¡°Si destruimos la vida que viene del suelo, no podremos comer¡±
El uso de la tierra reduce la poblaci¨®n de algunas especies entre un 25% y un 50% en comparaci¨®n con zonas naturales v¨ªrgenes
¡°Si destruimos la vida que hay y viene del suelo, no podremos comer¡±, alerta Felipe Bastida, investigador en el Centro de Edafolog¨ªa y Biolog¨ªa Aplicada del Segura del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). El ser humano es un competidor como cualquier otro cuando entra en un ecosistema. Elimina las especies que entorpecen su actividad o da?an su modo de vida, pero es ah¨ª d¨®nde empieza un c¨ªrculo vicioso que pone a todos los seres vivos en una situaci¨®n cr¨ªtica. Un nuevo estudio sobre m¨¢s de 20.000 especies de 80 pa¨ªses, desde un ¨¢caro hasta un elefante africano de 3.825 kilos, confirma que la presi¨®n que sufre el suelo reduce las poblaciones de depredadores, como ara?as o mariquitas, entre un 25% y un 50% en comparaci¨®n con las zonas naturales. Cada especie tiene un papel en el ecosistema para equilibrarlo por lo que las cadenas tr¨®ficas se ven afectadas y la biodiversidad tiene que encontrar una nueva estructura para sobrevivir.
El suelo es clave para mantener la seguridad alimentaria y la situaci¨®n actual es cr¨ªtica porque puede perjudicar las funciones que tiene para el ser humano
La investigaci¨®n, que se publica este martes en la revista Functional Ecology, resalta cuatro factores relacionados con este descenso que tambi¨¦n impacta a los herb¨ªvoros y otros grupos funcionales. En primer lugar, por culpa del consumo del hombre, las poblaciones sufren carencias de sus fuentes de alimentaci¨®n. Por otro lado, la ganader¨ªa y el cultivo fragmenta el h¨¢bitat de numerosas especies que necesitan migrar y pierden as¨ª la posibilidad de colmar sus necesidades primarias. Luego, el uso de la tierra incrementa las temperaturas del suelo y del entorno por lo que algunos insectos o animales no pueden adaptarse. Finalmente, la caza conlleva a la p¨¦rdida de los depredadores m¨¢s grandes y a la desorientaci¨®n de otras que terminan atravesando una carretera en medio de un bosque.
Presi¨®n y pesticidas
Tim Newbold, principal autor del estudio e investigador en el centro de Biodiversidad y Medioambiente de la Universidad College de Londres (UCL), asegura que lo m¨¢s sorprende de sus resultados ¡ªque proceden de m¨¢s de 400 estudios ¡ª es el impacto del uso de la tierra sobre los depredadores m¨¢s peque?os, que son cruciales para el ecosistema. ¡°No podemos concluir que vayan a extinguirse las mariquitas o las ara?as, pero tenemos que proteger y controlar mejor las poblaciones¡±, comenta. Las malas t¨¦cnicas actuales de cultivo provienen de la fuerte demanda del mercado. El experto pide una reducci¨®n del uso de pesticidas e insecticidas pero tambi¨¦n de nuestro consumo para aliviar el papel del suelo que abastece alimentaci¨®n para una poblaci¨®n creciente.
La ganader¨ªa y el cultivo fragmenta el h¨¢bitat de numerosas especies que necesitan migrar y pierden as¨ª la posibilidad de colmar sus necesidades primarias
Oscar Soriano, cient¨ªfico del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), a?ade que,?adem¨¢s, al utilizar mol¨¦culas qu¨ªmicas para la agricultura, eliminamos grupos funcionales y el alimento de muchas especies. El ejemplo de un monocultivo parece ser el m¨¢s acertado. ¡°Reduce lo que hay al lado. Elimina las otras plantas y por lo tanto insectos que viv¨ªan en ellas o se alimentaban de ellas. Lo mismo pasa con los par¨¢sitos. Desaparecer¨¢n y los que llegar¨¢n en su lugar son las especies asociadas al hombre, como los piojos por ejemplo¡±, explica.
Conciencia y resiliencia
El estudio global, adem¨¢s de ser el m¨¢s completo en cuanto a datos hasta ahora, se centra en varios usos del suelo: suelos que no han sufrido transformaciones, espacios de ganader¨ªa y terrenos de cultivo. Bastida reitera que la tierra es fundamental para la sostenibilidad, el clima y la fermentaci¨®n. ¡°Lo que m¨¢s me ha impactado de estos resultados es que confirman que afecta a todos los organismos¡±. El equipo del cient¨ªfico especializado en microorganismos tambi¨¦n est¨¢ sacando conclusiones que van en la misma l¨ªnea. ¡°Estoy totalmente de acuerdo con la importancia del suelo. Es clave para mantener nuestra seguridad alimentaria y la situaci¨®n actual es cr¨ªtica porque puede perjudicar las funciones que tiene para el ser humano¡±, asevera. Vuelve el c¨ªrculo vicioso: para comer necesitamos cultivar y para cultivar matamos la vida que nos da comida.
Tim Newbold pide una reducci¨®n de nuestro consumo para aliviar el papel del suelo que abastece alimentaci¨®n para una poblaci¨®n creciente
Todas especies tienen, pese a todos los obst¨¢culos que les pone el hombre, una gran capacidad de adaptaci¨®n que Bastida llama ¡°componente de resiliencia¡±. Todos los seres vivos, desde el microorganismo hasta el ser humano, saben responder. ¡°Pero hay un grado de no retorno¡±, previene el investigador. Si las temperaturas son demasiado elevadas o si ya no hay agua en los nuevos h¨¢bitats impuestos por la transformaci¨®n del suelo, por ejemplo, algunas especies no sobrevivir¨¢n. ¡°La agricultura actual es incompatible con el ecosistema, pero hay mucha m¨¢s conciencia sobre la biodiversidad. La gente sabe que no solo es cuesti¨®n del oso polar que se extingue por culpa del incremento de las temperaturas¡±, compara.
Aunque el experto del MNCN reconoce la calidad del estudio que recopila datos desde 2000 hasta 2015, precisa tambi¨¦n que es solo el comienzo de una investigaci¨®n que debe seguir creciendo. Desde el punto de vista social, la lucha biol¨®gica es cada vez m¨¢s precisa. ¡°Es importante controlar y ce?irnos en la especie da?ina gracias a inyecciones por endoterapia, por ejemplo. Pero es mucho m¨¢s costoso econ¨®micamente. Renta m¨¢s fumigar todo un bosque de pinos que ir ¨¢rbol por ¨¢rbol aunque sea mucho m¨¢s sano para el ecosistema¡±, argumenta. El cient¨ªfico muestra sin embargo optimismo frente a los controles que han implantado los pa¨ªses desarrollados. Por su lado, Bastida explica que se necesita un esfuerzo internacional para tener m¨¢s trabajos como estos que ponga en evidencia el problema y confirmen las teor¨ªas.?
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