La madame de Jeffrey Epstein, de verdugo a v¨ªctima protegida por el FBI
Seg¨²n medios estadounidenses, Ghislaine Maxwell est¨¢ siendo ocultada en distintos domicilios y pa¨ªses porque tiene informaci¨®n valiosa para los Gobiernos
Ghislaine Maxwell fue la sombra de Jeffrey Epstein. Su amiga, su socia y su conseguidora. Y, para el tribunal de Nueva York que juzga el caso del ped¨®filo que se suicid¨® en la c¨¢rcel el pasado agosto, su madame. Seg¨²n la acus¨® la Corte en 2016, la brit¨¢nica reclutaba adolescentes y j¨®venes para el millonario y sus ricos amigos, que dispon¨ªan de los servicios sexuales de las chicas por todo el mundo, como se pudo probar en la correspondencia que intercambiaron entre 1999 y 2016. Sin embargo, desde que muri¨® Epstein,?Maxwell, de 58 a?os, est¨¢ en paradero desconocido y algunos medios ofrecen incluso recompensas a cambio de informaci¨®n sobre ella (The Sun daba 10.000 nada despreciables libras). Pero no la van a encontrar porque la hija del empresario de la comunicaci¨®n Robert Maxwell est¨¢ oculta y m¨¢s que protegida.
As¨ª lo afirma el medio estadounidense Page Six, que ha tenido acceso a una fuente muy cercana al caso. "Ghislaine est¨¢ protegida. Ella y Jeffrey eran activos importantes para muchos gobiernos extranjeros. Negociaban con informaci¨®n que ten¨ªan sobre personas poderosas que ca¨ªan en su red y que ca¨ªan en casa de Epstein", asegura esa fuente, dando a entender que Maxwell maneja poderosa informaci¨®n que la ha puesto a salvo de la c¨¢rcel gracias a la protecci¨®n que le ofrecen distintos Gobiernos.
"No est¨¢ en Estados Unidos, se est¨¢ moviendo por todas partes", contin¨²a esa fuente sobre el paradero de Maxwell, a la que hace m¨¢s de tres a?os que no se ve en p¨²blico. "A veces est¨¢ en el Reino Unido, pero en general est¨¢ en otros pa¨ªses como Israel, donde sus poderosos contactos la han provisto de casas seguras y de protecci¨®n", afirman. A finales de diciembre, la agencia de noticias Reuters dio a conocer en exclusiva que Maxwell estaba siendo investigada por el FBI. Al parecer, la agencia estadounidense la segu¨ªa porque varias mujeres hab¨ªan contactado con ellos y les hab¨ªan hablado de ella.?
Otra de las cuestiones que saca a relucir esa fuente an¨®nima en Page Six es el caso de Andr¨¦s de Inglaterra, el tercer hijo de la reina Isabel II, tambi¨¦n implicado en el caso de Epstein. Era buen amigo del magnate y de Maxwell. De hecho, una mujer llamada?Virgina Giuffre (Virginia Roberts, antes de usar el apellido de su esposo)?acusa a Andr¨¦s de abusar de ella con 17 a?os. Y hay una imagen de la joven en 2001 abrazada a Andr¨¦s y, precisamente, con Maxwell detr¨¢s.?
Andr¨¦s trat¨® de disculpar su conducta a trav¨¦s de una entrevista realizada a la BBC en el palacio de Buckingham y que fue m¨¢s perjudicial que beneficiosa para su imagen. Tanto que los acontecimientos le obligaron a dar un paso atr¨¢s y retirarse de la vida p¨²blica. Sin embargo, antes de llegar a ese punto, el duque de York intent¨® que su antes amiga intercediera por ¨¦l. Algo que no consigui¨®, seg¨²n relata la misma fuente. "Andr¨¦s le suplic¨® a Ghislaine que le defendiera p¨²blicamente. Ella reflexion¨® sobre ello profundamente, pero decidi¨® que nada bueno saldr¨ªa de ello si daba un paso al frente. No era lo mejor para ella", afirman. Los abogados de Maxwell, Jeffrey Pagliuca y Ty Gee, no han querido responder por el momento las informaciones de Reuters ni de Page Six.
Cuando Maxwell se mud¨® a Nueva York a mediados de los noventa tras la muerte de su padre ¡ªel magnate de los medios?Robert Maxwell, propietario del grupo del diario The Mirror, que falleci¨® en un accidente de yate en Canarias en noviembre de 1991¡ª conoci¨® a Epstein y empez¨® a salir con ¨¦l. Ella, nacida en el seno de una poderosa familia, le proporcion¨® al financiero los contactos para hacerse grande. ?l pon¨ªa el dinero. Eran un t¨¢ndem imbatible incluso despu¨¦s de ser pareja, cuando siguieron siendo ¨ªntimos. Seg¨²n contaron en los tribunales neoyorquinos los exempleados de Epstein y Maxwell, ella era su mejor amiga, pero tambi¨¦n era la persona que gestionaba las propiedades del millonario, de sus casas de Nueva York, Florida y Arizona. Sin embargo, en un art¨ªculo de Vanity Fair de 2003 el magnate aseguraba que Maxwell no ejerc¨ªa ning¨²n trabajo remunerado en su nombre.
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