Andr¨¦s de Inglaterra cumple 60 a?os en medio de otro esc¨¢ndalo sexual

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El hundimiento p¨²blico del pr¨ªncipe Andr¨¦s se agrava con un esc¨¢ndalo financiero

El pr¨ªncipe Andr¨¦s ofrece ¡°cero colaboraci¨®n¡± en la investigaci¨®n sobre Epstein, seg¨²n un fiscal de EE UU

La nueva vida del pr¨ªncipe Andr¨¦s tras su ca¨ªda en desgracia

Al cumplir este mi¨¦rcoles 60 a?os, el pr¨ªncipe Andr¨¦s deber¨ªa haber sido ascendido a almirante de la Armada Real. Como muchas otras cosas en su vida, la decisi¨®n se ha congelado. ¡°Seg¨²n establece la tradici¨®n, el duque de York iba a ascender en el escalaf¨®n militar en su 60 aniversario. Despu¨¦s de la decisi¨®n de Su Alteza Real de retirarse de la actividad p¨²blica en el futuro inmediato, el duque ha pedido al Ministerio de Defensa que retrase la decisi¨®n hasta que reanude sus deberes p¨²blicos¡±, ha dicho un portavoz del palacio de Buckingham.

La rehabilitaci¨®n del hijo favorito de Isabel II va a ser lenta, plagada de altibajos, y, dados los 93 a?os de la monarca, quien ha procurado breves alivios al ostracismo p¨²blico de Andr¨¦s, no ser¨¢ definitiva. Atrapado a¨²n en el esc¨¢ndalo de su relaci¨®n con el millonario y ped¨®filo estadounidense, Jeffrey Epstein, el duque se ha visto salpicado ¡ªesta vez de modo indirecto¡ª por otro asunto igual de turbio. El millonario magnate de la moda canadiense, Peter Nygard (78 a?os) se enfrenta a una demanda m¨²ltiple en Nueva York. Se le acusa de haber embaucado a ¡°ni?as y mujeres j¨®venes, impresionables y a menudo en situaci¨®n de pobreza¡± con la promesa de dinero y una carrera prometedora como modelos. Las llevaba a su mansi¨®n de las Bahamas, donde abusaba sexualmente de ellas.

Adem¨¢s a Nygard le gustaba rodearse de famosos y personalidades relevantes. Con sus correspondientes fotograf¨ªas. En su p¨¢gina web han aparecido instant¨¢neas de hace 20 a?os de Andr¨¦s, su exesposa, Sarah Ferguson, y sus dos hijas, Beatriz y Eugenia, en la residencia de la isla. El duque no est¨¢ implicado en la investigaci¨®n, ni se le acusa de nada concreto, pero el golpe reputacional aumenta el da?o que ha sufrido su credibilidad por la gesti¨®n del caso Epstein.?

En la desastrosa entrevista que concedi¨® al programa Newsnight de la BBC a finales de 2019, Andr¨¦s se comprometi¨® vagamente a colaborar con la justicia estadounidense. Virginia Giuffre, la mujer que sostiene que el pr¨ªncipe tuvo relaciones sexuales con ella cuando era menor y formaba parte de la ¡°red de esclavas sexuales¡± de Epstein, le implor¨® que ayudara a impulsar la investigaci¨®n. Hasta ahora, ha ofrecido ¡°cero colaboraci¨®n¡±, seg¨²n dijeron la Fiscal¨ªa y el FBI a finales de enero.

Hace diez a?os, Andr¨¦s celebr¨® su 50 cumplea?os por partida doble, con una fiesta familiar en una estaci¨®n de esqu¨ª suiza y con una ceremonia majestuosa ofrecida d¨ªas despu¨¦s en el Palacio de Buckingham por Isabel II. Hoy su 60? aniversario ser¨¢ m¨¢s recogido, en Royal Lodge, la residencia que comparte con Ferguson en Windsor. El tabloide The Sun cuenta que han sido varios los invitados que han cancelado su asistencia y, con un toque de maledicencia, el diario asegura que Ferguson ha puesto a trabajar a su secretaria particular para enviar invitaciones a diestro y siniestro y rellenar huecos. Su sobrino, el pr¨ªncipe Enrique, y su esposa Meghan Markle, han preferido quedarse en Canad¨¢ y enviar una felicitaci¨®n y un v¨ªdeo que ser¨¢ proyectado en la fiesta.

La reina no ha confirmado a¨²n su asistencia, y la agenda real establece para hoy la inauguraci¨®n de un nuevo centro m¨¦dico en Londres. A¨²n as¨ª es probable que se deje ver en el evento. Ha sido la ¨²nica, en la familia real, que ha querido dar muestras de cari?o a Andr¨¦s. Se dej¨® ver con ¨¦l durante un servicio religioso en su residencia de Sandringham, y le encarg¨® recientemente que acudiera a la residencia del embajador chino en el Reino Unido, acompa?ado de su exmujer y sus dos hijas, para expresar el apoyo del Palacio de Buckingham al Gobierno de Beijing en su lucha contra la epidemia del coronavirus.

Peque?os gestos de apoyo a un miembro de la casa de Windsor al que la monarca, sin embargo, no dud¨® en imponer una necesaria cuarentena para que sus esc¨¢ndalos no acabaran salpicando a la instituci¨®n. Detr¨¢s de la decisi¨®n, tan dr¨¢stica como necesaria, estuvo la sombra del heredero al trono, Carlos de Inglaterra, que a sus 71 a?os le faltan manos para apagar los fuegos que amenazan el prestigio de una corona que est¨¢ a punto de alcanzar despu¨¦s de toda una vida de espera.

Fueron muchos los ayuntamientos del Reino Unido en manos del laborismo los que expresaron su oposici¨®n y esc¨¢ndalo ante el recordatorio de un alto funcionario gubernamental de que deb¨ªan izar la Union Jack (la bandera aspada, blanca, azul y roja) en sus edificios para conmemorar el 60? cumplea?os de Andr¨¦s. ¡°Nadie va a hacer eso y no creo que sea apropiado¡±, dijo el alcalde de Liverpool, Joe Anderson. El Gobierno brit¨¢nico, dado el estado general de ¨¢nimo, ha decidido dar marcha atr¨¢s e ignorar en esta ocasi¨®n la tradici¨®n. La Abad¨ªa de Westminster s¨ª har¨¢ sonar sus campanas en honor a Andr¨¦s. Bajo la jurisdicci¨®n directa de Isabel II, el repique, previsto a las dos de la tarde, hora peninsular espa?ola, tendr¨¢ m¨¢s de gui?o familiar que de reconocimiento oficial.