Europa da la espalda a la ciencia
El investigador critica la "posibilidad clara" de que los l¨ªderes pol¨ªticos decidan recortar la porci¨®n del presupuesto destinada a Horizon Europe, el programa de ciencia y innovaci¨®n de la UE
Ser investigador en Espa?a no es f¨¢cil. La financiaci¨®n en I+D+i que llega a los laboratorios ha retrocedido a niveles de hace quince a?os. Los retrasos presupuestarios provocan caos en las resoluciones de las convocatorias de varios ministerios. La falta de continuidad obliga a paralizar proyectos de investigaci¨®n y pone en riesgo la renovaci¨®n de contratos de cient¨ªficos.
Si se ha evitado el colapso total del sistema cient¨ªfico espa?ol ha sido gracias al chaleco salvavidas de financiaci¨®n europeo. Desde 2014, la Uni¨®n Europea ha destinado m¨¢s de 4.000 millones de euros a proyectos en centros de investigaci¨®n espa?oles que, entre otras muchas cosas, combaten el c¨¢ncer, protegen nuestro medio ambiente o exploran el universo.
Pero Europa tampoco es inmune a los vaivenes pol¨ªticos. L¨ªderes de los veintisiete pa¨ªses han comenzado a negociar el siguiente presupuesto de la Uni¨®n Europea. Cuando las cartas est¨¦n encima de la mesa, existe la posibilidad clara de que los l¨ªderes pol¨ªticos decidan recortar la porci¨®n del presupuesto destinada a Horizon Europe, el programa de ciencia y innovaci¨®n. Ello constituir¨ªa un grave error.
Si se ha evitado el colapso total del sistema cient¨ªfico espa?ol ha sido gracias al chaleco salvavidas de financiaci¨®n europeo
Los fondos destinados a la investigaci¨®n e innovaci¨®n no son un gasto sino una inversi¨®n en nuestra salud, en el bienestar de nuestras comunidades y en el futuro del mundo. Por eso los directores de varios centros de investigaci¨®n punteros en Europa, miembros de la alianza EU-LIFE, que incluye el Centro de Regulaci¨®n Gen¨®mica en Barcelona, pedimos en una carta abierta al Consejo Europeo?que invierta 150.000 millones en investigaci¨®n e innovaci¨®n, lo que representa duplicar el presupuesto actual.
Para Europa, el pron¨®stico es grave. Mientras China y Estados Unidos multiplican su nivel de I+D+i, nosotros nos miramos el ombligo. No podemos permitir que el pensamiento cortoplacista se imponga sobre los beneficios socioecon¨®micos que retorna la ciencia. En su propio informe, la Comisi¨®n Europea reconoce que por cada euro que invierte Europa en proyectos de investigaci¨®n, se generan cinco para la econom¨ªa.
La otra batalla son el tipo de proyectos que Europa quiere financiar. Si los pron¨®sticos se cumplen, el nuevo programa va a financiar fundamentalmente proyectos de implementaci¨®n, es decir, de introducci¨®n en el mercado de ideas y descubrimientos ya existentes, dejando atr¨¢s la generaci¨®n de nuevo conocimiento, la investigaci¨®n puntera de calidad, que es la base de la innovaci¨®n. En un pa¨ªs como el nuestro, con un tejido industrial reducido comparado con pa¨ªses como Alemania, Francia y Holanda, ello significar¨¢ que el acceso a la financiaci¨®n europea de grupos y compa?¨ªas se ver¨¢ muy mermada.
Europa no debe de olvidarse de la investigaci¨®n puntera de calidad, sin la cual no hay posterior implementaci¨®n que se desarrolla de forma m¨¢s efectiva en el contexto de las empresas. Europa necesita acomodar a m¨¢s cient¨ªficos que persiguen ideas que no sean mainstream, doblando, por ejemplo, la financiaci¨®n a programas como el European Research Council que permiten a los cient¨ªficos perseguir ideas nuevas de alto riesgo. Desgraciadamente este pensamiento no solo se est¨¢ instalando en Europa. Tambi¨¦n hemos o¨ªdo en boca de alg¨²n pol¨ªtico espa?ol que en Espa?a sobra ciencia b¨¢sica, y que la investigaci¨®n que se realice en nuestro pa¨ªs solo debe de estar relacionada con la industria local. Este argumento refleja un desconocimiento profundo de la din¨¢mica de los avances cient¨ªficos, que frecuentemente surgen de forma inesperada a partir de la b¨²squeda rigurosa de conocimiento fundamental y no de tratar de encontrar soluciones de inmediata aplicaci¨®n.
Hace diez a?os, los pacientes de c¨¢ncer que presentaban resistencia todos los tratamientos disponibles ten¨ªan pocas opciones de sobrevivir. Ahora, gracias a avances cient¨ªficos como la inmunoterapia, surgidos de la investigaci¨®n b¨¢sica, podemos alargar y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias. El desarrollo de tecnolog¨ªas prometedoras, como la inmunoterapia, la edici¨®n gen¨¦tica o la inteligencia artificial, no surgen por casualidad. Estos avances son el fruto de la labor de miles de investigadores durante muchos a?os. Son el resultado de proyectos de alto riesgo, nacidos de la curiosidad, que no atraen inversi¨®n privada y que, por lo tanto, necesitan fondos como los que ofrece Horizon Europe.
Los fondos destinados a la investigaci¨®n e innovaci¨®n no son un gasto sino una inversi¨®n en nuestra salud, en el bienestar de nuestras comunidades y en el futuro del mundo
Es importante que nuestros ministros de econom¨ªa, ciencia y competitividad hagan valer la voz de Espa?a en Europa para que se incremente y se asegure la financiaci¨®n de la ciencia de calidad, y se deje la implementaci¨®n a la industria y a otras fuentes de financiaci¨®n. Y un aumento de financiaci¨®n europea no puede absolvernos de la continua falta de inversi¨®n en I+D+i a nivel nacional. Ser¨ªa como dar un paso hacia adelante y dar dos hacia atr¨¢s. Estamos compitiendo a nivel global y corremos el riesgo de quedarnos atr¨¢s y convertirnos en un continente dedicado al turismo y el ocio. Si apostamos por la ciencia, podemos ser mucho m¨¢s que sol y playa.
Luis Serrano es director del Centro de Regulaci¨®n Gen¨®mica (CRG)
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