Por qu¨¦ el sexo se pone mucho m¨¢s interesante (y placentero) a partir de los 40

El sexo en el cine suele tener dos extremos. Por un lado, las salvajes fiestas adolescentes en las que no queda ni habitaci¨®n ni armario sin mancillar. Por el otro, parejas maduras intentando retomar su sexualidad, resentida por los estragos de la edad. Entre ambos puntos, d¨¦cadas en las que el placer parece haber pasado a un segundo plano; una vida de cargas familiares y proyectos profesionales que solo permiten disfrutar de un orgasmo de vez en cuando. Error. Es precisamente entonces cuando la vida sexual se pone m¨¢s interesante.

Por qu¨¦ el sexo mejora con la edad

Por alg¨²n motivo, con el paso de los a?os tendemos a echar de menos aquellos encuentros sexuales en los que todo era nuevo y emocionante, desde los moratones que resultaban de las estrecheces de la parte trasera de un coche hasta las carreras para aprovechar una casa sin padres. Pero lo de que "cualquier tiempo pasado fue mejor" no vale si hablamos de disfrutar bajo las s¨¢banas. "Las personas que estamos en la mediana edad tenemos cada vez m¨¢s claro lo que queremos y c¨®mo lo queremos, y sobre todo vamos sabiendo lo que no queremos y con qu¨¦ no vamos a conformarnos. Esa certeza te lleva a valorar mejor todo lo que tiene que ver con el placer", afirma el sex¨®logo Iv¨¢n Rotella.

Y la confianza y experiencia que adquirimos con la edad no solo mejora la calidad de los encuentros sexuales, sino tambi¨¦n los orgasmos: seg¨²n una encuesta de la aplicaci¨®n de fertilidad Natural Cycles a m¨¢s de 2.600 mujeres, los mejores llegan a partir de los 36 a?os. El sex¨®logo a?ade que "cuanto m¨¢s relajada est¨¢ la persona, m¨¢s consciente es de su placer y m¨¢s a gusto est¨¢ con el manejo de su cuerpo". En definitiva, tiene un cl¨ªmax m¨¢s intenso, que ¡ªseg¨²n la sex¨®loga Emma Placer¡ª llega a su c¨²spide entre los 40 y los 50 a?os, cuando "existe una combinaci¨®n biol¨®gica, psicol¨®gica y social m¨¢s conveniente para el placer y el hedonismo".

La rutina est¨¢ subestimada. Est¨¢ claro que una pareja nueva supone un frenes¨ª qu¨ªmico y un aumento del deseo sexual, pero tambi¨¦n tener que empezar de cero con cada cuerpo nuevo: el conocido pierde la novedad, pero nos reconforta en otros muchos sentidos. De hecho, tener compa?¨ªa sexual estable es un factor a favor y no en contra de la satisfacci¨®n sexual, y "existe una correlaci¨®n positiva entre una relaci¨®n de pareja estimulante y de confianza con la satisfacci¨®n general", insiste Placer.

M¨¢s pros que contras

Pero, ?el cuerpo responde de la misma forma con el paso de los a?os? En el caso de los hombres, el tiempo entre dos erecciones se alarga, pasa de unos escasos segundos en la juventud hasta a casi cinco minutos en la senectud. "Las mujeres, por su parte, experimentan una disminuci¨®n de los estr¨®genos [la hormona sexual femenina] y esto puede penalizar en un momento dado", matiza Placer. Sin embargo, no todo depende ¨²nicamente de los a?os sino tambi¨¦n del estado de salud de cada uno. Cuidarse tiene como recompensa una mayor esperanza de vida sexual, seg¨²n un estudio de la Universidad de Chicago, publicado en la revista British Medical Journal: a los 55 a?os, los hombres pueden esperar otros 15 a?os de actividad sexual. Y esta cifra puede verse incrementada en cinco o siete si el estado de salud es especialmente bueno, seg¨²n esta investigaci¨®n.

Con la edad tambi¨¦n mejoran otros aspectos, recuerda la sex¨®loga: "Se ampl¨ªa la dimensi¨®n del sexo, se tiene un disfrute integral, m¨¢s sensitivo, variado y emocionante". Pero para llegar a esta experiencia "gourmet", hace falta pr¨¢ctica e innovaci¨®n. No se puede mejorar en este arte si nos dedicamos a hacer siempre lo mismo, o a hacerlo r¨¢pido y porque toca. El nirvana sexual solo se consigue si aprendemos y ponemos en pr¨¢ctica lo que hemos aprendido por el camino. "Conocernos, darle a la sexualidad el espacio y la importancia que nos merece personalmente en un plano maduro y consciente, nos ofrece redescubrir el erotismo, el morbo y el juego sexual, aumentado la calidad de los encuentros y la diversidad de los mismos", concluye Emma Placer.