Dos cunas dise?adas para que los beb¨¦s duerman del tir¨®n (y dejen descansar a sus padres)

Dicen los anglosajones que la necesidad es la madre de la invenci¨®n. Desde la rueda hasta el patinete el¨¦ctrico, as¨ª ha sido desde que el mundo es mundo. Las necesidades no son siempre las mismas. La pir¨¢mide de Maslow las ordena y prioriza, y t¨², mejor o peor, vas cubri¨¦ndolas como puedes. Por ejemplo, cuando te estrenas en el universo de la maternidad/paternidad, algunas pierden posiciones y otras cobran m¨¢s importancia que nunca. En la mayor¨ªa de los casos, la del sexo se evapora casi por completo, mientras que la del sue?o pasa a ocupar casi enterita la base del poliedro. Miras atr¨¢s y te lamentas de que La Canci¨®n de cuna de Brahms sea una solo canci¨®n. Y un camelo.

Los hay que cantan, los hay que bailan, los hay que mecen al rorro con movimientos de aut¨®mata. Los hay que cuentan todas las ovejas de La mesta en la ¨¦poca de Alfonso X y los hay que lanzan plegarias a San Google. Y cuando nada de eso funciona, los hay que se hacen con unas cunas con superpoderes que prometen verdaderos milagros y valen su peso en oro (aunque seg¨²n los expertos nos sea precisamente oro todo lo que reluce).?Los minutos de sue?o se cotizan al alza. Dise?o audaz y tecnolog¨ªa se unen para conseguir el KO del infante, el descanso de sus padres y el ahorro de terapia de pareja para el matrimonio. Como la de Espadaysantacruz Studio para Ford y la Snoo. La causa lo merece.

Inspirada en los modelos ic¨®nicos de Ford, la Ford Max Motor Dreams es una preciosa cuna de dise?o, perfecta para aquellos que solo consiguen dormir a su peque?o cuando arrancan el coche, como una pareja de Barcelona que nos cont¨® que una noche s¨ª y otra tambi¨¦n sal¨ªa a la carretera para seducir a Morfeo y m¨¢s de una vez hab¨ªan llegado hasta el faro de Cadaqu¨¦s. La?Motor Dreams hace lo mismo, pero en pijama. Con sus movimientos simula los recorridos reales del autom¨®vil que se han registrado previamente hasta el m¨ªnimo detalle: el arranque del motor, las curvas, las luces¡­ todo igual, pero sin visita nocturna a Portlligat.

Cuna Ford Master de Espada y Santa Cruz | ICON DESIGN

Funcionamiento de la cuna Ford Max Motor Dreams de Espadaysantacruz.

"Nuestra cuna no es un producto comercializado ni destinado al mercado de consumo", advierten desde Espadaysantacruz: "Se trata de un prototipo funcional dise?ado para comunicar. Es decir, es un proyecto de comunicaci¨®n para una marca comprometida con el valor de la tecnolog¨ªa para facilitar la vida de las personas", Y, por eso, "no est¨¢ basado en ning¨²n estudio riguroso cl¨ªnico ni cient¨ªfico". De ah¨ª que a Ram¨®n Estivill, de la Cl¨ªnica de Sue?o Dr. Estivill y autor de una de las biblias del sue?o de los beb¨¦s, Du¨¦rmete ni?o, no le convenza. Este prototipo ¨Cy en su defecto, el entorno del veh¨ªculo¨C provoca "estremecimiento y luz" y "no hay nada peor que estos dos est¨ªmulos para que un ni?o duerma. La luz es buena para que fabrique melatonina, pero cuando est¨¢ dormido tiene que estar absolutamente a oscuras".

El pediatra Alejandro L¨®pez, padre de tres hijos (dos gemelos), est¨¢ de acuerdo: "Parece algo demasiado complicado para dormir a un beb¨¦. Existe alg¨²n estudio en el que el ruido blanco se ha asociado con que el beb¨¦ concilie antes el sue?o, pero no conozco ninguno que haya estudiado espec¨ªficamente viajar en autom¨®vil".

Sin embargo, no parece que a ninguno de los dos les vayan a vender tampoco la Snoo, una cuna "inteligente" que s¨ª se encuentra en el mercado, y que est¨¢ pensada para dormir a los beb¨¦s en sus primeros meses. Dise?ada por Yves B¨¦har, con las ideas del pediatra estadounidense Harvey?Karp, autor de numerosos libros sobre la crianza en los primeros a?os de vida, cuenta con sensores, rob¨®tica y micr¨®fonos e imita el movimiento en el ¨²tero para calmar al ni?o, que est¨¢ envuelto en un saquito, de espaldas.

Snoo, la cuna que imita el entorno del ¨²tero materno | ICON DESIGN

As¨ª funciona la cuna Snoo, la cuna inteligente que imita el entorno del ¨²tero materno.

La cuna se sincroniza con una aplicaci¨®n que da un informe diario de las horas de sue?o y la evoluci¨®n del ni?o (y que, ni qu¨¦ decir tiene, puede compartirse con amigos y familia). Algunos padres no escatiman en elogios de la Snoo ¨Cque se ofrece tambi¨¦n en alquiler, visto que pocos eran los que pod¨ªan pagar los 1.200 euros que cuesta¨C y afirman, literalmente, que es un como tener "un peque?o ayudante que te da el relevo cuando te quieres duchar o dar una cabezadita". Alejandro L¨®pez recela: "El reclamo que aparece en la web para que los beb¨¦s apenas necesiten estar con sus padres" habla por s¨ª solo. Lo que necesita el reci¨¦n nacido es precisamente estar con ellos".

Con respecto a la posibilidad de envolver al beb¨¦, tampoco las tiene todas consigo. "Seg¨²n la Academia Americana de Pediatr¨ªa (AAP), esto podr¨ªa ayudar a tranquilizar al beb¨¦ y promover el sue?o, aunque no hay estudios rigurosos que lo certifiquen. En cualquier caso, no se recomienda m¨¢s all¨¢ de los dos meses de edad, y hay que cuidar que el beb¨¦ no est¨¦ sobreabrigado y que tenga una buena movilidad de las piernas para evitar problemas con el desarrollo de la cadera".

Estivill est¨¢ muy lejos de convertirse en un fan¨¢tico de Snoo: "Su sistema de envoltura est¨¢ basado en unas t¨¦cnicas ancestrales de los indios de Am¨¦rica Central que inmovilizaban a sus ni?os sin dejarles pr¨¢cticamente ni respirar. Esto est¨¢ totalmente desaconsejado. No hay ninguna ventaja demostrada cl¨ªnicamente ni en los resultados publicados en ninguna revista cient¨ªfica". En cuanto al mecanismo que mece la cuna, el especialista en sue?o explica que "produce un estado de anormalidad en el sistema de equilibrio del beb¨¦. Su dise?o no est¨¢ avalado cient¨ªficamente porque no solo no sigue los conceptos que recoge la AAP, sino que recomienda todo lo contrario".

Para ambos, las cosas son bastante m¨¢s sencillas. Pasa por la inevitable paciencia, el amor y el instinto. "El beb¨¦ necesita tranquilidad, un ambiente neutro y la presencia de sus padres", asegura L¨®pez. "La cuna debe tener un colch¨®n firme, sin almohadas, peluches ni otros elementos que puedan interferir en la respiraci¨®n. Si est¨¢ m¨¢s tranquilo en brazos, no deben tener miedo a cogerle las veces que necesite. El beb¨¦ siempre tiene que dormir boca arriba y, en caso de practicar el colecho, hay que informarse sobre los riesgos y las situaciones en las que nunca debe plantearse".

Estivill tira tambi¨¦n de remedios tradicionales. "Los padres deben seguir el sentido com¨²n, el pediatra es el ¨²nico que puede aconsejarles". Pero insiste en algo: "El mal sue?o de un ni?o se arrastra toda la vida, e incluso hace que de adulto tenga que recurrir a las pastillas". O a camas que les cantan nanas o les cuentan cuentos.