Salimata Diop, el puente del arte contempor¨¢neo africano
La joven y prometedora comisaria franco-senegalesa apuesta por el di¨¢logo intercultural y por ofrecer una visi¨®n m¨¢s actualizada y justa sobre la creaci¨®n actual en el continente
Acomodada en una terraza al borde del r¨ªo Senegal, aprovecha la espera para hacer llamadas y revisar correos. Un caf¨¦ y un cigarrillo de liar en la mano, van y vienen sin prisa, acostumbrados a ser dejados a un segundo plano seg¨²n las urgencias del momento.
Salimata Diop (Par¨ªs, 1987) es como ese soplo de aire fresco que llega ca¨ªda la tarde en la isla de Saint Louis, la ciudad de su infancia. Tiene 32 a?os, es comisaria de arte contempor¨¢neo y figura en las listas de las personas m¨¢s influyentes del continente realizadas por varios medios internacionales. Sin embargo, Diop no se deja perturbar ante las lluvias de elogios y persevera en encontrar su autonom¨ªa en un sector que considera ¡°clave para reflexionar sobre problem¨¢ticas globales¡±. Sencilla, sonriente, accesible: es dif¨ªcil imaginarla en las altas esferas del mercado internacional del arte contempor¨¢neo, pero lo est¨¢.
Nacida en un entorno literario, de madre francesa y padre senegal¨¦s, Salimata Diop creci¨® entre Saint Louis y Dakar, donde realiz¨® sus estudios b¨¢sicos. Se fue a Francia con 17 a?os y, tras una adaptaci¨®n ¡°nada f¨¢cil¡± a la fr¨ªa Europa, se traz¨® un prometedor camino en el ¨¢mbito de la literatura cl¨¢sica. Decidi¨® entonces dar un decisivo giro a su futuro para continuar su formaci¨®n en Historia del Arte ya que entiende que esta rama le ofrecer¨¢ salidas profesionales m¨¢s fieles a su esencia, ¡°din¨¢mica y abierta¡±. Un m¨¢ster puntero en mercado del arte, entre Londres y Par¨ªs y m¨²ltiples viajes de estudios a otras ciudades europeas, forjaron las bases de una carrera que pronto vuelve la vista a su punto de partida: Senegal, y el continente africano.
Sus dedos de talentosa pianista recorren las teclas de su ordenador tratando de poner orden al presupuesto de su pr¨®ximo proyecto, BRIDGE. ¡°La m¨²sica me aporta sensibilidad y empat¨ªa con los artistas que programo¡±, dice mostrando un v¨ªdeo en la que ella misma musicaliza una performance del fot¨®grafo martiniqu¨¦s Sidney Re?gis.
Podr¨ªa estar horas hablando de su pasi¨®n, tan solo interrumpida por consultas sobre creadores y obras en su tel¨¦fono m¨®vil para profundizar en lo que dice, desvelando qu¨¦ tipo de profesional es: consciente, desacomplejada, tremendamente preparada y dispuesta a poner sus conocimientos al servicio de una evoluci¨®n m¨¢s justa entre las relaciones entre ?frica y el resto del mundo.
Pregunta.? Especializada en el mercado del arte, que sigue una l¨®gica muy occidental, ?cu¨¢ndo empieza a interesarse por el arte contempor¨¢neo africano?
Respuesta. Pues en realidad fue una de mis tutoras en el m¨¢ster quien me motiv¨® a realizar mi memoria final de estudios sobre Senegal, aprovechando que pasaba aqu¨ª mis vacaciones. Fue entonces cuando empec¨¦ a encontrar a los artistas, como Soly Ciss¨¦, que empezaban a preparar el Festival Mundial de Artes Negras en Dakar en 2010. Hasta entonces consideraba el arte contempor¨¢neo como elitista, porque lo relacionaba con lo que se muestra en los museos en Francia, pero cuando profundic¨¦ sobre Senegal me di cuenta de que aqu¨ª ten¨ªa otro significado. Pude conocer a los creadores, ver sus talleres, intercambiar con ellos. Me encant¨® el poder trabajar con artistas vivos e interactuar durante sus procesos de creaci¨®n, as¨ª que me especialic¨¦ en contempor¨¢neo y en particular sobre Senegal y tambi¨¦n sobre el resto de ?frica, porque pronto empec¨¦ a conocer a otros artistas del resto del continente.
Mi memoria vers¨® sobre uno de los mayores coleccionistas de arte africano, Jean Pigozzi, que reuni¨® unas 15.000 obras, ejerciendo una gran influencia sobre el mercado. Me di cuenta de que la cotizaci¨®n de un artista se construye: si no est¨¢s reconocido por el sistema del mercado del arte, que est¨¢ centrado en Estados Unidos y en Europa, no tiene muchas oportunidades de entrar, por lo que el apoyar la difusi¨®n es esencial.
- P. Su carrera profesional comenz¨® en Londres hace una d¨¦cada, ?cu¨¢les fueron sus experiencias y desaf¨ªos iniciales?
- R. Tuve mucha suerte porque en los primeros a?os pude trabajar para estructuras muy diversas como la Fundaci¨®n The African Art Trust,?la galer¨ªa Tiwani Contemporary, la casa de subastas Bonhams Auctioneers, que me dieron una visi¨®n muy amplia de la creaci¨®n continental, sobre todo del ?frica angl¨®fona.
Posteriormente, particip¨¦ como codirectora y consejera de arte junto con el realizador Andy Mundy-Castle de una serie documental para televisi¨®n sobre artistas contempor¨¢neos de todo el continente, bajo el t¨ªtulo de African Masters. Mi principal reto en esa primera etapa en Reino Unido fue conseguir que se interesasen por los artistas del ?frica franc¨®fona: ?nadie conoc¨ªa al extraordinario escultor Ousmane Sow, cuando para mi era una referencia de cultura popular! Parece incre¨ªble como las fronteras coloniales marcan a¨²n las fronteras del saber.
- P. En 2016 le conf¨ªan la direcci¨®n de AKAA?Also Known As Africa, la ¨²nica feria de arte contempor¨¢neo dedicada en exclusiva a obras africanas, en la capital francesa. ?C¨®mo afronta este reto?
- R. Pasar de Londres a Par¨ªs supuso un gran cambio: en Reino Unido la creaci¨®n art¨ªstica africana se hab¨ªa vuelto indispensable desde principios de la d¨¦cada. Solo entre 2011 y 2012 se hab¨ªan abierto tres galer¨ªas especializadas en el centro de Londres as¨ª que cuando llegu¨¦ a Par¨ªs fue como dar un paso atr¨¢s. Hab¨ªa que ofrecer un mensaje actualizado, que correspondiese a la creaci¨®n de arte africano existente, pero tambi¨¦n apto para un p¨²blico particular, que no conoce pero que tiene expectativas de lo que es el arte africano muy diferentes de lo que ¨ªbamos a mostrar.
- P. ?Una mirada que se debate entre la ancestralidad y el afrofuturismo?
- R. Justamente: el arte africano se relaciona con una tierra ancestral, primitiva¡ Percibiendo ¨²nicamente ese mensaje como aut¨¦ntico. Una percepci¨®n en l¨ªnea con la mirada estereotipada que se tiene del continente en general, por lo que parece impensable asociar arte africano con algo moderno y contempor¨¢neo, innovador y pertinente.
Por otra parte, el uso que se est¨¢ haciendo del t¨¦rmino afrofuturista me parece igualmente peligroso porque lo que se presenta como futurista es simplemente contempor¨¢neo solo que se analiza, una vez m¨¢s, desde esa ¨®ptica del exotismo al que vinculamos constantemente a ?frica. El trabajo de artistas como Alun Be por ejemplo es sorprendente para un p¨²blico occidental porque no se espera una mirada contempor¨¢nea desde ?frica. Para los que vivimos aqu¨ª el t¨¦rmino afrofuturista no tiene ning¨²n sentido.
- P. Desde hace un par de a?os vive en Dakar, pero con la maleta siempre hecha y proyectos en diferentes puntos de Europa y del continente africano. ?C¨®mo cambia su trabajo seg¨²n donde se ubique?
- R. Cuando estoy en Europa es para representar, para ser portavoz, para hacer descubrir y educar al p¨²blico y para permitir que la conversaci¨®n global sobre el arte se reequilibre. No puede haber una conversaci¨®n global sobre ¨¦l excluyendo a un continente que hoy en d¨ªa ofrece una de las creaciones contempor¨¢neas m¨¢s interesantes, ricas y din¨¢micas del mundo.
Aqu¨ª, sin embargo, mi papel es otro: los artistas ya tienen v¨ªnculo con el p¨²blico porque est¨¢n en su misma comunidad. El reto es desarrollar esos lazos que ya existen, ampliar el mensaje, llegar a gente que no tiene un bagaje art¨ªstico¡ y en ese sentido propongo cosas at¨ªpicas para llevar el arte a la calle, hacer performance en barrios, movilizar a la ciudadan¨ªa¡ El objetivo general de mi trabajo es promover que el arte africano integre el mercado global.
- P. ?Y eso c¨®mo se hace?
- R. De dos maneras: aqu¨ª, en lo que se considera la ¡°periferia¡±, desarrollando proyectos pertinentes que tengan tanto sentido, enraizamiento y calidad que no se puedan no reconocer. Y en el lado de los ¡°centros de gravedad¡± del arte y de las instituciones mainstream, presentando esas iniciativas y abriendo los ojos a lo que se est¨¢ haciendo aqu¨ª. Uno de los problemas del sistema del arte es que la gente que lo gestiona no conoce lo que se produce en ?frica y tienen la impresi¨®n de que hay tem¨¢ticas que aqu¨ª no se tratan o no tienen sentido, algo que es falso. Todas las problem¨¢ticas modernas tienen calado en los artistas africanos, que ofrecen visiones pertinentes y de gran calidad art¨ªstica.
- P. ?Cu¨¢l es el trabajo de una comisaria para dar a descubrir a ese gran elenco de artistas de calidad africanos?
- R. Hay que dar a conocer lo que se hace en el continente pero a mi personalmente no me gustan los patchwork: no me gusta programar solo artistas africanos porque son africanos, sino que promuevo lo tem¨¢tico. Me identifico m¨¢s con la elecci¨®n de un tema que tenga una lectura universal y diferentes aterrizajes dependiendo de las culturas. Mis selecciones son siempre internacionales. Lo que busco es un di¨¢logo y para eso hay que confrontar diferentes posiciones que no tienen por qu¨¦ tener una delimitaci¨®n geogr¨¢fica, y la visi¨®n desde ?frica siempre aporta reflexiones interesantes.
- P. Los focos la se?alan como una figura a seguir de cerca. Una promesa continental. ?Usted c¨®mo se ve en los pr¨®ximos a?os?
- R. Como senegalesa mi sue?o ser¨ªa dirigir una Bienal de Arte contempor¨¢neo de Dakar o alg¨²n evento de envergadura en mi pa¨ªs, para poder trabajar con grandes medios en una tem¨¢tica de mi inter¨¦s. Con un pie en ?frica y otro en Europa, he comprendido que mi rol es de puente, de intermediaria, como lo es de facto para todas las personas mestizas, lo sean de piel como en mi caso, o de cultura. Esa es mi vocaci¨®n: crear los m¨¢ximos v¨ªnculos posibles entre las culturas, hasta que haya una relaci¨®n entre iguales.
BRIDGE, EL SUE?O ENTRE LAS DOS ORILLAS
El proyecto BRIDGE es el primer trabajo personal de Salimata Diop en Senegal y se enmarca dentro del programa OFF de la Bienal de Arte Contempor¨¢neo de Dakar que celebrar¨¢ este a?o su 30? edici¨®n del 28 de mayo al 28 de junio, y en el que propone un puente entre la capital y Saint Louis. En concreto propone un puente entre la Villa Rouge, su residencia familiar en Dakar en donde vivi¨® entre los ocho y los 17 a?os, y un circuito a trav¨¦s de cuatro espacios ¨²nicos de la ciudad, Patrimonio de la Humanidad, en la que pas¨® su primera infancia. Juega en casa.
¡°El v¨ªnculo entre ambas propuestas es sutil, pero lo suficientemente atractivo para dejar al p¨²blico de Dakar con ganas de desplazarse hasta la ciudad norte?a para seguir descubriendo buenos trabajos¡±, desvela.
En la edici¨®n precedente (2018), que realiz¨® en colaboraci¨®n con el Museo de la Fotograf¨ªa de Saint Louis (Mupho) del que fue directora art¨ªstica un a?o, se programaron 13 artistas de 8 pa¨ªses, con un nutrido programa de exposiciones, conciertos y performances que acerc¨® a m¨¢s de 6.000 visitantes y cosech¨® muy buenas cr¨ªticas en medios especializados. "La clave del ¨¦xito fue poner el acento en la promoci¨®n de j¨®venes artistas, gente a¨²n abordable, que brind¨® visiones art¨ªsticas originales y de gran calidad, en di¨¢logo con la poblaci¨®n local. Conseguimos varios impactos muy directos, como consecuci¨®n de galeristas, managers y sponsors para varios de los artistas invitados" explica satisfecha Diop.
Este a?o, el primero que realiza en solitario con su equipo, apuesta por recrear ese "vivero de j¨®venes talentos" entorno a tem¨¢ticas exploratorias. En Dakar, el hilo de la programaci¨®n es el ¨²ltimo trabajo de la fot¨®grafa beninesa Lae?la Adjovi (reciente premio de la Presidencia de la Rep¨²blica de Senegal), "So?¨¦ con la otra orilla", a partir del cual se enlazan una serie de artistas con trabajos en di¨¢logo: Phoebe Boswell de Kenia, Soly Ciss¨¦ de Senegal, o la espa?ola afincada en M¨¦xico Cristina de Middel, entre otros.
En Saint Louis el tema es el fit?(alma, en wolof), una exploraci¨®n en la que Salimata lleva trabajando desde hace muchos a?os y a la que ha invitado a artistas de Senegal (Cheikhou B? y Sils) y de otros lugares (Dimitri Fagbohoun de Benin, Beya Gille Gacha de Camerun y Audrey Marcie de Francia), que presentar¨¢n obras hechas ex profeso para esta cita.