La incertidumbre de sembrar frente a las lluvias err¨¢ticas

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Incertidumbre, desasosiego, desaz¨®n, descontrol, desconcierto, impotencia, angustia, agobio, presi¨®n, ansiedad, inquietud, hartazgo, desilusi¨®n, desesperanza, desamparo, indignaci¨®n... Estas y decenas de reacciones parecidas son las que se generan entre los agricultores cuando han invertido sus ganancias, sus esfuerzos, sus recursos, sus saberes y su tiempo en sembrar una cosecha que en apenas unas horas puede esfumarse por el agua de una potente y repentina tormenta. Las escorrent¨ªas se llevan las semillas, las ra¨ªces, las plantas, la tierra f¨¦rtil... las riquezas que se traducen en una p¨¦rdida fulminante del capital y el alimento de las familias campesinas, ganaderas o ind¨ªgenas. Llueve desafiando al calendario que funciona desde hace siglos y despu¨¦s vendr¨¢n las sequ¨ªas, por lo que la pregunta es dif¨ªcil de responder. ?Qu¨¦, cu¨¢ndo, cu¨¢nto, c¨®mo y d¨®nde sembrar?

Ante esta situaci¨®n, la contrataci¨®n de los seguros agrarios, las inversiones en tecnolog¨ªa, o los movimientos migratorios que generan la falta de oportunidades o la inseguridad alimentaria son consecuencias que desestabilizan al sector. "Lo peor del cambio clim¨¢tico en relaci¨®n con las siembra es la imprevisibilidad del tiempo. Las lluvias err¨¢ticas impiden programar las cosechas por temporadas y adem¨¢s despu¨¦s pueden destruirlas. Y si esto pasa por ejemplo en un pa¨ªs europeo, los Gobiernos pueden compensarte con fondos, pero si ocurre en determinadas zonas de ?frica se puede perder la seguridad alimentaria de la familia", declara Carlo Fadda, cient¨ªfico de la organizaci¨®n de investigaci¨®n para el desarrollo Bioversity International, durante la octava sesi¨®n del ?rgano Rector del Tratado de las semillas celebrada estos d¨ªas en la sede de la Organizaci¨®n de la ONU para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), en Roma.

En los pa¨ªses del sur, donde la crisis clim¨¢tica incide con m¨¢s virulencia, esta inestabilidad se acent¨²a con la deficiencia en herramientas, en mecanizaci¨®n, en tecnolog¨ªa, formaci¨®n o innovaci¨®n que se compagine con los saberes tradicionales para resistir estos cambios medioambientales que apenas se provocan en estas zonas, donde se genera la mayor¨ªa de la biodiversidad del planeta, ¡ªsolo los pueblos ind¨ªgenas custodian el 80% de ella¡ª. "Es injusto que acabemos endeudados por las cat¨¢strofes y por una falta de control real del sector o por el control de las grandes corporaciones sobre ¨¦l. Las comunidades de Teduray y Lembiangan de Filipinas estan endeudadas por las sequ¨ªas, no pueden cosechar", se?ala Wilhelmina Pelegrina, coordinadora de campa?as de Agricultura de Greenpeace en el Sudeste de Asia.

Ante esta situaci¨®n y como respuesta a uno de los frentes que afecta a los peque?os agricultores, ¡ªque proporcionan el 80% de los alimentos del mundo¡ª, Pelegrina denuncia c¨®mo las grandes corporaciones semilleras, con la permisividad de los Gobiernos, han ido copando de simientes externas los campos de los campesinos y desplazando a las aut¨®ctonas, que aguardan dentro de su ADN informaci¨®n valiosa para la adaptaci¨®n al entorno. "Hay que recuperar el sistema tradicional de introducci¨®n de semillas para lidiar con los retos del cambio clim¨¢tico", a?ade Pelegrina en un discurso que reivindica el valor de 10.000 a?os de conocimientos de los agricultores para seleccionar las mejores para cada temporada y lugar.

Es en este punto donde aparece tambi¨¦n como respuesta a la irrupci¨®n r¨¢pida del cambio clim¨¢tico la mejora gen¨¦tica de las semillas entre las mismas especies (no transg¨¦nicas). Son t¨¦cnicas cient¨ªficas consensuadas por la comunidad internacional para hacerlas resistentes a las plagas, las enfermedades o los climas extremos y que garantizan la seguridad alimentaria en determinadas zonas o elevan la producci¨®n para evitar m¨¢s uso de tierra. En los 15 a?os que acaba de cumplir el Tratado de las semillas, que avala la reserva mundial p¨²blica y gratuita de simientes a la que contribuyen 145 pa¨ªses, han tenido acceso a material vegetal 5,4 millones de agricultores y cient¨ªficos. "Debemos mejorar el acceso a la informaci¨®n cient¨ªfica y facilitar la transferencia de tecnolog¨ªas y conocimientos especializados, sobre todo en los pa¨ªses en desarrollo", ha declarado Mar¨ªa Helena Semedo, directora adjunta de la FAO.

"Hay que recuperar el sistema tradicional de introducci¨®n de semillas para lidiar con los retos del cambio clim¨¢tico" Wilhelmina Pelegrina, coordinadora de campa?as de Agricultura de Greenpeace en el Sudeste de Asia

El agr¨®nomo Alejandro Argumedo, director de la Asociaci¨®n Andes de Cuzco, encuentra la soluci¨®n en la combinaci¨®n del conocimiento cient¨ªfico y tradicional. "Si no se tiene un enfoque ecosist¨¦mico, en uni¨®n con los h¨¢bitats, no funcionar¨¢, porque en dos a?os volver¨¢n a cambiar las condiciones y los agricultores llevan experimentando a?os para dar respuesta los cambios", apunta Argumedo, que explica c¨®mo el aumento de la temperatura en las monta?as de los Andes perjudica a la patata, que crece a una media de 15 grados. "Lo que ocurre es que se calienta la tierra y provoca m¨¢s plagas. Esto conlleva que los agricultores tengan que subir cada vez m¨¢s a la cumbre para encontrar m¨¢s fr¨ªo, pero a veces chocan con piedra o ya no pueden cultivar m¨¢s. Es uno de los impactos m¨¢s visibles y dram¨¢ticos del cambio clim¨¢tico en esta zona", se?ala.

En el encuentro en Roma se plantea la necesidad de variar los cultivos frente a la p¨¦rdida de biodiversidad del planeta y los riesgos que supone para la nutrici¨®n. De unas 6.000 especies de plantas que se consumen, menos de 200 contribuyen de manera sustancial a la producci¨®n alimentaria mundial, y nueve representan el 66% del total de la producci¨®n agr¨ªcola. P¨¦rdidas que se acent¨²an adem¨¢s de por las lluvias err¨¢ticas, por la desertificaci¨®n, la degradaci¨®n del suelo por productos qu¨ªmicos, la reducci¨®n de los polinizadores, el aumento de los monocultivos, la contaminaci¨®n de las aguas, la expansi¨®n de las plagas o las nuevas enfermedades de las plantas... Todos elementos que dificultan dar respuesta a qu¨¦, cu¨¢ndo, cu¨¢nto, c¨®mo y d¨®nde sembrar.

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