¡°No es sorprendente que no se conozca la anatom¨ªa del cl¨ªtoris. Es nuestra herencia cultural¡±
En el otro lado del mundo vive una pionera a la que las mujeres (y los hombres) le deben mucho en t¨¦rminos de placer sexual. Helen O¡¯Connell no solo fue la primera australiana que se especializ¨® en urolog¨ªa. Tambi¨¦n describi¨® con todos sus elementos la anatom¨ªa completa del cl¨ªtoris en fecha tan reciente como 1998. La cirujana detall¨® su vascularizaci¨®n y constat¨® que su inervaci¨®n era m¨¢s potente que lo previamente hallado.Adem¨¢s incluy¨® los bulbos cavernosos como parte de la estructura, de forma pir¨¢midal y glos¨® sus relaciones con la uretra y la vagina. El ¨²nico ¨®rgano humano dise?ado para el placer ha sido su obsesi¨®n y ha centrado gran parte de sus investigaciones, que tambi¨¦n han tocado el famoso punto G. Ha indagado en la representaci¨®n del cl¨ªtoris a los largo de la historia. "Hay mucha basura, pero entre ella hay muy buenas descripciones, como las de [Reigner] De Graaf (siglo XVII), [Georg Ludwig] Kobelt (siglo XIX, que no lo consider¨® como un ¨®rgano completo), de gente que ha hecho disecciones en vez de quedarse con las mismas inexactitudes que les hab¨ªan transmitido", asegura. A los 57 a?os es la jefa de Cirug¨ªa y Urolog¨ªa de un hospital p¨²blico de Melbourne con un abultado curr¨ªculo. Reci¨¦n llegada a su consulta, responde v¨ªa Skype cuando es de madrugada en Espa?a.
?Por qu¨¦ est¨¢ considerada la descubridora del cl¨ªtoris?
Hice mi doctorado sobre este ¨®rgano. Calculo que pas¨¦ 10 a?os investigando y contin¨²o realizando estudios relacionados con ¨¦l. El libro de anatom¨ªa con el que aprend¨ªamos para convertirnos en cirujanos era inadecuado. Patentemente err¨®neo. Eso me dio una pista de que pod¨ªa existir un problema mayor. Y prob¨¦ que lo hab¨ªa. Muchos libros, tambi¨¦n textos ginecol¨®gicos, la mayor¨ªa de la literatura m¨¦dica moderna ten¨ªa errores o inexactitudes. La Anatom¨ªa de Gray, una especie de biblia para nosotros, era francamente inexacta. Afirmaba que el cl¨ªtoris es como el ¨®rgano masculino, solo que m¨¢s peque?o y luego no lo describ¨ªa.
Entonces se interes¨® en investigar este ¨®rgano
Comenzamos haciendo estudios en cad¨¢veres. Pas¨¦ mucho tiempo determinando, con cuerpos y otros materiales, como era el ¨®rgano normal, la relaci¨®n entre sus componentes y la uretra o la vagina. Y entre todas esas partes y la vulva. Cu¨¢les eran las capas que llevaban a esos ¨®rganos, los vasos sangu¨ªneos... Hicimos m¨¢s de un centenar de estudios. Pudimos contestar a much¨ªsimas preguntas a trav¨¦s de un proceso sistematizado. No fui solo yo. Ten¨ªa un equipo que me ayudaba a determinar cu¨¢l era el siguiente paso.
?Cu¨¢l ha sido su aportaci¨®n m¨¢s relevante en t¨¦rminos anat¨®micos?
En los textos profanos se conoce como cl¨ªtoris al glande o la punta externa del ¨®rgano. Y eso es un integrante muy peque?o de toda la estructura, que est¨¢ hundida profundamente bajo la piel, con varios componentes que encajan en un espacio entre la vulva y el monte de Venus envolviendo la entrada de la uretra y la vagina. Creo que mi principal aportaci¨®n es mostrar cu¨¢l es la forma y el tama?o de cada integrante del cl¨ªtoris. Definitivamente dejar claro que est¨¢s equivocado si piensas que la punta es todo el ¨®rgano.
?Por qu¨¦ 22 a?os despu¨¦s de aquel primer art¨ªculo el cl¨ªtoris sigue siendo desconocido entre las mujeres, y tambi¨¦n entre los hombres?
De lo que est¨¢ usted hablando en realidad es del contexto cultural de la sexualidad femenina. Para muchas mujeres es un triunfo pasar por la vida sin que nadie ataque su cl¨ªtoris. Hemos progresado, ya hay una legislaci¨®n sistem¨¢tica extendida que proh¨ªbe que el ¨®rgano sea mutilado. Existe esta rid¨ªcula situaci¨®n hist¨®rica sociocultural en que hemos negado completamente su significado como ¨®rgano, lo hemos extirpado deliberadamente. O hemos confiado en los chicos para que las chicas aprendan sobre la sexualidad. La sexualidad femenina ha estado encerrada en la verg¨¹enza y la ignorancia desde el principio de los tiempos. Por tanto, no es sorprendente que la gente no conozca la anatom¨ªa del cl¨ªtoris. Es nuestra herencia cultural.
?Cu¨¢les son las ¨²ltimas noticias sobre el cl¨ªtoris?
??Noticias calientes! [bromea]. Espere un momento [se levanta y regresa enarbolando una figurita blanca. Resulta ser un cl¨ªtoris] Hay algunos modelos en 3D para ense?ar a la gente c¨®mo es. Siento que desde una base muy pobre, est¨¢n pasando algunas cosas buenas. Pero probablemente lleve algo de tiempo antes de que las chicas j¨®venes escojan mejores fuentes de informaci¨®n, las suyas, antes de confiar en sus compa?eros, que est¨¢n aprendiendo probablemente de webs m¨¢s que sospechosas.
?Sobre qu¨¦ versan sus ¨²ltimas investigaciones y descubrimientos?
En 2015 hicimos un estudio buscando el punto G, a ver si pod¨ªamos encontrar un tejido en apariencia distinto al de la pared muscular de la vagina que pareciera similar al tejido esponjoso er¨¦ctil. Y no encontramos nada en la pared anterior de la vagina. Ahora estamos con otro estudio sobre la anatom¨ªa de la uretra en relaci¨®n con la vagina, porque el c¨¢ncer de uretra en mujeres ha sido muy poco estudiado.
Entonces el punto G no existe.
Bueno, puede ser funcional, m¨¢s que existir como una estructura anat¨®mica. Cuando est¨¢s moviendo la uretra, eso repercute en el cl¨ªtoris, que la envuelve. Puede haber un efecto indirecto. Cualquier cosa que ocurre en la abertura de la vagina, que es donde est¨¢ el tejido esponjoso er¨¦ctil, puede tener un efecto placentero que se perciba m¨¢s profundamente. Y adem¨¢s todo el suelo p¨¦lvico se ve envuelto en la respuesta org¨¢smica, que es una zona m¨¢s amplia de inter¨¦s y actividad sexual que el cl¨ªtoris. Pero si piensas que existe un ¨¢rea m¨¢gica en la pared anterior de la vagina y es all¨ª donde te centras en la estimulaci¨®n, no vas a conseguir el efecto placentero deseado. Eso tiene que ver con los hallazgos anat¨®micos, y es que no hay un lugar como ese en la pared anterior de la vagina.
?Por qu¨¦ el conocimiento de la sexualidad femenina es a¨²n tan pobre?
La palabra definitiva para nombrar la sexualidad femenina es verg¨¹enza. Pero estamos evolucionando, y creo que est¨¢n ocurriendo cosas buenas. Definitivamente hay una conversaci¨®n global sobre la importancia de la salud sexual de las mujeres, m¨¢s all¨¢ del coito. Sobre el placer femenino y parte de ello es entender donde reside el placer sexual. Creo en definitiva que hay una base esponjosa (bueno, esto es un mal juego de palabras) sobre el tema. Hay m¨¢s informaci¨®n y m¨¢s entusiasmo. Y oportunidades educativas para que la gente aprenda.
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