Los derechos humanos vistos desde fuera
Atender los reportes que se hacen sobre M¨¦xico puede ser visto como un intento desestabilizador u opositor. Pero tambi¨¦n puede optarse por utilizarlos para identificar lo que estaba mal y contin¨²a est¨¢ndolo
Hace unos d¨ªas, Human Rights Watch (HRW) present¨® el Informe Mundial 2020 sobre la pr¨¢ctica de derechos humanos en el mundo. Se trata de la trig¨¦sima edici¨®n de uno de los estudios m¨¢s importantes para valorar las condiciones de respeto y protecci¨®n en esa materia por pr¨¢cticamente cien pa¨ªses. Como en otras ocasiones, se hizo una evoluci¨®n puntual sobre M¨¦xico que, por diversas e injustificadas razones, apenas ha merecido atenci¨®n. En momentos en los que desde los ¨®rganos de gobierno se han dejado de elaborar indicadores o, de plano, se omite proporcionar informaci¨®n, es importante analizar el reporte de HRW.
Primordialmente, en el reporte se narra la situaci¨®n del sistema de justicia penal, los abusos e impunidad de los militares, la tortura, las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales, los ataques contra periodistas y defensores de derechos humanos, los derechos de mujeres y ni?as, la condici¨®n de los migrantes y solicitantes de asilo, la protecci¨®n por orientaci¨®n sexual e identidad de g¨¦nero y los derechos de las personas con discapacidad. Se trata, como es m¨¢s que evidente, de una amplia investigaci¨®n sobre algunos de los campos m¨¢s sensibles de los derechos humanos. No son desde luego todos, pues f¨¢cilmente podr¨ªan agregarse los relativos a los servicios de salud, el debido proceso, la independencia judicial o el medio ambiente, por ejemplo, pero s¨ª son aquellos que m¨¢s comprometen el principal problema del pa¨ªs: la seguridad p¨²blica. Algunos de los marcadores proporcionados por HRW, sea a partir de investigaciones propias o del uso de otras fuentes, son alarmantes. Ejemplifico con tres de ellas.
En cuanto al desempe?o de las fuerzas armadas en tareas de seguridad p¨²blica, se apunta que entre diciembre de 2012 y enero de 2018, la Comisi¨®n Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibi¨® m¨¢s de 4.600 quejas sobre presuntos abusos militares y 241 entre enero y julio de 2019. Se?ala tambi¨¦n la preocupaci¨®n de que en el actual periodo se mantenga la reforma llevada a cabo en 2016 al C¨®digo de Justicia Militar, a fin de ampliar las atribuciones del Ministerio P¨²blico Militar para actuar sin la correspondiente orden judicial. En cuanto a las ejecuciones extrajudiciales, se menciona que apenas en noviembre del a?o pasado, el Comit¨¦ de Derechos Humanos de la ONU expres¨® su preocupaci¨®n por el n¨²mero de reportes y la impunidad prevaleciente. M¨¢s alarmante a¨²n, se manifiesta que no existe informaci¨®n confiable sobre la cantidad de ejecuciones extrajudiciales, ya que la mayor¨ªa de los homicidios no son judicializados y las autoridades no suelen registrar sus circunstancias de ejecuci¨®n. En otro tema, se apunta que las autoridades no saben investigar los delitos contra periodistas, ya que descartan prematuramente los delitos vinculados con su profesi¨®n y provocan decisiones de autocensura respecto de la actividad comunicacional que realizan.
La conclusi¨®n del informe es fuerte y directa: ¡°Las violaciones de derechos humanos perpetradas por miembros de las fuerzas de seguridad ¡ªincluyendo tortura, desapariciones forzadas y abusos contra migrantes¡ª han continuado durante el gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien asumi¨® la presidencia en diciembre de 2018. La impunidad sigue siendo la norma¡±.
Lo que HRW dice sobre M¨¦xico, no es del todo nuevo. Hay datos y preocupaciones de las que ya se hab¨ªa hablado. Lo que ahora resulta importante es la concentraci¨®n de evidencias, recomendaciones y propuestas. M¨¦xico, ret¨®ricas aparte, pasa por una grav¨ªsima crisis de derechos humanos, que puede terminar, y pronto, en crisis humanitaria. Atender los reportes que al pa¨ªs se le hacen por organizaciones serias y prestigiadas, puede ser visto como intervencionismo, revanchismo o como un intento desestabilizador u opositor. Sin embargo, tambi¨¦n puede optarse por verlo como un ejercicio colaborativo para identificar mucho de lo que estaba mal y contin¨²a est¨¢ndolo. Ya veremos qu¨¦ hacen nuestras autoridades con ¨¦ste y con otros informes que, seguramente, seguir¨¢ produciendo nuestra dolorosa realidad nacional.
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