D¨ªa 8 de marzo
Este domingo gritar¨¦ por la igualdad, supongo que en medio de una inmensa muchedumbre que har¨¢ lo mismo
Un pringao, eso es lo que pienso ser dentro de dos d¨ªas, un absoluto pringao, para recordar tiempos peores en que ser un pringao significaba que uno aparentaba, por ejemplo, con solidez que se conoc¨ªa al dedillo las enormes diferencias que hab¨ªa entre las distintas organizaciones trotskistas. Al parecer, las hab¨ªa, pero no creo que ya tenga la paciencia, aunque s¨ª la humildad, de acercarme al problema.
Algo he aprendido con el paso de los a?os. Me he hecho un buen compa?ero de viaje, que es lo que casi nunca fui en mi larga etapa comunista, con todas sus variantes. Algunas de ellas me cuesta mucho reconocerlas.
Creo que es de Javier Pradera la idea, recogida por Santos Juli¨¢ en su libro Camarada Javier Pradera (Galaxia Gutenberg). Y se refer¨ªa a los tiempos del franquismo: solo se pod¨ªa entonces ser una persona decente siendo comunista. El razonamiento, corto o largo, puede que aburra a los lectores j¨®venes.
Pero la traslaci¨®n de algunas ideas, no. Y no es menor la de que ahora en Espa?a solo se puede ser una persona decente si se es feminista. Luego ya est¨¢n los grandes debates, como la prostituci¨®n, los llamados vientres de alquiler o los transexuales.
Creo de veras que los hombres debemos abstenernos de participar en esas broncas, porque el desarrollo te¨®rico de las mujeres sobre esos asuntos es ya muy superior al nuestro, pero tambi¨¦n porque su punto de vista es mejor, porque est¨¢n m¨¢s cerca.
Seguir¨¦ tambi¨¦n en esto a Pradera y a Juli¨¢. O sea, que intentar¨¦ ser una persona decente en la Espa?a de ahora, siendo feminista en la medida de mis fuerzas.
Pero eso no quita para que siga siendo un pringao de los de siempre.
El d¨ªa 8 de marzo gritar¨¦ por la igualdad, supongo que en medio de una inmensa muchedumbre que har¨¢ lo mismo. Una muchedumbre que se compondr¨¢ de mujeres y de pringaos deseosos de ser considerados personas decentes.
En mi papel de pringao voluntario pido, eso s¨ª, un poco de respeto, es decir, que no se me obligue a tomar partido por una u otra tendencia del feminismo. Cayetana, por fortuna, no ir¨¢ a la mani, pero hay otras cosas sobre las que no quiero pronunciarme ese d¨ªa.
El 8 de marzo bien podr¨ªa ser tambi¨¦n el d¨ªa de los pringaos discretos, claro. La mitad, espero, seremos eso. Gritando por la igualdad, sin m¨¢s.
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