Por qu¨¦ 1960 fue el a?o de ?frica
Un total de 17 naciones del continente se independizaron en esa fecha, un momento hist¨®rico que signific¨® un cambio de ¨¦poca
A lo largo de este intempestivo 2020 se cumplen 60 a?os de un momento ¨²nico en la historia africana. En 1960, por primera vez, una veintena de pa¨ªses africanos se incorporaron a la Organizaci¨®n de Naciones Unidas. Las independencias fueron impulsadas por los cambios externos, en una nueva era marcada por la presi¨®n de las superpotencias contra el colonialismo, por varios antecedentes de independencia (sobre todo en Asia), por los avances del principio de autodeterminaci¨®n y, a nivel local, por la lucha y los logros del nacionalismo africano, entre otros factores.
Fue una ¨¦poca marcada por el optimismo. El Primer Ministro brit¨¢nico, Harold MacMillan, fue tajante en su discurso?en el Parlamento sudafricano, en febrero de 1960: ¡°Vientos de cambio¡±. Y lo defini¨® como una marea independentista imparable. Sin embargo, m¨¢s tarde ese clima positivo dar¨ªa lugar a un hondo pesimismo.
Nuevas naciones, ricas, marginadas o pobres
De todos los pa¨ªses africanos independizados a lo largo de 1960, tres no hab¨ªan sido parte del imperio franc¨¦s: Nigeria, el Congo belga y Somalia (esta ¨²ltima dividida entre Italia y Gran Breta?a). Excepto los dos primeros, uno la joya africana de la corona brit¨¢nica y el territorio m¨¢s poblado del continente, y el otro, riqu¨ªsimo en recursos minerales, el resto eran marginados y pobres o de dimensi¨®n reducida.
En septiembre de 1958 Guinea Conakry hab¨ªa votado por no permanecer atada a la Comunidad Francesa, un intento reestructurado de supervivencia del Imperio franc¨¦s, con antecedentes desde 1946, en una era desafiante con la supremac¨ªa europea cuestionada desde varios frentes, sobre todo a partir del t¨¦rmino de la Segunda Guerra Mundial.
Como la V Rep¨²blica Francesa estipulaba la posibilidad de sus miembros de poder alejarse del cuerpo, a lo largo de 1960, 15 pa¨ªses hicieron lo propio. El devenir sangriento de la guerra de liberaci¨®n argelina, junto a la mala prensa en contra de Francia por las atrocidades cometidas, inclin¨® la balanza en torno a una galofobia que gener¨® desafecciones en el seno de la Comunidad Francesa para una Francia cuyo prestigio hab¨ªa quedado muy debilitado a ra¨ªz de lo padecido durante la Segunda Guerra Mundial y la ocupaci¨®n. En el resto de los territorios franceses, con excepci¨®n de Madagascar, la independencia fue pac¨ªfica y negociada. Los problemas sobrevendr¨ªan m¨¢s tarde.
Tambi¨¦n la independencia de Nigeria, el 1¡ã de octubre, fue producto de la negociaci¨®n y no acarre¨® grandes complicaciones pese al tama?o del pa¨ªs y su poblaci¨®n. En conferencias de relieve (algunas incluyeron Londres de sede) se acord¨® c¨®mo deb¨ªa darse el rumbo hacia la independencia. Por ejemplo, en 1954 se cre¨® la Federaci¨®n de Nigeria, confiriendo mayor grado de autonom¨ªa a las regiones, en un intento por balancear el delicado equilibrio ¨¦tnico. La llegada de la independencia parec¨ªa augurar a?os de prosperidad, ya que se ve¨ªa a la clase dirigente preparada y comprometida, sobre todo por Nmandi Azikiwe, l¨ªder del principal partido pol¨ªtico nacionalista y primer presidente de la Federaci¨®n. Sin embargo, la primera irrupci¨®n del golpismo militar derroc¨® a Azikiwe, en 1966, y provoc¨® una situaci¨®n cr¨ªtica para el federalismo. Al a?o siguiente la crisis estall¨® cuando la rica en petr¨®leo Biafra declar¨® la secesi¨®n, dando inicio a una guerra devastadora de m¨¢s de dos a?os y cuyas im¨¢genes recorrieron el mundo. La intervenci¨®n de los militares ser¨ªa de all¨ª en m¨¢s una constante de la pol¨ªtica local, al igual que en otros pa¨ªses del continente para la ¨¦poca.
El ex Congo belga contrasta con los casos anteriores. La emancipaci¨®n fue apresurada y sin mucha coordinaci¨®n, lo que frustr¨® en forma veloz el optimismo presente en la ceremonia de transferencia de poder a la que acudi¨® el monarca belga Balduino, el 30 de junio, y en la que el dirigente congole?o Patrice Lumumba sentenci¨®: ¡°La independencia del Congo es un paso decisivo hacia la liberaci¨®n del continente africano entero¡±. El pa¨ªs cay¨® reh¨¦n de la contienda facciosa entre los cuadros nacionalistas y de una secesi¨®n en una rica provincia minera, Katanga, promovida por la antigua metr¨®poli, entre otros actores. El clima de inestabilidad hizo posible fraguar el asesinato, a manos de las fuerzas conservadoras y neocoloniales, de Lumumba, en enero de 1961. As¨ª la causa independista tuvo a su primer gran m¨¢rtir.
Balance de un remolino irrefrenable
El a?o 1960 marc¨® un antes y un despu¨¦s en torno a la carrera por la liberaci¨®n de ?frica. Dicho a?o cerr¨® con la proclamaci¨®n de la Resoluci¨®n N¡ã 1.514 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la concesi¨®n de independencia a los pa¨ªses y pueblos coloniales, del 14 de diciembre. En el texto de la norma se lee: ¡°La falta de preparaci¨®n en el orden pol¨ªtico, econ¨®mico, social o educativo no deber¨¢ servir nunca de pretexto para retrasar la independencia¡±.
La d¨¦cada reci¨¦n iniciada marc¨® un remolino irrefrenable en pos de las independencias: desde 1961 hasta 1968, 14 pa¨ªses vieron la luz. Pero a¨²n restaban varias colonias en alcanzar la descolonizaci¨®n, en particular las que llevaron adelante largas luchas de liberaci¨®n contra Portugal. Eso ser¨ªa otro cap¨ªtulo, en los a?os setenta, e incluso otros territorios, como Namibia, debieron esperar a¨²n m¨¢s tiempo para verse libres.
Sin embargo, comparado al a?o 1960, 1970 era muy distinto. Las proyecciones optimistas hab¨ªan quedado atr¨¢s pues en varios pa¨ªses africanos irrumpieron el golpismo militar y la modalidad del sistema de partido ¨²nico. En suma, los deseos de desarrollo quedaron en papel mojado.
Omer Freixa es historiador africanista argentino. Docente e investigador de las Universidades de Buenos Aires y Nacional de Tres de Febrero.
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