Las Vulpes, 37 a?os despu¨¦s: la autora de 'Me gusta ser una zorra' recuerda c¨®mo una canci¨®n hizo temblar al pa¨ªs
La guitarrista y autora de la canci¨®n Me gusta ser una zorra rememora para ICON la pol¨¦mica suscitada por su actuaci¨®n en TVE en 1983, cuando hablar p¨²blicamente de la libertad sexual y el placer de la mujeres era un esc¨¢ndalo nacional
El s¨¢bado 23 de abril de 1983, cuatro adolescentes act¨²an bajo el r¨®tulo ¡°Las Vulpess¡± en el programa musical Caja de ritmos, de Televisi¨®n Espa?ola. La canci¨®n que interpretan se llama Me gusta ser una zorra y es una traducci¨®n (muy) libre de I wanna be your dog, de The Stooges. Por si el t¨ªtulo no fuese lo suficientemente descriptivo, la letra proclama las militantes preferencias de una mujer por el placer carnal antes que por los cuentos del amor rom¨¢ntico. El tema se emite sin censura pasado el mediod¨ªa, despu¨¦s de que ellas rechazaran la petici¨®n de modificar su contenido. Tambi¨¦n sin pitidos en las palabras malsonantes, a pesar de que inicialmente se les hab¨ªa transmitido lo contrario.
"Si hubi¨¦ramos surgido un poco m¨¢s tarde, con el rock radikal vasco, podr¨ªa haber sido diferente. Pero no nos miraba bien nadie. Para los de Herri Batasuna tambi¨¦n represent¨¢bamos el capitalismo, el americanismo, lo anglosaj¨®n. Los partidos vascos, incluido el PNV, no quer¨ªan rock en sus fiestas. Para ellos era algo de fuera"
Las consecuencias: ninguna, en principio. Hasta que, cuatro d¨ªas despu¨¦s, el diario ABC dedica al incidente una p¨¢gina, firmada en nombre del peri¨®dico, con el t¨ªtulo "Ya basta". En ella, se reproduce la letra de la canci¨®n de forma ¨ªntegra y se acusa al ente p¨²blico de haber ¡°transgredido ampliamente los l¨ªmites constitucionales¡± por dar espacio a un mensaje que ¡°degrada a la sociedad espa?ola, subleva al padre de familia, indigna al ciudadano responsable, quebranta la intimidad del hogar¡± y que vincula ¡°al submundo de la patolog¨ªa sexual¡±, hasta llegar a aseverar: ¡°Sin duda, hay campa?as en marcha de descristianizaci¨®n de la sociedad y corrupci¨®n de la juventud¡±. La fantas¨ªa definitiva de un grupo punk, en resumen.
El programa se cancela. El fiscal de la Audiencia Territorial de Madrid interpone una querella por esc¨¢ndalo p¨²blico contra Carlos Tena, conductor de Caja de ritmos, Loles V¨¢zquez ¨Calias Anarkoma Zorrita¨C, autora de la letra, y Mamen Rodrigo ¨CEvelyn Zorrita¨C, cantante. Tres a?os despu¨¦s, el caso es sobrese¨ªdo. Y casi cuatro d¨¦cadas despu¨¦s, la compositora y guitarrista Loles V¨¢zquez (55 a?os, Bilbao), hoy auxiliar de enfermer¨ªa, recuerda en ICON c¨®mo cuatro j¨®venes vivieron, en primera fila, una lucha pol¨ªtica que acab¨® en la tribuna del Congreso de los Diputados.
?Por qu¨¦ cree que caus¨® tanto esc¨¢ndalo la emisi¨®n de Me gusta ser una zorra: por el momento pol¨ªtico, por el lenguaje o, sencillamente, por machismo? Por machismo est¨¢ claro, pero sobre todo fue una cosa pol¨ªtica. Quer¨ªan atacar al PSOE, que en ese momento estaba en el gobierno, y a Televisi¨®n Espa?ola. No hubo esc¨¢ndalo hasta que ABC transcribi¨® la letra en el peri¨®dico, porque con el sonido en directo no se hab¨ªa entendido bien. Estuvo claro. Salt¨® incluso al hemiciclo.
?Imaginaban que podr¨ªa pasar algo as¨ª antes de grabar la canci¨®n? Esper¨¢bamos alguna reacci¨®n, pero nada fuera de lo com¨²n. Alguna carta de un grupo cat¨®lico, alguna asociaci¨®n o algo as¨ª. Lo de siempre. No aquel montaje grande. Cuando? grabamos la canci¨®n, nos dijeron que las palabrotas iban a salir censuradas con un pitido. Y luego no se censur¨®. A nosotras, como somos del norte, la ¨²nica palabra que nos parec¨ªa fuerte era ¡°cabr¨®n¡±. Si te pones, tambi¨¦n puede parecer fuerte lo de ¡°meter un pico en la polla¡±, pero vamos¡ Por eso, al final supongo que decidieron no censurar. Atacaron diciendo que era un espacio infantil, pero realmente era m¨¢s juvenil, cerca de la una del mediod¨ªa. Como digo, no hubo esc¨¢ndalo hasta que lo arm¨® ABC.
?Y c¨®mo experimentan cuatro adolescentes punkis de Bilbao una pol¨¦mica nacional? Me acuerdo de mi padre llam¨¢ndome y diciendo ¡°?La que hab¨¦is liado!¡±. Despu¨¦s de lo de ABC, nos llamaban de las radios y de todos los medios. Nos vino muy grande. Pero no solo fue eso. Aqu¨ª en Madrid tuvimos que grabar [el sencillo con los temas Me gusta ser una zorra e Inkisici¨®n] a todo correr, la discogr¨¢fica nos enga?¨®, nunca cobramos un royalty. Nos timaron completamente. Nos promet¨ªan una gira, nos daban fechas de conciertos, pero lleg¨¢bamos a las discotecas donde ten¨ªamos que tocar y estaban cerradas o en obras. No pod¨ªamos actuar. Pero a la vez ten¨ªamos miedo de incumplir el contrato, por si encima ten¨ªamos que acabar pagando nosotras. En otros sitios consegu¨ªamos actuar, pero ven¨ªan autobuses llenos de fachas y nos tiraban botellas. Por eso nos acabamos separando al poco tiempo.
"[Me apart¨¦ de la m¨²sica] Por mi vida personal. Hab¨ªa dejado de tocar y de componer porque no me hac¨ªa ning¨²n bien. Todo lo que compon¨ªa era triste, muy t¨¦trico, as¨ª que era mejor para m¨ª estar apartada"
?Se sintieron apoyadas, al menos, dentro del entorno del punk o en el Pa¨ªs Vasco? Hay que tener en cuenta la ¨¦poca. Es verdad que luego surgieron grupos vascos como La Polla Records, Cicatriz o Kortatu, pero nosotras fuimos la avanzadilla. No hab¨ªa escena a¨²n. Escena como tal hab¨ªa en Madrid, pero estaba terminando. As¨ª que no pudimos tener apoyo. Y de otros grupos punkis tampoco. A Eskorbuto en una entrevista les preguntaron por nosotras y dijeron, como con sorna, que todo lo que toc¨¢bamos se convert¨ªa en oro, daban a entender que ¨¦ramos unas vendidas, que gan¨¢bamos dinero y por eso no ¨¦ramos aut¨¦nticas. Creo que fuimos un poco primerizas. Si hubi¨¦ramos surgido un poco m¨¢s tarde, con el rock radikal vasco, podr¨ªa haber sido diferente. Pero no nos miraba bien nadie. Para los de Herri Batasuna tambi¨¦n represent¨¢bamos el capitalismo, el americanismo, lo anglosaj¨®n. Los partidos vascos, incluido el PNV, no quer¨ªan rock en sus fiestas. Para ellos era algo de fuera.
En los ¨²ltimos a?os, varios artistas han ido a juicio por el contenido de sus canciones. ?Podr¨ªan Las Vulpes haber corrido la misma suerte hoy? No hemos cambiado tanto. La falta de democracia que hab¨ªa entonces todav¨ªa contin¨²a, aunque no sea al mismo nivel. A nosotras nos pas¨® lo mismo despu¨¦s en Radio Nacional de Espa?a, que emiti¨® un fragmento de una actuaci¨®n nuestra en el Rockola. Ten¨ªamos una canci¨®n criticando a la Polic¨ªa, en la misma l¨ªnea del rock radikal vasco que vino despu¨¦s de nosotras, porque era lo que viv¨ªamos socialmente. Y tiraron tambi¨¦n el programa donde se emiti¨®. Ahora seguimos muy al quite de lo que dicen los actores y los cantantes, la libertad de expresi¨®n est¨¢ todav¨ªa amenazada. Hay que seguir teniendo mucho cuidado.
La controvertida actuaci¨®n de las Vulpes en 'La caja de ritmos'. El v¨ªdeo tiene dos millones y medio de visionados en YouTube.
?Qu¨¦ le parece que la canci¨®n sea escuchada hoy como un himno feminista? Es curioso, porque nosotras nunca nos consideramos abanderadas del feminismo. Recuerdo que, por aquella ¨¦poca, nos entrevistaron de una revista de mujeres y nos pusieron verdes. No estaban de moda los leggins, como ahora, pero nosotras nos compr¨¢bamos medias, las romp¨ªamos, llev¨¢bamos minifaldas¡ Y claro, nos pon¨ªan de putas para arriba, dec¨ªan que ¨ªbamos provocando. A nosotras no nos parec¨ªa que estuvi¨¦ramos reivindicando nada. Hay que decir que yo ten¨ªa 15 a?os cuando empezamos el grupo y 17 o 18 cuando sal¨ª. Solo ¨¦ramos amigas, de la misma cuadrilla que los de Eskorbuto o los de Zarama, y quer¨ªamos tener tambi¨¦n nuestro propio grupo. No pretend¨ªamos nada. Era nuestra vida, lo pas¨¢bamos bien, nos gustaba el rock, pasar el rato en el local de ensayo e ir a conciertos. Sin m¨¢s.
La canci¨®n tomaba como base I wanna be your dog, de The Stooges. ?Era por algo en concreto? Iggy Pop [exl¨ªder de The Stooges] era mi ¨ªdolo, ten¨ªa dos posters suyos en mi cuarto. Cogimos I wanna be your dog porque era una canci¨®n sencilla. Nosotras no ¨¦ramos habilidosas, est¨¢bamos empezando. El estribillo estaba claro. Si Iggy Pop dec¨ªa ¡°quiero ser tu perro¡±, pues nosotras ten¨ªamos que ser ¡°zorras¡±. Escrib¨ª la letra pensando en las relaciones, en esos chicos que te vienen diciendo que te quieren mucho el primer d¨ªa que te ven. Nosotras los mand¨¢bamos a la porra. A los que te ven¨ªan con que ten¨ªan mucho dinero porque eran ejecutivos, pues tambi¨¦n a la mierda. En general, a todos los que te ven¨ªan de primeras hablando de amor.
"Nosotras nunca nos consideramos abanderadas del feminismo. Recuerdo que, por aquella ¨¦poca, nos entrevistaron de una revista de mujeres y nos pusieron verdes"
?Y qu¨¦ ten¨ªan contra Lou Reed para querer meterle ¡°un pico en la polla¡±? La frase [¡°Quiero meter un pico en la polla / A un cerdo carroza llamado Lou Reed¡±] era por una entrevista a Lou Reed que hab¨ªa le¨ªdo, donde le preguntaban por Johnny Rotten [el pseud¨®nimo de John Lydon, cantante de Sex Pistols] y ¨¦l respond¨ªa: ¡°A ese maric¨®n yo le meter¨ªa un pico en la polla¡±. Ya est¨¢. No hab¨ªa m¨¢s.
?Le sorprende que la canci¨®n siga siendo tan famosa? Pues s¨ª. Yo recuerdo que ya hab¨ªa desconectado completamente de la m¨²sica, y que pensaba que lo nuestro era algo de lo que nadie se acordaba, cuando de repente me encontr¨¦ en internet con todos esos art¨ªculos, con gente que dec¨ªa que hab¨ªa crecido escuch¨¢ndonos, j¨®venes que hablaban de la canci¨®n¡ Me sorprendi¨® mucho.
?Por qu¨¦ desconect¨® de la m¨²sica? Por mi vida personal. Hab¨ªa dejado de tocar y de componer porque no me hac¨ªa ning¨²n bien. Todo lo que compon¨ªa era triste, muy t¨¦trico, as¨ª que era mejor para m¨ª estar apartada.
?No tuvo actividad fuera de Vulpes? Poca cosa. Me fui a Barcelona a vivir un tiempo y estuve con gente de teatro. Tambi¨¦n formamos un grupo llamado Aves de Rap-i?a, de rap. Ahora quiero escribir mis memorias, estoy en ello. Y ni me planteo salir a la carretera otra vez, estoy retirada.
En 2003 dieron varios conciertos y, tres a?os despu¨¦s, publicaron un disco largo. ?Cu¨¢l fue el motivo de esa reuni¨®n y por qu¨¦ no tuvo continuidad? La reuni¨®n fue por el aniversario de la muerte de mi hermana [Lupe V¨¢zquez, Pig¨¹y Zorrita], que hab¨ªa sido nuestra bater¨ªa. Se cumpl¨ªan diez a?os. Aparte, nos sent¨ªamos mal por no haber llegado a hacer nunca el disco, nos separamos apenas 15 d¨ªas antes de cuando ten¨ªamos que grabarlo. Quer¨ªamos demostrar que no ¨¦ramos un grupo de una sola canci¨®n, que hab¨ªamos hecho m¨¢s que Me gusta ser una zorra. Quer¨ªamos ser algo m¨¢s. Luego, cuando tocaba salir a defender el disco, me qued¨¦ embarazada. Cosas que pasan. Con las ansias de escenario me planteaba montar una nueva banda, pero hab¨ªa que hacer crecer a ese ni?o y luego lleg¨® la crisis. Yo hab¨ªa trabajado siempre en hosteler¨ªa, ya que estudi¨¦ una carrera de T¨¦cnico de Empresas y Actividades Tur¨ªsticas por la Universidad de Deusto, pero a mi vuelta a Euskadi tuve que reinventarme estudiando Auxiliar de Enfermer¨ªa para entrar en el mercado laboral de nuevo. En este pa¨ªs no se vive del rock & roll.
En ese disco hay algunas canciones como Punkis de pl¨¢stico o Deja tu sitio que son muy cr¨ªticas con la escena. ?Estaban defraudadas por la evoluci¨®n de toda esa m¨²sica emergente de los ochenta en Pa¨ªs Vasco y Madrid? Creo que todos los de ambas escenas hemos seguido en paralelo a lo que ¨¦ramos entonces. Para nosotros, los de Madrid no eran punkis. En Euskadi est¨¢bamos viviendo las cargas policiales, ibas a cualquier sitio y ten¨ªas que protegerte. Tambi¨¦n est¨¢bamos viviendo a ETA. En Madrid estaban de fiesta, eran hijos de gente del cine que no ten¨ªan problema para llegar a fin de mes. Nuestras vidas eran totalmente diferentes. Los de la Movida Madrile?a nos parec¨ªan pijos que se quer¨ªan divertir. Y estuvieron bien en su momento, en la Transici¨®n. Pero no crecimos igual, no pod¨ªamos identificarnos con ellos. Para nosotros el punk era lo que se hac¨ªa en Londres, no esa cosa como de colorines de Madrid, que no la entend¨ªamos. Nos parec¨ªa que ten¨ªan facilidades para todo. De todas formas, nosotras cuando ven¨ªamos a Madrid no nos junt¨¢bamos con ellos, sino con gente que estaba m¨¢s en la tercera fila de la Movida. Gente, por ejemplo, de sitios como Vallecas. Hab¨ªa un movimiento en Madrid que no era tan cercano a la televisi¨®n, ni a todo ese colorismo.
"Los de la Movida Madrile?a nos parec¨ªan pijos que se quer¨ªan divertir. Y estuvieron bien en su momento, en la Transici¨®n. Pero no crecimos igual, no pod¨ªamos identificarnos con ellos. Para nosotros el punk era lo que se hac¨ªa en Londres, no esa cosa como de colorines de Madrid, que no la entend¨ªamos"
?Sigue teniendo contacto con Mamen Rodrigo [Evelyn Zorrita, cantante] y Bego?a Astigarraga [Ruth Zorrita, bajista]? Desgraciadamente vivimos en diferentes pueblos de Euskal Herria y nos vemos solo en homenajes. Bego?a, despu¨¦s de ser madre, estudi¨® Periodismo y hoy escribe para el diario Deia. Y Mamen continu¨® en la m¨²sica con el grupo Puro Chile, pero tambi¨¦n es madre de dos hijos y lo tiene m¨¢s como hobbie que como algo profesional. Sac¨® unas oposiciones en Correos.
?Cree que hay grupos de mujeres que, en cierta manera, hayan recogido el testigo de las Vulpes, con mensajes tambi¨¦n desafiantes? S¨ª, ahora hay m¨¢s. En aquella ¨¦poca desgraciadamente ¨¦ramos la excepci¨®n, no se formaban grupos as¨ª salvo que alg¨²n productor buscase cuatro chicas para algo puntual. Despu¨¦s ha habido m¨¢s facilidad, tambi¨¦n porque ha llegado m¨¢s m¨²sica, se ha podido acceder a m¨¢s grupos de fuera. Por eso las mujeres se empezaron a animar m¨¢s a ir a conciertos y a formar sus propios grupos. De todas formas, mi intenci¨®n al principio no era hacer una banda de chicas exclusivamente, pero no me qued¨® otra ya que mis hermanos eran mayores que yo y no me tomaban en serio para tocar con ellos en M.C.D. [sus hermanos Niko V¨¢zquez y Bernar V¨¢zquez son, respectivamente, bajista y bater¨ªa originales de la banda]. Estoy muy de acuerdo con una frase de Joan Jett: ¡°La guitarra no se toca con la vagina¡±. De una manera muy Vulpes, yo a?ado que tampoco con la polla.
?Y le parece que el movimiento feminista ha tenido algo que ver tambi¨¦n en esa normalizaci¨®n? S¨ª, seguro que s¨ª. Las mujeres est¨¢n m¨¢s integradas, llegan a m¨¢s sitios. Y eso que antes mucha gente se re¨ªa de las manifestaciones. Tengo que decir que a m¨ª, en su momento, tambi¨¦n me pintaron una idea del feminismo que ten¨ªa al hombre demonizado, como si fuese lo peor del mundo acostarse con hombres y solo pudi¨¦ramos tener relaciones con mujeres para ser verdaderamente feministas. No es as¨ª. Con el tiempo se ha ido entendiendo que no es as¨ª, que sencillamente trata de que todos somos iguales.
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