La mayor amenaza para el progreso es la desigualdad
Coincidiendo con el Foro de Davos, se publican dos informes sobre el estado del mundo. Uno, de la ONU, advierte que las brechas socioecon¨®micas crecientes ponen en riesgo la estabilidad pol¨ªtica y el progreso global. Y otro, de Oxfam Interm¨®n, destaca que las mujeres se llevan la peor parte
El 70% de la poblaci¨®n del mundo vive en pa¨ªses, ricos y pobres, en los que la desigualdad ha aumentado en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. El progreso econ¨®mico, las nuevas tecnolog¨ªas, el cambio clim¨¢tico, la creciente urbanizaci¨®n y las migraciones tienen un impacto en la lucha contra este problema. Y hasta ahora el efecto ha sido negativo o infructuoso, indica el informe La Situaci¨®n Social en el Mundo 2020, publicado este martes por el departamento de asuntos econ¨®micos y sociales de la ONU (UNDESA, por sus siglas en ingl¨¦s). De tal modo, el crecimiento del PIB no se ha traducido en mayores niveles de equidad ¡ªChina es el ejemplo paradigm¨¢tico¡ª, se han abierto nuevas brechas digitales y el calentamiento global est¨¢ golpeando con m¨¢s fuerza a quienes ya son muy vulnerables.
"Estas tendencias globales pueden ser la soluci¨®n para reducir la desigualdad o separarnos m¨¢s", afirm¨® Elliot Harris, asistente del secretario general de la ONU para el desarrollo econ¨®mico, durante la presentaci¨®n del documento en Nueva York, que se retransmiti¨® en directo en la web del organismo. De momento, sucede lo segundo.
Un ejemplo claro se observa en las nuevas tecnolog¨ªas que pueden servir para mejorar la salud, la educaci¨®n y la alimentaci¨®n en el planeta. Incluso crear nuevos empleos. Pero hay quienes se ver¨¢n perjudicados; si no est¨¢n preparados para manejarlas perder¨¢n su trabajo o ser¨¢n directamente sustituidos por m¨¢quinas. No todo el mundo, adem¨¢s, tiene igual acceso a las innovaciones. El 87% de los habitantes de pa¨ªses desarrollados tiene conexi¨®n a Internet, frente al 19% de quienes viven en pa¨ªses en desarrollo, destacan los autores.? "Esto es sintom¨¢tico de lo que llamamos la brecha digital", apunt¨® el Harris.?
Como en el caso de las tecnolog¨ªas, el cambio clim¨¢tico, las migraciones o la urbanizaci¨®n pueden convertirse en una oportunidad o una traba. "Depende de c¨®mo lo gestionen los pa¨ªses", plante¨® el experto de la ONU. Para que estas cuestiones contribuyan a reducir brechas en vez de incrementarlas es imprescindible que se tomen medidas pol¨ªticas en esa direcci¨®n, indica por tel¨¦fono Marta Roig, responsable de tendencias y asuntos globales en UNDESA. Es necesario y urgente que as¨ª sea, se ha afanado en advertir la ONU en este y anteriores documentos: la desigualdad lastra el progreso del mundo hacia la consecuci¨®n de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), amenaza con revertir algunos de los avances ya realizados?¡ªes el caso de la lucha contra el hambre¡ª y est¨¢ detr¨¢s de un descontento popular que ya ha desencadenado grandes protestas en algunos pa¨ªses.
El 87% de los habitantes de pa¨ªses desarrollados tiene conexi¨®n a Internet, frente al 19% de quienes viven en pa¨ªses en desarrollo
"No tenemos que ser fatalistas. Hay opciones", tranquiliza Roig. La desigualdad ha aumentado en la mayor¨ªa de pa¨ªses, pero hay excepciones, sobre todo en Am¨¦rica Latina ¡ªArgentina, M¨¦xico y Brasil han conseguido reducir sus niveles de inequidad desde 1990¡ª, que demuestran que esta tendencia "no es inexorable", agrega la especialista.?
Las opciones son, casi siempre, pol¨ªticas. "Tratamos de dar consejos a los Gobiernos que se han comprometido y puesto de acuerdo para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible". Pero en muchos casos, reconoce Roig, hacen o¨ªdos sordos y las pol¨ªticas nacionales son contraproducentes a los compromisos adquiridos. "No dejar a nadie atr¨¢s es un principio b¨¢sico de la Agenda 2030 y no se est¨¢ cumpliendo en absoluto. En los pa¨ªses desarrollados, los impuestos son menos progresivos que hace 30 a?os. De hecho, los niveles impositivos a las rentas m¨¢s altas son menores que entonces".
Resultado: los ricos son m¨¢s ricos. El 1% m¨¢s afortunado de la poblaci¨®n posee m¨¢s del doble de riqueza que 6.900 millones de personas, seg¨²n datos del estudio Tiempo para el cuidado, reci¨¦n publicado por Oxfam Interm¨®n.
"Las desigualdades econ¨®micas crean desigualdades pol¨ªticas", analiza Roig. As¨ª, las corporaciones y las ¨¦lites econ¨®micas tienen adem¨¢s m¨¢s poder para influenciar en las pol¨ªticas p¨²blicas. "La mayor¨ªa de la gente tiene menos voz que una minor¨ªa. Ve que no se toman medidas en su favor y por tanto crece la desconfianza en las instituciones. As¨ª es como comienzan las protestas", desgrana los resultados del informe la especialista de UNDESA. Esto resulta en inestabilidad pol¨ªtica y aumento del descontento popular. "Los pa¨ªses tendr¨¢n que dar respuesta a ese descontento", agrega la experta.
"Tanto en el norte como en el sur, han surgido protestas masivas, alimentadas por una combinaci¨®n de problemas econ¨®micos, crecientes desigualdades e inseguridad laboral. Las disparidades de ingresos y la falta de oportunidades est¨¢n creando un c¨ªrculo vicioso de desigualdad, frustraci¨®n y descontento entre generaciones", resum¨ªa Antonio Guterres en un comunicado al hilo del lanzamiento del informe esta semana.
Entre las propuestas de UNDESA para reducir la desigualdad, como se recoge en el n¨²mero 10 de los 17 ODS, destaca la de "tomar medidas monetarias y fiscales" que no solo permitan una mejor distribuci¨®n de los ingresos, sino que adem¨¢s "movilicen recursos para financiar pol¨ªticas sociales". Oxfam Interm¨®n lo dice m¨¢s claro: las grandes fortunas tienen que contribuir m¨¢s. Seg¨²n sus c¨¢lculos, un incremento del 0,5% en el tipo del impuesto que grava la riqueza del 1% m¨¢s pudiente de la poblaci¨®n del mundo durante los pr¨®ximos 10 a?os, permitir¨ªa crear 117 millones de puestos de trabajo de cuidados en sectores como la educaci¨®n, la salud, el cuidado infantil y la asistencia de personas mayores.
Las mujeres, las paganas
"Las oportunidades de los ni?os todav¨ªa dependen de qui¨¦nes son sus padres, d¨®nde viven y qu¨¦ tienen", denuncia Roig. Pero si son del sexo femenino lo tendr¨¢n peor. Es la conclusi¨®n del estudio de Oxfam Interm¨®n citado, publicado esta semana con motivo de la celebraci¨®n de la Cumbre de Davos, en la que se citan las ¨¦lites pol¨ªtica y econ¨®mica del mundo.
Las ni?as y mujeres dedican 12.500 millones de horas diarias a trabajos de cuidado no remunerados. "Es una injusticia", afirma Alex Prats, responsable de desigualdad de la organizaci¨®n. Sobre ellas recae desproporcionadamente la responsabilidad de llevar a cabo las tareas de crianza de los ni?os, las dom¨¦sticas, as¨ª como la atenci¨®n de las personas mayores o con discapacidad. Su tiempo y labor supone una contribuci¨®n a la econom¨ªa mundial de al menos 10,8 billones de d¨®lares anuales, estima la ONG.
Los 22 varones m¨¢s ricos del mundo poseen tanta riqueza como todas las mujeres de ?frica
Las mujeres son las paganas de un sistema econ¨®mico global que sin ellas no ser¨ªa sostenible y del que se benefician, sobre todo, los hombres, afirma. El 42% de la poblaci¨®n femenina del planeta no puede acceder a un empleo remunerado porque son las responsables del trabajo de cuidados, en comparaci¨®n con tan solo el 6% de los hombres, subraya la organizaci¨®n. De ni?as, millones son forzadas a abandonar su formaci¨®n para atender las tareas dom¨¦sticas. Otro dato: los 22 varones m¨¢s ricos del mundo poseen tanta riqueza como todas las mujeres de ?frica.
"Reclamamos la necesidad de poner el cuidado, la vida y el planeta en el centro", apunta Prats. Eso a nivel global. Al Gobierno espa?ol, le piden "algo m¨¢s que medidas de conciliaci¨®n".? Esto es, seg¨²n recoge el documento de la ONG, "medidas que supongan corresponsabilidad entre el Estado, las empresas y las familias para repartir de forma justa y equitativa el trabajo de cuidados no remunerado". Adem¨¢s, sugiere incluir en las pol¨ªticas sociales una renta m¨ªnima garantizada que acabe con la pobreza que afecta m¨¢s a las mujeres y que las grandes empresas paguen un 15% de tipo efectivo.
De la pol¨ªtica exterior, la ONG espera que sea feminista y "contribuya al reparto equitativo del trabajo de cuidados y a los derechos laborales de las mujeres de todo el mundo". De momento, "la m¨²sica suena bien", opina Prats sobre los planes expresados por el Gobierno sobre estos asuntos. "Pero que no quede en papel mojado".
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