Primera coalici¨®n

Con la designaci¨®n del ministro de Justicia, el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, cerr¨® a ¨²ltima hora del s¨¢bado la composici¨®n de su nuevo Gabinete. S¨¢nchez ha debido encajar las piezas del primer Ejecutivo de coalici¨®n desde la Transici¨®n en condiciones dif¨ªciles, superando los recientes roces pol¨ªticos con la fuerza con la que compartir¨¢ el Gobierno y en un contexto de tensiones con la oposici¨®n que alcanz¨® su apogeo en las jornadas de investidura. El Partido Socialista y Unidas Podemos han adoptado un protocolo para regular la acci¨®n diaria de gobierno, y han establecido, adem¨¢s, un ¨®rgano de seguimiento del cumplimiento del pacto. La multiplicaci¨®n de estas garant¨ªas es un mensaje acerca de la compartida voluntad de entendimiento, pero deja constancia, a la vez, de la situaci¨®n de mutuo recelo de la que parten. La filtraci¨®n de los nombres que ocupar¨¢n las carteras asignadas a Unidas Podemos fue la primera evidencia de que las formas pol¨ªticas son distintas en ambas formaciones, y tendr¨¢n que ir ajust¨¢ndose con la mayor celeridad posible.

S¨¢nchez ha formado un Gobierno paritario, en el que, adem¨¢s, el peso institucional de las mujeres es mayor que el de los hombres. No solo por la designaci¨®n de tres vicepresidentas, sino tambi¨¦n porque son mujeres las encargadas de ¨¢reas decisivas de la gesti¨®n, como la econ¨®mica, la de comunicaci¨®n o Asuntos Exteriores. En todo caso, los perfiles netamente pol¨ªticos est¨¢n equilibrados con los que aportan experiencia t¨¦cnica, tanto en el caso de los miembros del antiguo Gabinete que seguir¨¢n formando parte del actual como en el de las nuevas incorporaciones. A este respecto, destacan los nombramientos de la responsable de la pol¨ªtica exterior, Arancha Gonz¨¢lez, y del encargado de una nueva cartera de Seguridad Social, Inclusi¨®n y Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢. Su llegada al Ejecutivo, as¨ª como la de los ministros propuestos por Unidas Podemos, no limitan la intenci¨®n de fondo de garantizar en la medida de lo posible la continuidad de los equipos. El radio de acci¨®n asignado a Unidas Podemos tiene un claro contenido social, enmarcado, sin embargo, por un equipo econ¨®mico comprometido con el rigor presupuestario y los objetivos reclamados por Bruselas.

La necesidad de compatibilizar la correcci¨®n de las desigualdades provocadas por la crisis de 2008 con los compromisos de reducci¨®n del d¨¦ficit, as¨ª como la de dar entrada a los miembros de Unidas Podemos, han sido determinantes a la hora de fijar la estructura del Gobierno. Por una parte, S¨¢nchez ha optado por desdoblar carteras para no prescindir de ministros con los que deseaba seguir contando, y, por otra, ha aumentado hasta cuatro las vicepresidencias, el n¨²mero m¨¢s alto en los Ejecutivos del periodo democr¨¢tico. De la gesti¨®n que desarrollen los titulares depender¨¢ que la multiplicaci¨®n de carteras se justifique o no, aunque esta haya sido en cualquier caso la principal cr¨ªtica de la oposici¨®n. El nuevo Ejecutivo prometer¨¢ hoy mismo los cargos ante el rey Felipe VI, sin contar con el plazo de cortes¨ªa que sol¨ªa concederse en el pasado. Reclamarlo en estos momentos tiene m¨¢s sentido que nunca: un periodo de moderaci¨®n, siquiera breve, contribuir¨ªa a distinguir entre el ruido est¨¦ril y los verdaderos problemas del pa¨ªs.