El sobaco de Arist¨®teles y queso con los pies de Beckham: reflexiones sobre el olor

EL QUESO MAROILLES?es t¨ªpico de las regiones francesas de Picard¨ªa y Nord-Pas-de-Calais. El 24 de diciembre lo descubr¨ª en la cena de Nochebuena en casa de mi familia pol¨ªtica en un barrio del sur de Par¨ªs. Me impresion¨® que tuviese un olor tan apestoso y que sin embargo su sabor resultase muy grato. Fue una lecci¨®n de lo importante que es tolerar el olor y abrirse a los olores, buenos, regulares y malos, en un mundo que camina por dos v¨ªas paralelas hacia la desodorizaci¨®n ¡ªla neutralidad olfativa¡ª y la preeminencia de las fragancias artificiales de lujo, seg¨²n la tesis del periodista cient¨ªfico Federico Kukso, autor del fascinante ensayo Odorama. Historia cultural del olor (Taurus).

Habl¨¦ con Kukso a trav¨¦s de una videollamada en la que no pude olerlo. ?l estaba en Buenos Aires, donde naci¨® en 1979. Es un hombre elocuente y de apariencia aseada que me dijo: ¡°Uso antitranspirante porque soy un ser social¡±, aludiendo a la can¨®nica definici¨®n del ser humano como z?on politik¨®n (animal pol¨ªtico) del fil¨®sofo griego Arist¨®teles, a quien precisamente dedica el ep¨ªgrafe La axila de Arist¨®teles.

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El de la Antigua Grecia es uno de los periodos hist¨®ricos en los que se adentra Kukso, con rigor de acad¨¦mico y liviandad de buen comunicador, para mostrarnos el gran valor que se daba entonces a la dimensi¨®n olfativa. ¡°El camino hacia la salud es tomar un ba?o arom¨¢tico y un masaje perfumado todos los d¨ªas¡±, afirm¨® Hip¨®crates, padre de la medicina occidental, mientras el propio Arist¨®teles hac¨ªa un aparte en sus reflexiones metaf¨ªsicas para preguntarse: ¡°?Por qu¨¦ los que tienen olor a cabra cuando se perfuman huelen peor?¡±.

Kukso se top¨® con este tema cuando realizaba una estancia en Massachusetts con la beca del Knight Science Journalism Program del MIT. Not¨® que Estados Unidos ol¨ªa diferente a Argentina y empez¨® a cavilar sobre el sentido del olfato y la experiencia de los olores. Hablando sobre ello con la gente que lo rodeaba se dio cuenta de que ¡°todo el mundo se encend¨ªa y ten¨ªa una historia personal que contar¡±. Repar¨® en que los olores marcan nuestras vidas y sin embargo apenas hablamos de ellos ¡ªnadie conversa sobre lo maloliente¡ª y el olor no est¨¢ en los libros de historia. ¡°A los olores se los silencia, se los ignora¡±, escribe en Odorama. ?l se propuso saber por qu¨¦.

A lo largo de 416 p¨¢ginas, recorre los olores de ayer, de hoy y de ma?ana desplegando un vasto caudal de conocimiento y an¨¢lisis basado en su investigaci¨®n (bibliograf¨ªa cient¨ªfica, cartas, tratados de medicina y de buenas costumbres, publicidad, novelas, recetarios, jerogl¨ªficos¡­) y en entrevistas a cient¨ªficos, soci¨®logos, antrop¨®logos, perfumistas e incluso artistas olfativos como la noruega Sissel Tolaas, que ferment¨® un queso a partir de las bacterias de las botas de f¨²tbol sudorosas de Beckham.

Odorama es un gabinete de curiosidades y una reivindicaci¨®n del primero de nuestros sentidos. ¡°Nuestros hemisferios cerebrales fueron originalmente p¨¦talos del tallo olfatorio. Pensamos porque olemos¡±, escribi¨® el antrop¨®logo Lyall Watson. Kukso anima a ¡°explorar todo tipo de olores, a socializar la experiencia del olor y a apostar por una mayor educaci¨®n olfativa¡±. Ning¨²n efluvio es balad¨ª para este apasionado de los olores que define un pedo, con elegancia po¨¦tica, como ¡°un resumen de la intimidad¡±. Ya lo dijo el escritor J. G. Ballard, citado en su libro: ¡°Detr¨¢s de las cosas m¨¢s triviales se oculta un gran misterio¡±.