India quiere ser Pakist¨¢n
Narendra Modi apuesta por la naci¨®n identitaria de hegemon¨ªa hind¨², a semejanza de la naci¨®n musulmana rival y vecina
La India nacionalista de Narendra Modi quiere ser como Pakist¨¢n. En vez de la naci¨®n pol¨ªtica plural y laica, en la que caben todas las etnias, religiones, lenguas y culturas, tal como la imaginaron Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru, sus padres fundadores, la actual Uni¨®n India, gobernada por el Bharatiya Janata Party, la formaci¨®n liderada por Modi, quiere convertirse en una naci¨®n exclusivamente hind¨² y asemejarse as¨ª al Pakist¨¢n tambi¨¦n exclusivamente isl¨¢mico que convirti¨® la independencia en una secesi¨®n, aun a costa de sangrientos enfrentamientos, limpiezas ¨¦tnicas y traslados forzados de poblaci¨®n.
El Gobierno de Modi ha anulado y por las bravas el art¨ªculo de la Constituci¨®n que reconoc¨ªa la autonom¨ªa de Cachemira, la ¨²nica regi¨®n india de mayor¨ªa musulmana. Dos millones de personas, la mayor¨ªa musulmanas, han sido excluidos del censo de ciudadan¨ªa en Assam, regi¨®n fronteriza con Birmania, en un evidente paralelismo con la suerte de los rohingyas de Birmania, musulmanes tambi¨¦n despose¨ªdos de derechos civiles y sometidos a una violenta limpieza ¨¦tnica asimilable a un genocidio. El ¨²ltimo episodio es la enmienda a la Ley de Ciudadan¨ªa aprobada en el Senado indio esta pasada semana, en la que utiliza la adscripci¨®n religiosa como criterio para admitir como inmigrantes legales a los extranjeros llegados a India, de forma que solo los musulmanes quedan excluidos de una medida presentada como humanitaria para acoger a minor¨ªas perseguidas en otros pa¨ªses. Faltaba solo la sentencia del Tribunal Supremo, que ha dado el visto bueno a la destrucci¨®n de una mezquita centenaria en unos sangrientos disturbios de hace 27 a?os para la construcci¨®n ahora en el mismo emplazamiento de un templo al dios Rama.
Esta escalada antimusulmana no es una rareza en el paisaje internacional, al contrario. El ascenso del populismo nacionalista conduce a la b¨²squeda de la naci¨®n basada en la identidad en vez de en la ciudadan¨ªa, a trav¨¦s de instrumentos uniformadores como la etnia, la lengua, la cultura o, en el caso del subcontinente asi¨¢tico, la religi¨®n. A pesar del exotismo que adorna muchos de los conflictos tribales, comunitarios y, sobre todo, religiosos, lo que est¨¢ sucediendo en India est¨¢ mucho m¨¢s cerca de nosotros de lo que nos dicen las apariencias. Todos nos estamos alejando de India como idea de democracia laica y plural y nos estamos acercando en cambio a esa otra idea rotunda e inquietante, la de Pakist¨¢n, nombre que significa el pa¨ªs de los puros.
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