Despega el AVE
Renfe recurre a los trayectos de bajo coste para ganar clientes entre las rentas medias y bajas
La iniciativa de Renfe de crear trayectos de bajo coste en el AVE, con precios que estar¨¢n entre los 10 y los 60 euros para la distancia Madrid-Barcelona, responde a una l¨®gica empresarial evidente. El AVE necesita ganar cuota de mercado, es decir, aumentar el n¨²mero de viajeros, para sus ingresos actuales por pasajero y kil¨®metro; y la forma m¨¢s eficaz de hacerlo es bajar los precios, de forma que puedan subirse al tren de alta velocidad usuarios con ingresos medios o bajos. Renfe necesitaba un margen de tiempo para ajustar su gesti¨®n a la liberalizaci¨®n del mercado ferroviario espa?ol en diciembre de 2020, en el que probablemente tendr¨¢ que competir con la francesa SNCF y el consorcio Ilsa, formado por Air Nostrum y Trenitalia.
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Esta decisi¨®n debe ser analizada en funci¨®n de otra necesidad estrat¨¦gica de la econom¨ªa espa?ola, que es la transformaci¨®n de un mercado del transporte dominado por el consumo de carburantes en otro en el que domine la electrificaci¨®n; esto es, el que instaura el tren como sistema dominante para pasajeros y mercanc¨ªas. A este respecto, el AVLO (AVE low cost) es una iniciativa embrionaria de lo que deber¨ªa ser un ambicioso plan, en el que est¨¦n involucradas las Administraciones P¨²blicas, para reducir el transporte por carretera, responsable de buena parte de las emisiones de CO2 a la atm¨®sfera. La iniciativa de Renfe es limitada por el momento; habr¨¢ dos frecuencias diarias en cada sentido de la l¨ªnea Madrid-Barcelona; otras l¨ªneas deber¨¢n esperar al comportamiento del mercado para incorporarse a una f¨®rmula prometedora en teor¨ªa.
En principio, el low cost ferroviario est¨¢ alineado con la voluntad de reducir el consumo de energ¨ªas m¨¢s contaminantes, en el supuesto de que la electricidad sea producida cada vez en mayor proporci¨®n por energ¨ªas renovables. Pero esto no resuelve el problema de fondo de las infraestructuras ferroviarias. El problema de la imbricaci¨®n del tren en Espa?a como transporte menos contaminante es la baja calidad de las redes b¨¢sicas (es el caso de las l¨ªneas f¨¦rreas que comunican a Extremadura con el resto de Espa?a) o la persistencia de zonas donde todav¨ªa no llega el ferrocarril. Estas carencias impiden que el tren pueda tener un gran impacto en la reducci¨®n de contaminantes energ¨¦ticos en el transporte y competir abiertamente con el avi¨®n.
Por otra parte, el anuncio de Renfe no aclara qu¨¦ entiende por bajo coste; hay que saber cu¨¢ntas ser¨¢n las paradas en cada trayecto, qu¨¦ servicios se mantendr¨¢n dentro del viaje y cu¨¢les van a ser las obligaciones legales de la compa?¨ªa respecto a los clientes low cost. Porque la experiencia del bajo coste en las aerol¨ªneas ha extendido las posibilidades de viajar, pero a cambio de condiciones decepcionantes en muchos casos.
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