Fontaines DC: sobre la anglofobia, los insultos en YouTube y la nueva oleada de grupos punk irlandeses
El disco de debut de estos veintea?eros se empe?a en negar dos axiomas musicales del siglo XXI: que las guitarras ya no importan y que las escenas locales ya no existen
De las quedadas en un pub de Dubl¨ªn de cinco veintea?eros con tendencia al romanticismo para hablar de libros podr¨ªa haber salido cualquier cosa, pero lo que ha surgido, en cambio, es uno de los discos m¨¢s aclamados de 2019. Dogrel (PIAS). El primer largo de la banda irlandesa de postpunk Fontaines DC fue elegido ¨¢lbum del a?o por BBC Radio 6 Music y nominado al Mercury Prize. Su t¨ªtulo se revela como la mejor manera que han encontrado estos compa?eros de una escuela de m¨²sica de no tomarse muy en serio.
¡°Hay un mont¨®n de gente que nos odia. Dicen que mostramos Dubl¨ªn como un sitio lleno de pobres y de gilipollas¡± Conor 'Deego' Deegan, bajista de Fontaines DC
Dogrel es un tipo de poes¨ªa popular irlandesa de escasa calidad, llena de clich¨¦s, que resulta c¨®mica por su mala composici¨®n. Las 11 canciones que lo componen son un retrato de Dubl¨ªn que mezcla desesperaci¨®n y esperanza. Una descripci¨®n mundana que ha enfadado a muchos compatriotas. ¡°Hay un mont¨®n de gente que nos odia. Dicen que mostramos Dubl¨ªn como un sitio lleno de pobres y de gilipollas¡±, explica Conor Deego Deegan, el bajista. ¡°?Pero qu¨¦ quieren, que hablemos de las cafeter¨ªas nuevas que est¨¢n abriendo o de la cantidad de tiendas de donuts que hay?¡±, a?ade Conor Curley, uno de los dos guitarristas. ¡°?O esperan que escribamos que todo el mundo tiene dinero para comer?¡±, remata Deego. Tal es la rabia vertida por sus detractores que han dejado de leer lo que se dice de ellos. ¡°Si quieres sentirte mal contigo mismo, acude a la secci¨®n de comentarios de Youtube¡±, explica Curley.
Boys in the better land, una de sus canciones m¨¢s jaleadas, retrata a un taxista que echa pestes de los ingleses y solo fuma Carroll¡¯s (cigarrillos locales). Lo hace como una forma de aceptar la vida que le ha tocado. Sin presumir. Sin envidiar. ¡°No ha aumentado la anglofobia. Est¨¢ yendo a menos¡±, advierte Deego. Inglaterra ha fagocitado Irlanda en muchas fases de la historia, cuando no la ha invadido y conquistado. ¡°No tenemos un complejo de inferioridad¡±, contin¨²a. ¡°Lo que sucede es que es normal que alguien que te oprimi¨® durante 800 a?os acabe meti¨¦ndote en la cabeza un sentimiento de inferioridad. Nos hicieron creer que ser irland¨¦s era solo una idea. Casi lo logran. Tenemos el mismo aspecto que los ingleses. Era f¨¢cil asumirlo y deshacerte de cualquier sentimiento que te diferenciara¡±.
Fontaines DC tocando su tema 'Boys in the better land' en 'The Tonight Show'.
Curley, pelirrojo y con un acento m¨¢s cerrado que su colega, jug¨® de peque?o al f¨²tbol ga¨¦lico: lo m¨¢s parecido a poner porter¨ªas en un campo de rugby. ¡°Mi padre me anim¨®. Es una manera de que la cultura irlandesa no muera¡±. Deego establece las diferencias entre cultivar tu propia identidad y cualquier forma de patriotismo. ¡°Se trata de sentir orgullo por las cosas que te hacen especial. No consiste en creerse superior¡±. Y pone de ejemplo Victorian Market, un mercado de frutas regentado por mujeres que ha cerrado despu¨¦s de 127 a?os. Va a dar paso a otro mercado m¨¢s¡ internacional.
Irlanda vive un momento prol¨ªfico. La oleada de grupos punk arranca con Girl Band, que llevan haciendo ruido desde 2012. Con el mismo fervor que Fontaines DC (las siglas atienden a Dublin City), el a?o pasado surgieron The Murder Capital y se abren paso Silverbacks y Just Mustard. ¡°Nos ven como ejemplo de que se puede llegar¡±, ilustra el guitarrista. Crian Cratten, el vocalista, serv¨ªa desayunos hasta hace poco en un hotel. Se levantaba a las 4.30 para embolsarse el salario m¨ªnimo (unos nueve euros por hora). ¡°Una tasa de paro baja [4,8%] no significa nada. Los alquileres son muy altos. La clase trabajadora no lo tiene f¨¢cil. S¨²male el problema de los sintecho y el de la hero¨ªna¡±, afirma Deego. ¡°Un mont¨®n de amigos del colegio se han ido a vivir a EE UU o Australia. Siempre hemos emigrado¡±, concluye.
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