El ejemplo de Arsal, la ciudad libanesa que ¡®secuestr¨®¡¯ el ISIS y busca la paz vecinal
El municipio obtuvo el Premio a la Paz de la Red de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos 2019 por un programa para evitar conflictos entre la poblaci¨®n local y refugiada
En 2014 la vida en Arsal cambi¨® por completo. Esta ciudad libanesa de pastores de ovejas y productores de cerezas, tambi¨¦n de contrabandistas al ser fronteriza con Siria, se convirti¨® en campo de batalla de la guerra que se libraba en el pa¨ªs vecino. Combatientes vinculados a Al Qaeda e ISIS invadieron y capturaron la ciudad. Durante tres a?os, los radicales tomaron la administraci¨®n y se enfrentaron al ej¨¦rcito liban¨¦s, que finalmente en verano de 2017 liber¨® Arsal.
Los representantes elegidos en mayo de 2016 ten¨ªan mucha tarea por delante, sobre todo, cerrar las heridas sociales en una comunidad dividida entre colaboradores y v¨ªctimas del Estado Isl¨¢mico, entre los refugiados sirios que triplicaban en n¨²mero a la poblaci¨®n local y los libaneses (unos 35.000). La labor realizada desde entonces por el Ayuntamiento liderado por Bassel Al Hougairy para lograr una convivencia vecinal en armon¨ªa gan¨® el ¨²ltimo Premio por la Paz de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), la mayor red municipalista del mundo.
Di¨¢logo de la vida es el nombre del proyecto que lanz¨® el consistorio para "reconstruir la cohesi¨®n social y superar el miedo y el odio mutuos", en palabras de los impulsores. "Hab¨ªa un problema de seguridad en la ciudad con peleas entre los libaneses y la poblaci¨®n siria; todo esto en una situaci¨®n econ¨®mica dif¨ªcil tambi¨¦n", explicaba el alcalde tras recibir el galard¨®n en la ciudad sudafricana de Durban, durante la Cumbre Mundial de L¨ªderes Locales y Regionales. "Esperamos que muchos sigan el ejemplo del gran esfuerzo de Arsal en la construcci¨®n de la paz y la prevenci¨®n de conflictos", expres¨® el jurado en su comunicado.
"Lo principal es que, cuando surgen conflictos, organizamos sesiones de mediaci¨®n, reuniones con las partes de forma separada, para despu¨¦s acercar sus puntos de vista en vez de pelearse", resume Al Hougairy. "Hab¨ªa gente que se mataba para resolver los problemas; nuestra labor es convencerles de que no lo hagan, que tienen que perdonar porque matar en respuesta a un ataque inicia una cadena de venganzas sin fin. Cuando hablan unos con otros, se dan cuenta de que los problemas son m¨¢s simples de lo que pensaban", asegura.
La estrategia ganadora de Di¨¢logo de la vida es apagar cualquier chispa antes de que provoque un incendio. Una especie de justicia expr¨¦s para que nadie tenga tiempo de tom¨¢rsela por su mano
Pero las atrocidades cometidas por el ISIS exacerbaron la desconfianza hacia los sirios, que suponen adem¨¢s una presi¨®n demogr¨¢fica muy importante para esta ciudad de escasos recursos, que atraviesa como el resto del pa¨ªs una crisis econ¨®mica y falta de empleos.? "Al principio, cuando empezaron a llegar refugiados, eran bienvenidos de manera natural; pero cuando comenzaron los problemas, se gener¨® un sentimiento de rechazo hacia todos los sirios. No se distingu¨ªa a los agresores de los refugiados. Se convirti¨® en una necesidad diferenciarlos porque cuando hab¨ªa alg¨²n altercado, los libaneses se quer¨ªan vengarse de todos los sirios", recuerda el alcalde. Bajo el imperio de los radicales, hab¨ªa secuestros diarios, bombardeos, tiroteos callejeros y violentas ejecuciones p¨²blicas, enumeraba el Ayuntamiento de Arsal en su candidatura al premio de la CGLU.
La estrategia ganadora de Di¨¢logo de la vida es apagar cualquier chispa antes de que provoque un incendio. Una especie de justicia expr¨¦s para que nadie tenga tiempo de tom¨¢rsela por su mano. "En cuanto se produce un suceso, organizamos r¨¢pidamente una reuni¨®n", sostiene Al Hougairy. Recuerda un ataque contra comercios sirios. "Les rompieron las ventanas. Ese mismo d¨ªa, les convocamos a un encuentro y reparamos sus establecimientos para evitar venganzas". A veces, agrega, los problemas se pueden resolver con di¨¢logo. "Pero hace falta paciencia y sabidur¨ªa para hacerlo: no juzgar a la gente a la ligera, no tomar decisiones hasta que conoces los detalles de lo que ha sucedido. No vale solo con la intervenci¨®n de las fuerzas de seguridad".
Todav¨ªa a finales de 2019, los refugiados sirios que habitaban Arsal, unos 60.000 seg¨²n datos del mandatario, casi duplicaban a la poblaci¨®n original. "Muchos de ellos residen aqu¨ª ilegalmente y la mayor¨ªa son altamente vulnerables y dependientes de la ayuda humanitaria", afirma Al Hougairy. Pese a la asistencia internacional, la ciudad ha asumido una carga que sus infraestructuras, escuelas, sistemas de agua o saneamiento, as¨ª como los servicios de salud, soportan a duras penas. En los colegios, por ejemplo, se organizaron dos turnos para que los ni?os libaneses acudieran por la ma?ana y los sirios por la tarde, pero no es suficiente.
La situaci¨®n es vol¨¢til, el descontento social y el temor a que cualquier sirio sea en realidad un radical violento son bombas de relojer¨ªa, pero Arsal las ha desactivado hasta ahora. Desde junio de 2016 no registra ninguna v¨ªctima humana inducida por la violencia a pesar del contexto violento y fr¨¢gil, afirmaban orgullosos los redactores de su alegato para optar al Premio por la Paz. Los 20.000 euros que ingresa la municipalidad por el galard¨®n indican que su esfuerzo ha sido valorado.??
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