Puntos de inflexi¨®n
Los puntos de inflexi¨®n en la historia nunca se producen de forma pausada. Los cambios se precipitan. El coronavirus, m¨¢s all¨¢ de epidemia o pandemia, se ha consagrado como catalizador de las grietas de nuestra sociedad. ?C¨®mo es posible que no estemos preparados para detener, o ralentizar, nuestros ritmos de vida durante apenas dos semanas? ?C¨®mo es posible que las familias no tengan recursos ni medios materiales para serlo durante 14 d¨ªas? El teletrabajo no solucionar¨¢ lo que verdaderamente ataca a nuestra civilizaci¨®n desde la ra¨ªz: la insostenibilidad. Y sufrir¨¢n las consecuencias, como siempre, quienes menos lo merecen.
Sof¨ªa ?lvarez Jurado. Madrid
Al principio iban a ser 10 d¨ªas. Recientemente, el Gobierno italiano decret¨® que la situaci¨®n se prolongar¨¢. Llevo ya dos a?os viviendo en Roma y nunca he respirado tanta incertidumbre en el aire. Los medios de transporte est¨¢n desiertos, incluso en la parada del Coliseo se aprecia la incre¨ªble ausencia de turistas. Los valientes van con mascarillas. Yo no puedo ir al instituto. Ahora solo podemos estar en casa, admirar el silencio, amarlo, y darnos cuenta de que tenemos que tener presente cu¨¢les son nuestras responsabilidades como ciudadanos.
Pablo Leonardo Signore Pin¨®s. Roma (Italia)
El yerno de unos amigos ha dado positivo en las pruebas del coronavirus que le hicieron porque ten¨ªa claros s¨ªntomas. Ni a su esposa ni a los dos ni?os peque?os les hicieron la prueba, al no tener s¨ªntomas. Entonces, la pregunta es clara: ?por qu¨¦ les han hecho las pruebas a los Reyes y al Consejo de Ministros en pleno, incluido el presidente del Gobierno? Esos s¨ª que son privilegios.
Antonio Sof¨ªo Torres. Aranjuez (Madrid)
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