves inundaciones que azotan Ulang, regi¨®n al noreste del pa¨ªs. Hay m¨¢s de 900.000 personas afectadas
Una de las ¨¢reas m¨¢s afectadas por las inundaciones en Sud¨¢n del Sur es Ulang, en el noreste del pa¨ªs. La devastaci¨®n que estamos presenciando all¨ª no tiene precedentes. La gente que vive all¨ª est¨¢ acostumbrada a esta cat¨¢strofe, ya que es un fen¨®meno estacional que ocurre a?o tras a?o, pero muchos nos dicen que estas son las peores que han visto en su vida, hasta los m¨¢s ancianos afirman que nunca hab¨ªan visto nada igual, nada que se le parezca.
Mucha gente lo ha perdido todo. Sus casas, su ganado y sus cosechas. Son personas que ya antes del desastre ten¨ªan muy poco, pero que ahora se encuentran en una situaci¨®n completamente desesperada. Cuando ves sus viviendas sumergidas bajo un metro y medio de agua, se te cae el alma a los pies. Toda esa gente est¨¢ ahora a la intemperie y en unas condiciones terribles.
Es desgarrador pensar que, despu¨¦s de los a?os de conflicto y guerra civil que estas personas ya han vivido, ahora est¨¦n sufriendo a¨²n m¨¢s si cabe
Nuestros equipos de emergencia est¨¢n ah¨ª cada d¨ªa, viajan en botes de aldea en aldea. Somos una organizaci¨®n de emergencia y nuestro objetivo tiene que ser llegar hasta donde est¨¢ la gente. Por muy dif¨ªcil que sea. Brindamos atenci¨®n m¨¦dica a trav¨¦s de cl¨ªnicas m¨®viles y distribuimos art¨ªculos esenciales, como cubiertas de pl¨¢stico, mantas, ollas, mosquiteras y agua. Tambi¨¦n hemos puesto en marcha sistemas de tratamiento de agua en dos zonas.
Estamos haciendo todo lo posible para trasladar fuera de las ¨¢reas afectadas a las personas que necesitan de una atenci¨®n m¨¦dica m¨¢s especializada. Y en lo que respecta a nuestros equipos, la mayor preocupaci¨®n que tenemos en este momento es el riesgo de que se produzca un brote de c¨®lera. Tambi¨¦n prevemos un aumento en los casos de diarrea y de malaria. En parte ya se ha producido, porque la gente est¨¢ teniendo que beber agua contaminada, pero cuando la riada empiece a bajar y comiencen a quedarse peque?os lagos de agua estancada, los mosquitos empezar¨¢n a reproducirse. Y ah¨ª es cuando el n¨²mero de casos de malaria comenzar¨¢ a aumentar dr¨¢sticamente.
Muchas zonas han quedado incomunicadas y pueblos enteros est¨¢n bajo el agua o se han convertido en pantanos. Es muy dif¨ªcil para la gente desplazarse en estas condiciones. Y tampoco pueden salir de la zona, ya que existe un riesgo real de sufrir ataques de serpientes y de cocodrilos.
Incluso cuando el agua retroceda, la gente necesitar¨¢ nuevos refugios y, con la agricultura golpeada y el ganado perdido, la desnutrici¨®n ser¨¢ un riesgo real y continuo
En mi ¨²ltima visita a Pibor conoc¨ª a una mujer que lo hab¨ªa perdido pr¨¢cticamente todo. Su casa hab¨ªa quedado destruida, pero aun as¨ª estaba empe?ada en poder hacer algo para ayudar a los dem¨¢s. Con los tablones de madera que hab¨ªa conseguido salvar, construy¨® una especie de canoa improvisada para transportar a los ni?os que estaban en apuros hasta los pocos lugares en tierra firme que todav¨ªa segu¨ªan siendo seguros. No s¨¦ de d¨®nde sacaba las fuerzas aquella mujer, pero desde luego era un ejemplo de determinaci¨®n.
A pesar de que hemos pasado unos cuantos d¨ªas sin lluvia, no hay se?ales de que las inundaciones est¨¦n retrocediendo. El agua sigue llegando desde Etiop¨ªa a trav¨¦s del r¨ªo Sobat.
Incluso cuando el agua retroceda finalmente, la gente seguir¨¢ afrontando serias dificultades. Necesitar¨¢n nuevos refugios y, con la agricultura golpeada y el ganado perdido, la desnutrici¨®n ser¨¢ un riesgo real y continuo. Adem¨¢s, moverse por esta zona de Sud¨¢n del Sur ya era un desaf¨ªo incluso sin inundaciones. Es una regi¨®n remota e inaccesible, con muy pocas carreteras y caminos, as¨ª que llevar ayuda a todos aquellos que la necesitan seguir¨¢ siendo una misi¨®n verdaderamente complicada. Ya lo era antes, pero ahora lo ser¨¢ a¨²n m¨¢s.
Es desgarrador pensar que, despu¨¦s de los a?os de conflicto y guerra civil que estas personas ya han vivido, ahora est¨¦n sufriendo a¨²n m¨¢s si cabe. Resulta dif¨ªcil no emocionarse.
A veces, despu¨¦s de haber salido en las lanchas a buscar gente y llevar ayuda m¨¦dica, cuando vuelvo a dormir a mi tienda de campa?a, donde est¨¢ seco y tengo comida, me pregunto si hay algo m¨¢s que podr¨ªamos y deber¨ªamos estar haciendo. ?C¨®mo podemos llegar a m¨¢s personas? ?Qu¨¦ m¨¢s podemos hacer para ayudarles? S¨¦ que el resto del equipo siente lo mismo. Hacemos lo que podemos, pero las necesidades son tan inmensas que nunca podremos conseguirlo todo. Somos como una gota de agua en mitad del desierto.
Kim Phillips es coordinadora log¨ªstica de MSF en Sud¨¢n del Sur.?
La secci¨®n En Primera L¨ªnea es un espacio en Planeta Futuro en el que miembros de ONG o instituciones que trabajan en terreno narran sus experiencias personales y profesionales con relaci¨®n al impacto de su actividad. Siempre est¨¢n escritos en primera persona y la responsabilidad del contenido es de los autores.
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