2020 y el carb¨®n de Trump
?Por qu¨¦ es veros¨ªmil su reelecci¨®n? Porque el 76% de la ciudadan¨ªa estima que la econom¨ªa va bien, frente al 48% que lo cre¨ªa cuando fue elegido en 2016
Las predicciones, sobre todo si son sobre el futuro, son dif¨ªciles, como nos advirti¨® un premio Nobel de F¨ªsica dan¨¦s, por lo que me limitar¨¦ en esta ¨²ltima columna del a?o a sugerir donde poner la mirada en 2020, para conjeturar si el indeciso equilibrio geoestrat¨¦gico actual se mantendr¨¢ o ser¨¢ superado. La llave de los doce pr¨®ximos meses la tiene la ciudadan¨ªa de Estados Unidos cuando el 3 de noviembre decida si tendremos Trump2, o si su ca¨®tica presidencia y su extravagante proceder han sido un incidente pasajero de solo cuatro a?os, da?ino pero reparable.
Pero como ya el mundo unipolar es pasado, la atenci¨®n recaer¨¢ sin duda en la gigante presencia de China, que con falsa modestia anuncia que en 2020 alcanzar¨¢ por fin una ¡°moderada prosperidad¡±. Y en el reto que supone su poder comercial, econ¨®mico, militar, y tambi¨¦n tecnol¨®gico, para la superpotencia de Estados Unidos replegada en s¨ª misma, y para Europa. Cuando el orden liberal democr¨¢tico y la econom¨ªa capitalista no son necesariamente el faro indiscutible y el ejemplo a seguir frente al sistema chino de capitalismo de Estado y partido ¨²nico. Xi Jinping y China tienen a su favor la paciencia estrat¨¦gica de la que carece EE UU.
Atentos tambi¨¦n a Europa, emparedada entre las esferas de influencia de EE UU y China, que pierde al Reino Unido y estrena nuevos dirigentes decididos a lograr el peso geoestrat¨¦gico que su poblaci¨®n y su PIB debieran procurarle. Atentos al final de la era Merkel en Alemania y en el peligro para su econom¨ªa exportadora, sobre todo la industria automovil¨ªstica, por el castigo arancelario que baraja Trump. Macron intenta convertirse en portavoz de una Europa con pol¨ªtica internacional y de defensa ¨²nica, capaz de integrar a Rusia en la arquitectura de seguridad europea.
Una mala elecci¨®n, si consideramos la de 2016 en EE UU como tal, solo puede salvarse en 2020 por una buena elecci¨®n, una vez que la destituci¨®n de Trump por el Senado resulta igual de inveros¨ªmil que la aparici¨®n pr¨®xima de seres humanos m¨¢s all¨¢ de nuestra galaxia. Nancy Pelosi, la l¨ªder de la C¨¢mara de Representantes, responsable del impeachment del presidente, advirti¨® de que este debiera ser bipartidista, basado en acusaciones indubitables de peso que conmocionen por su gravedad a una mayor¨ªa clara de la opini¨®n p¨²blica. Condiciones que el Ucraniagate no re¨²ne. Su previsible fracaso en enero se volver¨¢ contra los dem¨®cratas, reforzando las posibilidades de reelecci¨®n de Trump.
Las primarias dem¨®cratas favorecen un progresismo de izquierdas rechazado por una amplia mayor¨ªa del pa¨ªs: el ¡°socialismo de los que odian a EE UU¡±, seg¨²n Trump. Las cr¨ªticas contra una presidencia enfebrecida y un presidente que se relame de sus mentiras, le resbalan y no llegan a su base electoral. ?Por qu¨¦ es veros¨ªmil la reelecci¨®n de Trump? Porque el 76% de la ciudadan¨ªa estima que la econom¨ªa va bien, frente al 48% que lo cre¨ªa cuando fue elegido en 2016. Son minoritarios los que creen que lentamente, pero inexorablemente, medio pa¨ªs est¨¢ aceptando lo inaceptable. El pr¨®ximo oto?o puede traernos el carb¨®n de Trump2. Atentos.
fgbasterra@gmail.com
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