McCarthy en bata blanca
La detenci¨®n del jefe de Qu¨ªmica de Harvard es el ¨²ltimo caso de una campa?a de la fiscal¨ªa de EEUU contra los cient¨ªficos vinculados con China
A finales de 2018, el entonces fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunci¨® una ofensiva contra ¡°las amenazas premeditadas, sistem¨¢ticas y calculadas del r¨¦gimen comunista chino¡±. Los cient¨ªficos han sido una diana significativa dentro de esa agenda estrat¨¦gica. El martes pasado, con motivo de la escandalosa detenci¨®n del jefe del departamento de Qu¨ªmica de la Universidad de Harvard, Charles Lieber ¡ªun l¨ªder en mundial en su campo, como puedes leer en Materia¡ª, el agente especial del FBI que estaba a cargo de la operaci¨®n se esforz¨® por dejar bien claro que la acci¨®n formaba parte de una campa?a m¨¢s amplia contra los investigadores que trabajan con el gobierno chino. ¡°El objetivo del Gobierno comunista de China es, simplemente, reemplazar a los Estados Unidos como superpotencia mundial¡± dijo el agente Joseph Bonavolonta, ¡°y est¨¢n violando la ley para conseguirlo¡±. Lieber sali¨® esposado de la universidad.
La gran cuesti¨®n es si China tiene programa de espionaje industrial o si es parte de la paranoia generalizada que la Administraci¨®n Trump
Lieber es el caso m¨¢s destacado hasta ahora, pero de ning¨²n modo el ¨²nico. Hay unas doscientas investigaciones abiertas por el FBI y los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), la gran maquinaria de investigaci¨®n biom¨¦dica del pa¨ªs, para extirpar del sistema a los cient¨ªficos que, seg¨²n las autoridades, est¨¢n robando resultados de los laboratorios estadounidenses para entreg¨¢rselos a China y otros pa¨ªses. Casi todos los cient¨ªficos bajo el punto de mira son de origen chino, est¨¦n o no nacionalizados en EE UU. Lieber tambi¨¦n es una excepci¨®n en esto.
La gran cuesti¨®n es si China est¨¢ realmente aprovech¨¢ndose del sistema cient¨ªfico estadounidense en una especie de programa de espionaje industrial a gran escala o si la operaci¨®n de la fiscal¨ªa y el FBI es parte de la paranoia generalizada que la Administraci¨®n Trump ha promovido contra el gigante asi¨¢tico, en el contexto de una guerra comercial que por el momento parece sosegada. Algunos cient¨ªficos temen lo segundo y han empezado a hablar de un nuevo episodio de macarthismo, en referencia a la ¡°caza de brujas¡± disparada en los a?os cuarenta por el senador republicano Joseph McCarthy contra supuestos agentes sovi¨¦ticos infiltrados en el Gobierno y otros simpatizantes del comunismo, incluido medio Hollywood.
El caso Lieber puede arrojar algo de luz sobre ese dilema. El cient¨ªfico no ha sido detenido por espiar ni robar datos para pas¨¢rselos al Gobierno chino. En ese sentido, no parece haber nada concreto contra ¨¦l. Pero no se puede negar que sus relaciones con China est¨¦n bien fundamentadas. Seg¨²n los documentos de la acusaci¨®n, Lieber firm¨® en 2011 un acuerdo como ¡°cient¨ªfico estrat¨¦gico¡± para la Universidad de Tecnolog¨ªa de Wuhan (una ciudad china que ahora acapara los titulares por una cuesti¨®n bien distinta, como foco de la epidemia de coronavirus). No est¨¢ muy claro qu¨¦ significa convertirse en un cient¨ªfico estrat¨¦gico, pero s¨ª cu¨¢nto cuesta. Lieber cobra por ello un salario de 50.000 d¨®lares mensuales, unas dietas de 150.000 d¨®lares anuales y una subvenci¨®n de un mill¨®n y medio de d¨®lares para abrir un laboratorio en Wuhan, que se inaugur¨® en 2013. El cient¨ªfico y sus abogados guardan silencio por el momento.
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