Una f¨¢bula moderna de desamor: El exrey de Malasia Mohamed V y la exmodelo rusa Oksana Voevodina
El divorcio de quien fuera jefe de Estado de Malasia y su esposa, Miss Mosc¨² 2015, contin¨²a sin soluci¨®n
Una de las f¨¢bulas m¨¢s conocidas en la tradici¨®n malaya es la de Puteri Gunung Ledang. Cuenta la leyenda que, en tiempos del sult¨¢n Mansur Sha de Malaca, viv¨ªa en el monte Ledang una princesa llamada Puteri. Los rumores acerca de su belleza circulaban por todo el reino y acabaron por llegar a o¨ªdos del sult¨¢n, que decidi¨® salir en su busca. Hasta ah¨ª, los acontecimientos guardan muchas similitudes con la historia que este a?o ha sacudido Malasia y ocupado portadas en todo el mundo: la del sult¨¢n Mohamed V de Kelantan y la exmodelo rusa Oksana Voevodina. Una pista: ambas acaban mal.
Seg¨²n la tradici¨®n, el sult¨¢n mand¨® a un grupo de sus soldados hasta el monte Ledang para pedir la mano de la princesa. Aqu¨ª es donde la realidad se separa de la ficci¨®n. En el relato de nuestros d¨ªas, Mohamed V se present¨® a s¨ª mismo. ¡°Cuando me dijo que era el rey de Malasia, me lo tom¨¦ a broma y le contest¨¦ que yo era la reina de Mosc¨²¡±, recordaba la exmodelo, a?os m¨¢s tarde. En cierto modo, lo era: Voevodina acababa de coronarse como Miss Mosc¨² 2015. Esa era la ¨²nica l¨ªnea rese?able en la biograf¨ªa de la rusa que, de la noche a la ma?ana, se convirti¨® en reina consorte de un estado asi¨¢tico.
Todo lleg¨® por sorpresa. Nadie en Malasia se esperaba que su por entonces Yang di-Pertuan Agong ¨Ct¨ªtulo que recibe all¨ª el jefe de Estado¨C contrajera matrimonio sin previo aviso en una ceremonia privada en el extranjero. Menos a¨²n que lo hiciera con una modelo a la que doblaba la edad. Voevodina, con 25 a?os reci¨¦n cumplidos, se convirti¨® al Islam y adopt¨® el nombre de Rihana. A¨²n as¨ª, su perfil y su pasado incomodaron desde el principio a una sociedad mayormente musulmana. Tampoco gust¨® su uso de redes sociales, Instagram en particular, en las que compart¨ªa fotos que revelaban escenas de su intimidad conyugal con el monarca.
La desconfianza se torn¨® en indignaci¨®n cuando, unos pocos meses despu¨¦s del enlace, salieron a la luz im¨¢genes de su participaci¨®n a?os atr¨¢s en un reality show de una televisi¨®n rusa, en las que manten¨ªa relaciones sexuales con otro concursante. Los rumores apuntan a que este episodio fue el desencadenante de la abdicaci¨®n de Mohamed V en enero de 2019, el primer rey en hacerlo desde que Malasia se constituy¨® como una monarqu¨ªa parlamentaria y rotatoria. Ni siquiera el nacimiento de su primer hijo en com¨²n, en mayo, puedo reconducir la situaci¨®n. La ruptura acab¨® por hacerse realidad en julio. aunque de un modo mucho m¨¢s traum¨¢tico de lo esperado.
La separaci¨®n, al igual que la boda, fue tan musulmana como fulminante. Lo que empez¨® como un rumor qued¨® confirmado con la aparici¨®n de un documento oficial, el cual certificaba que Mohamed V hab¨ªa repudiado a su esposa empleando el m¨¦todo del triple talaq, el m¨¢s severo que contempla el Islam. Seg¨²n esta costumbre, un hombre solo ha de repetir en tres ocasiones la expresi¨®n para obtener el divorcio, que a partir de ese momento es irrevocable. Algunos pa¨ªses musulmanes como Pakist¨¢n han prohibido esta pr¨¢ctica para proteger los derechos de las mujeres.
En ese momento lleg¨® la explosi¨®n. El intercambio de reproches apareci¨® en medios de todo el mundo, sin que hubiera l¨ªmite para lo denigrante de los comentarios. El abogado de Mohamed abri¨® fuego a los pocos d¨ªas, confirmando el divorcio y poniendo en duda la paternidad del hijo de la pareja. ¡°No hay evidencias objetivas acerca de qui¨¦n es el padre del ni?o¡±, declar¨® el letrado. En respuesta, la autoproclamada mejor amiga de la protagonista ret¨® al monarca a someterse a una prueba de ADN, al tiempo que manifestaba que ¡°ambos son como dos gotas de agua¡±.
Con esta maniobra, la casa real buscaba abortar los intentos de negociaci¨®n por parte de la exmodelo, guarecida con su beb¨¦ en su Rusia natal. Seg¨²n la versi¨®n de Palacio, Voevodina, ¡°una cazafortunas¡±, hab¨ªa exigido una casa en Londres y otra en Mosc¨², valoradas en total en m¨¢s de 10 millones de euros, as¨ª como una asignaci¨®n mensual de 26.000 euros para mantener al hijo en com¨²n de la pareja. Mohamed V fue elocuente en su respuesta: ¡°?Qui¨¦n se cree que soy, Bill Gates?¡±. La exmodelo contraatac¨® revelando sus penurias econ¨®micas tras ser ¡°repudiada estando embarazada de cuatro meses¡±. Tambi¨¦n desvel¨® que se hab¨ªa visto obligada a empe?ar su alianza por 226.000 euros, ¡°una cantidad tres veces inferior a su valor real¡±. ¡°Us¨¦ ese dinero para pagar mis facturas m¨¦dicas en Suiza, ya que estaba en peligro de perder a mi beb¨¦¡±, asegur¨®.
Quien fuera jefe de Estado de Malasia puso el mes pasado una ¨²ltima oferta sobre la mesa. 225 millones de euros en un fondo fiduciario a nombre del ni?o a cambio de dos condiciones: la primera, que sea educado como un musulm¨¢n sun¨ª; la segunda, que nunca trate de ponerse en contacto con ¨¦l. La propuesta, que apartar¨ªa a su v¨¢stago del linaje din¨¢stico, tambi¨¦n incluye la imposici¨®n de medidas restrictivas al estilo de vida de su exesposa. En particular, la eliminaci¨®n de sus perfiles en redes sociales, en los que acumula m¨¢s de medio mill¨®n de seguidores y que a lo largo de la pol¨¦mica ha convertido en un arma que dispara informaci¨®n ¨ªntima del matrimonio. Voevodina ha rechazado la oferta, amenazando con acudir a los tribunales en Mosc¨² para exigir una prueba de paternidad.
Seg¨²n cuenta la leyenda, Puteri respondi¨® al sult¨¢n que se casar¨ªa con ¨¦l a cambio de siete regalos: una pasarela de oro desde Malaca hasta su monte, otra de plata, siete bandejas de corazones de mosquitos, otras siete de corazones de microbios, siete barriles de zumo de nueces de betel, otros siete de l¨¢grimas de v¨ªrgenes y, por ¨²ltimo, una copa de plata rebosante de sangre de su primog¨¦nito. El sult¨¢n dilapid¨® su fortuna y arruin¨® a su reino en su intento de satisfacer las demandas imposibles de la princesa, sin llegar a lograrlo nunca. La f¨¢bula cuenta que la princesa Puteri todav¨ªa reside en su castillo en lo alto del monte Ledang. El desenlace de esa historia es similar: Mohamed V derroch¨® la credibilidad de su reino sin llegar a encontrar el amor. La princesa, en su caso, sigue viviendo a las afueras de Mosc¨².
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