Joaquin Phoenix dijo la verdad en los Oscar sobre las vacas lecheras
Los terneros son separados nada m¨¢s nacer de sus madres, cuya existencia es un ciclo sin fin de inseminaci¨®n artificial, embarazo, parto y orde?o para obtener 20 litros de leche al d¨ªa
En un mundo en el que muchos ni?os creen que la leche se produce en el tetra brik de la nevera y otros tantos adultos suponen que a las vacas lecheras se les llenan las ubres porque s¨ª, porque es su naturaleza, tuvo que llegar Joaquin Phoenix a darles una sacudida el domingo pasado al recibir el Oscar al mejor actor por su papel en Joker (Guas¨®n, para muchos pa¨ªses de Am¨¦rica). "Nos sentimos con derecho a inseminar artificialmente a una vaca y robar a su beb¨¦", dijo, "a pesar de que sus gritos de angustia son inconfundibles. Luego tomamos la leche que est¨¢ destinada a su ternero y la ponemos en nuestro caf¨¦ y nuestros cereales".
Joaquin Phoenix dijo la verdad: las vacas son inseminadas artificialmente al menos una vez al a?o (incluso tres cada algo m¨¢s de dos a?os), ya que solo producen leche tras el parto para alimentar a su cr¨ªa. Y, en cuanto han parido, los terneros son separados de sus madres, apenas han mamado el calostro, con trauma para ambas. Si las cr¨ªas son machos, pasan directamente al engorde o al matadero. Si son hembras, entran en el ciclo sistem¨¢tico de partos y separaciones de sus cr¨ªas hasta que desciende su producci¨®n de leche y, como sus madres al acabar su vida lechera ¨²til, son enviadas al matadero.
La raz¨®n es obvia: las vacas, al igual que los humanos, solo producen leche tras el parto para alimentar a su cr¨ªa. Por ello, en la industria lechera son inseminadas artificialmente a partir de los 15 o 16 meses de vida. Una vez que se produce el nacimiento, la cr¨ªa es separada de la madre en las primeras 36 horas de vida, el tiempo justo para que mamen el calostro (primera leche), vital para al crecimiento, la maduraci¨®n y la funci¨®n inmune del beb¨¦ vaca.
Los activistas de derechos animales, como la organizaci¨®n Igualdad Animal, sostienen que esta separaci¨®n "es traum¨¢tica" tanto para la vaca como para el ternero. "Al igual que en el resto de los mam¨ªferos, est¨¢ demostrado cient¨ªficamente que el v¨ªnculo que existe entre la madre y la cr¨ªa es muy fuerte y que las vacas tienen un gran instinto maternal. Algo que confirman los propios ganaderos, ya que una vaca puede pasar d¨ªas mugiendo e intentando encontrar a su cr¨ªa", asegura Igualdad Animal. Parte de la industria sostiene que esta separaci¨®n es inevitable, porque si el ternero o ternera mamase la saliva podr¨ªa subir por los conductos de la ubre, contaminando la leche y, por tanto, haci¨¦ndola no apta para el consumo humano.
La vaca pasa al menos una vez al a?o por este proceso. El objetivo es claro: que la leche que ha producido para su ternero, de 20 a 40 litros diarios (una frisona gallega puede llegar a producir hasta 70, seg¨²n su tama?o), pueda ser orde?ada y vendida la leche. Incluso se llega a inseminar al animal antes de que haya concluido el periodo de lactancia, a fin de minimizar en la producci¨®n el impacto de la llamada "involuci¨®n", o regresi¨®n de las gl¨¢ndulas mamarias cuando ha terminado el periodo de lactancia. Suele durar dos meses. De esta forma, se solapan los ciclos reproductivos de las vacas lecheras.
Este sistema permite que la vaca pueda llegar a ser pre?ada artificialmente 60 d¨ªas despu¨¦s del parto, lo que supone que pueda ser orde?ada otros 300 d¨ªas y pase un periodo de secado de la ubre de entre 50 d¨ªas y dos meses. Inmediatamente, se produce otro parto, tras un periodo de gestaci¨®n que dura 280 d¨ªas (unos 9 meses).
Normalmente, son orde?adas dos veces al d¨ªa mediante el est¨ªmulo de sus ubres, bien a trav¨¦s del orde?o manual o con m¨¢quina (lo m¨¢s extendido en la actualidad). El est¨ªmulo m¨¢s natural para la vaca suele ser el ver a su cr¨ªa o que esta mame de ella. Algo que no ocurre, ya que los terneros son separadas de sus progenitoras y aislados en las industrias, donde suelen ser alimentados con suero o pienso.
Mientras, el consumo de leche lleva cayendo muchos a?os en Espa?a. En 2017 se consumieron 3,1 millones de toneladas frente a los 3,7 millones de toneladas de 2010. Esta ca¨ªda del 9,6%, llega al 20% si se compara con el a?o 2000, seg¨²n los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n. La caba?a de vacas lecheras en Espa?a se sit¨²a en la actualidad en unas 840.000 cabezas, seg¨²n los datos del sector. Lo que contamina esta industria, una de las m¨¢s se?aladas por los ecologistas, ser¨¢ otro Mundo Animal.
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