Poner precio al suelo
Hay que abandonar pr¨¢cticas que est¨¢n eliminando a millones de microorganismos que habitan en la tierra. La pregunta es: ?c¨®mo hacer que esto le importe a m¨¢s personas?
El 5 de diciembre, el mundo conmemor¨® el D¨ªa Mundial del Suelo. El tema de este a?o, Detengamos la erosi¨®n del suelo, salvemos nuestro futuro, se escogi¨® para aumentar la conciencia de los da?os y comenzar a revertir esta tendencia. Pero, ?c¨®mo hacer para que m¨¢s gente tome conciencia de ello?
No hay duda de que debiera ser as¨ª. No se puede sobreestimar la importancia del suelo para la civilizaci¨®n humana, est¨¢ presente en todo lo que tocamos. Sustentan la agricultura, la productividad de las cosechas y las econom¨ªas nacionales. Producen alimentos sanos, reducen la p¨¦rdida de nutrientes en los cursos de agua, contrarrestan las emisiones de gases de invernadero, aumentan la retenci¨®n de carbono y fortalecen la biodiversidad, todo ello mientras hacen que los cultivos resistan el cambio clim¨¢tico. Deber¨ªan verse como un recurso natural, nacional y estrat¨¦gico que es necesario manejar sabiamente.
Y, sin embargo, en todo el planeta se est¨¢ produciendo erosi¨®n en los suelos, con sequ¨ªas y degradaci¨®n debido a malas pr¨¢cticas de uso y agricultura intensiva que los privan de sus nutrientes. Otros factores son la deforestaci¨®n, el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados y el sobrepastoreo. En ¨²ltimo t¨¦rmino, son pr¨¢cticas que literalmente eliminan vida.
Es el momento de revertir esta perniciosa tendencia. Hay que abandonar pr¨¢cticas que est¨¢n eliminando a millones de microorganismos que habitan las tierras. La pregunta es: ?c¨®mo hacer que esto le importe a m¨¢s personas?
Al hacer atractivas las pr¨¢cticas regenerativas para los agricultores desde el punto de vista comercial y asignar un valor monetario a sus efectos, podemos salvar los suelos del planeta y, a fin de cuentas, nuestro propio futuro
Una manera de hacer que los ciudadanos y gobiernos nacionales aprecien los suelos y su valor es ponerles precio. Existen interesantes evidencias recientes que apuntan a que esto puede generar importantes beneficios.
Por ejemplo, un informe publicado en julio por el Instituto Croata, dirigido principalmente a inversionistas, expertos agr¨ªcolas, empresarios y fil¨¢ntropos, destac¨® que existen m¨¢s de 320.000 millones de d¨®lares en oportunidades de inversi¨®n para agricultura y alimentaci¨®n sostenibles, incluidas 70 proyectos en agricultura regenerativa por un valor de 475.000 millones de d¨®lares. De manera similar, un art¨ªculo publicado en 2017 en la revista Nature plante¨® una atractiva argumentaci¨®n de que los resultados finales de las compa?¨ªas y su capacidad de mantenerse competitivas est¨¢n estrechamente vinculados a la buena calidad de la tierra, con lo que mitigar su degradaci¨®n reduce los riesgos econ¨®micos.
Poner precio es la manera correcta de estimular los esfuerzos necesarios. La agricultura regenerativa, al tiempo que abarca muchos otros principios, comprende pr¨¢cticas sostenibles, como un m¨ªnimo de labranza, cobertura de cultivos, cultivos intercalados, rotaci¨®n de cultivos diversificada, pastoreo rotativo, compostaje y acolchado org¨¢nico (mulching). El objetivo es acumular y diversificar la materia org¨¢nica, promoviendo as¨ª su calidad, y mitigar el cambio clim¨¢tico.
De igual importancia es la necesidad de destacar los efectos y beneficios para los agricultores. Necesitamos m¨¢s documentaci¨®n sobre las diferencias que estas pueden significar. Por ejemplo, mediciones que documenten los efectos y reflejen as¨ª c¨®mo mejora la calidad del suelo o cu¨¢ntos campos regenerativos existen que puedan guardar carbono.
Al destacar los efectos, tambi¨¦n deber¨ªamos llamar la atenci¨®n acerca de organizaciones que est¨¦n a la vanguardia. Food Tank, por ejemplo, ha dado a conocer los nombres de 15 organizaciones de todo el planeta que llevan a cabo iniciativas para elevar su calidad, como reunir a cient¨ªficos y autoridades para abordar la p¨¦rdida y su biodiversidad, as¨ª como usar cuentacuentos y otras formas de comunicaci¨®n creativa para elevar la conciencia sobre los v¨ªnculos entre calidad, seguridad alimentaria y el clima. En 2018, Food Tank destac¨® a organizaciones, como el Rodale Institute, mejor conocido por su papel en la promoci¨®n de pr¨¢cticas regenerativas, y Soil4Climate, otra protagonista de iniciativas para fomentar la recuperaci¨®n del suelo.
Para fomentar la participaci¨®n de los ciudadanos de a pie, debemos inspirar a muchas m¨¢s organizaciones y pa¨ªses, al tiempo que aumentamos la concientizaci¨®n sobre iniciativas como la plataforma de las Naciones Unidas para destacar las iniciativas de calidad en todo el planeta.
Para llevar al m¨¢ximo el potencial de las pr¨¢cticas agr¨ªcolas regenerativas se necesita con urgencia m¨¢s evidencia basada en datos, especialmente mostrando v¨ªas para aumentar de escala. M¨¢s que nunca, los cient¨ªficos deben colaborar con los agricultores para responder preguntas y eliminar obst¨¢culos que impiden la adopci¨®n de esas pr¨¢cticas.
Recurriendo al tema del D¨ªa Mundial del Suelo de este a?o, ahora es el momento de revertir la tendencia de la erosi¨®n de los suelos. Al hacer atractivas las pr¨¢cticas regenerativas para los agricultores desde el punto de vista comercial y asignar un valor monetario a sus efectos, podemos salvar los suelos del planeta y, a fin de cuentas, nuestro propio futuro.
Esther Ngumbi es profesora asistente de Entomolog¨ªa y Estudios Africano-Americanos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.
Traducido del ingl¨¦s por David Mel¨¦ndez Tormen. Copyright: Project Syndicate, 2020. www.project-syndicate.org
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