Cuatro maneras de abordar un conflicto (y solo una es la adecuada)
Se puede responder de forma pasiva a un problema, pero tambi¨¦n adoptar un papel activo y provocar un cambio con los medios que tenemos a nuestro alcance
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Las tormentas son imprevisibles. En alg¨²n momento de nuestra vida todos nos enfrentamos a situaciones que nos disgustan. Puede que no estemos de acuerdo con un cambio en el trabajo, que nuestra relaci¨®n de pareja no funcione o que no compartamos ciertas decisiones de los dirigentes pol¨ªticos. En ese caso aparece, en mayor o menor medida, un conflicto. Lo interesante de esta cuesti¨®n es analizar qu¨¦ tipo de respuesta damos en esas situaciones y cu¨¢l podr¨ªa ser la m¨¢s adecuada.
Cuando nos encontramos ante un problema tenemos varias opciones. Una de ellas es responder de forma pasiva, mantener el statu quo o meter la cabeza bajo el ala (¡°no importa¡±, ¡°no es tan malo¡±). Pero tambi¨¦n podemos adoptar un papel activo y provocar un cambio de la situaci¨®n con los medios que tenemos a nuestro alcance. Nuestra actitud puede ser m¨¢s o menos beneficiosa para quien est¨¦ en la otra orilla, ya sea la empresa, la pareja¡ Y eso depende de nuestro nivel de compromiso.
Si tomamos en consideraci¨®n estas dos variables (nivel de actividad y de compromiso), nos encontramos con cuatro maneras de actuar ante un conflicto. Puede que nos sintamos m¨¢s c¨®modos con alguna de ellas, pero eso no significa que sea la m¨¢s adecuada. Veamos las opciones que existen y reflexionemos sobre cu¨¢l es la actitud que estamos tomando y cu¨¢l se adaptar¨ªa mejor a nuestras necesidades.
- Hablar. Cuando intento cambiar lo que no me gusta. Esta f¨®rmula se basa en la b¨²squeda de alternativas o de soluciones. Cu¨¢ntas veces hemos dicho la cl¨¢sica frase de ¡°tenemos que hablar¡±. La lanzamos a nuestra pareja o a un jefe cuando no nos sentimos c¨®modos con la situaci¨®n, pero tenemos el compromiso hacia el otro. Las personas que nos dan una informaci¨®n que no nos agrada (o feedback negativo, como se suele decir en el mundo de la empresa) est¨¢n adoptando una actitud constructiva, aunque nos cueste verlo si estamos del otro lado. En t¨¦rminos generales, es posible que, al principio, esta sea la respuesta m¨¢s adecuada ante un conflicto si estamos comprometidos con el otro.
- Persistir. No importa lo que ocurra, sigo aqu¨ª. Esta actitud implica tambi¨¦n un alto compromiso con el otro, ya sea para con la empresa, nuestra pareja¡ Sin embargo, conlleva un riesgo. A la larga, podemos acabar quemados con una situaci¨®n que no nos gusta y en la que no avanzamos. Si adoptamos este cometido, tenemos que ser conscientes de que el precio que obtenemos por mantener el statu quo debe ser alto para que nos compense. A falta de una alternativa mejor o de alg¨²n cambio futuro, debemos tomarla como una soluci¨®n provisional.
- Desatender. Hago lo m¨ªnimo. Esta actitud es pasiva porque no intenta resolver el problema, as¨ª que perjudica al otro. Tomar la decisi¨®n de reducir el esfuerzo en el trabajo al nivel suficiente para que no nos despidan, buscar otros pasatiempos que nos alejen de la pareja o no votar son algunos ejemplos pr¨¢cticos. En esta actitud se puede encerrar otra a¨²n m¨¢s perjudicial: la de criticar. Las cr¨ªticas feroces que existen en muchas empresas o hacia la pareja son un ejemplo de ello. Decidirse por esta actitud no mejora las cosas. Seguimos en el mismo sitio, aunque no nos guste y, adem¨¢s, adoptamos una posici¨®n victimista. Puede que esta sea la situaci¨®n m¨¢s nociva para uno mismo. En el fondo, las cr¨ªticas que no llevan aparejadas una b¨²squeda de soluciones acaban perjudicando al que las hace.
- Huir. Me voy. Es una respuesta activa que rompe con una situaci¨®n que no nos agrada. Posiblemente sea la ¨²ltima alternativa y la pongamos en pr¨¢ctica despu¨¦s de haber intentado todas las anteriores. L¨®gicamente puede perjudicar al otro. Es m¨¢s, en algunos casos, el cambio en la otra parte, ya sea nuestra pareja o empresa, se da cuando alguien ha tomado la decisi¨®n de romper con una situaci¨®n que no aguantaba m¨¢s.
Cada situaci¨®n requiere una respuesta. En la mayor¨ªa de los conflictos con personas u organizaciones que nos importan, la actitud m¨¢s adecuada es la de hablar para buscar soluciones. Si de esa forma no conseguimos resultados, tendremos que persistir. Es la mejor estrategia a corto y medio plazo. En caso de que las anteriores actitudes no solventen el asunto, la ¨²ltima posibilidad que nos queda es la de huir o romper con dicha situaci¨®n. El problema surge cuando caemos en el error de desatender el conflicto, que suele ser lo m¨¢s habitual. Ah¨ª nos quemamos nosotros y solemos da?ar a quienes nos rodean: familia, compa?eros de trabajo¡ Y t¨², ?qu¨¦ actitud est¨¢s tomando?
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