¡®2040¡¯: so?emos (y actuemos) por un mundo m¨¢s sostenible
El documental australiano aspira a que el espectador se sume a la regeneraci¨®n del planeta
Varias veces hemos hablado en el blog del poder transformador del cine. ?Puede una pel¨ªcula trastocar el resultado de unas elecciones, como pretend¨ªa Leonardo di Caprio? ?Puede un largometraje modificar los h¨¢bitos de consumo del ciudadano de a pie, como aspiraba a hacer Demain? En todo caso el documental Apr¨¨s Demain presentaba pruebas palpables del cambio operado al menos en miles de personas en Francia gracias a su visionado.
La ola f¨ªlmica sigue arrasando y viene, en este caso, directa de Australia. 2040 es un documental escrito y dirigido por Damon Gameau, un director australiano interesado en mostrar a su hija Velvet, de s¨®lo 4 a?os, c¨®mo podr¨ªa ser la vida en el planeta en el 2040 si cada ciudadano (y cada administraci¨®n) pusiera un algo de su parte para regenerar lo destrozado. Gameau, que es tambi¨¦n el protagonista y el narrador de la historia, se embarca en una road movie global para poder dejar constancia gr¨¢fica de esas personas y esas iniciativas que est¨¢n ya apostando por el cambio.
La pel¨ªcula ha recaudado m¨¢s de 800.000 d¨®lares... para invertir en la energ¨ªa solar en red
En su periplo por el ancho mundo aterriza en Bangladesh para descubrir c¨®mo algunas peque?as comunidades, sin acceso a la red el¨¦ctrica del pa¨ªs, han conseguido generar electricidad para su uso gracias a un sistema de paneles solares en red: cada vivienda produce su propia energ¨ªa limpia y, en caso de exceso de producci¨®n, pueden vender el excedente al vecino de al lado: un sistema m¨¢s eficaz, m¨¢s resiliente, que empodera al ciudadano, que incentiva el empleo y la econom¨ªa locales.
El documental explora tambi¨¦n otras maneras de desplazarse m¨¢s verdes, como el transporte p¨²blico el¨¦ctrico; otras maneras de cultivar, como las bio y regenerativas, no s¨®lo en el campo sino tambi¨¦n en el fondo del oc¨¦ano. Explican c¨®mo la permacultura marina permite restaurar la tan da?ada fauna y flora marina. En resumen: la soluci¨®n es abonarse a la econom¨ªa circular y evitar el crecimiento econ¨®mico a todo precio, porque el coste de una econom¨ªa sin freno es inasequible.
Hasta aqu¨ª nada muy novedoso en el contenido aunque s¨ª en la puesta en escena. 2040 es un documental futurista no s¨®lo porque habla de ese futuro posible sino tambi¨¦n porque lo filma literalmente. Gracias a la tecnolog¨ªa permite escenas realistas (y simp¨¢ticas) de c¨®mo ser¨ªa el mundo verde, limpio, comunitario, regenerado. De alguna manera ese futuro se hace ya realidad en la pel¨ªcula.
Un ¨²ltimo ¨¢mbito de lucha contra el cambio clim¨¢tico presentado por 2040 puede resultar m¨¢s pol¨¦mico. Seg¨²n el documental, habr¨ªa que educar a las ni?as del mundo si se quiere ganar la batalla contra el calentamiento global. Est¨¢ comprobado que las mujeres que reciben una formaci¨®n acad¨¦mica retrasan la edad en que dan a luz a su primer hijo y en general tienen menos descendencia. Menos personas en el mundo significa menos presi¨®n sobre los recursos ya tan exhaustos de la Tierra.
Casi m¨¢s interesante que la pel¨ªcula es todo el aparato montado alrededor de ella a trav¨¦s de su p¨¢gina web, donde hay mucha informaci¨®n sobre el contenido y no tanta sobre la pel¨ªcula en s¨ª. En cada pesta?a informativa se suceden las llamadas a la acci¨®n (cambiar de proveedor de energ¨ªa, financiar una ONG, desinvertir en energ¨ªa sucia¡) y no s¨®lo dirigidas a los espectadores, sino tambi¨¦n a los profesores y las escuelas. Toda una campa?a de impacto financiada integralmente por donantes. Est¨¢ claro que 2040 existe con la casi ¨²nica finalidad de convertir al espectador de la sala en ciudadano de a pie (y no sentado), en ciudadano empoderado, activo y agente de cambio.
A finales del a?o pasado la p¨¢gina Facebook del documental colg¨® un v¨ªdeo donde anunciaban que la pel¨ªcula hab¨ªa sido vista por centenares de miles de personas en todo el mundo desde su estreno a mediados del 2019. Pero el ¨¦xito de p¨²blico no es lo m¨¢s interesante, a pesar de tratarse de una pel¨ªcula. Lo mejor llega despu¨¦s del pase: el v¨ªdeo nos informa de que se han recaudado m¨¢s de 800.000 d¨®lares para invertir en la energ¨ªa solar en red, propulsada por Redgrid; m¨¢s de 600.000 d¨®lares para crear la primera granja marina regenerativa del oc¨¦ano en Australia y m¨¢s de 14.000 d¨®lares para financiar la educaci¨®n de las ni?as y las mujeres en el mundo.
El ¨¦xito no se mide s¨®lo en d¨®lares: centenares de personas se han apuntado como voluntarios para ayudar a organizaciones como Climate Foundation, creadores de la permacultura marina; 350 agricultores australianos han decidido firmar para apuntarse a la ¡°transici¨®n agr¨ªcola¡±; el material did¨¢ctico que se ofrece en la web hab¨ªa sido descargado 14.500 veces, lo que significa un impacto sobre m¨¢s de 600.000 alumnos australianos. ?Alguien duda todav¨ªa de que el cine puede cambiar el mundo y de que de hecho lo est¨¢ cambiando? ?Larga vida a los cineastas verdes!
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