Los hospitales hinchables espa?oles para luchar contra el coronavirus en M¨¦xico (y en el mundo)

Hace meses que los trabajadores de Tecnodimensi¨®n, en Girona, trabajan contrarreloj para sacar adelante los pedidos de?hospitales hinchables que se han disparado con la crisis del coronavirus (COVID-19). El ¨²ltimo que han entregado, una estructura de 1.000 metros cuadrados para Pachuca, capital del estado de Hidalgo, en M¨¦xico.

En febrero nos admir¨¢bamos ante la capacidad de reacci¨®n de China que levant¨® en tan solo 10 d¨ªas un hospital en Wuhan para aislar y tratar a los infectados del virus, y que ya han cerrado tras controlar la infecci¨®n. Para entonces, la empresa de Jes¨²s Pallar¨¨s ya ten¨ªa en cola encargos de diversas partes del mundo para poder dar respuesta a una posible escalada en las infecciones de la pandemia mundial. A diferencia del centro de salud del primer foco en Wuhan, las carpas hinchables de la empresa catalana "son reutilizables", defiende su presidente fundador. Lo que no puede igualar es la velocidad de construcci¨®n.

"Ahora mismo estamos trabajando 25 personas, y nuestro temor es que se contagie uno solo de nosotros. En ese caso, no podr¨ªamos cubrir pedidos", reconoce Pallar¨¨s. Es la preocupaci¨®n de todas las empresas que siguen estos d¨ªas en activo. "Tomamos todas las precauciones posibles: trabajamos con guantes, mascarillas y desinfectamos a diario el espacio de trabajo". El riesgo no es menor: un hospital como el de Pachuca lleva 2.500 horas de trabajo y ahora mismo tienen pendientes de entregar otros dos en el pa¨ªs, uno de 800 metros cuadrados para Ciudad de M¨¦xico.

Pallar¨¨s lleva desde el a?o 1985 fabricando hinchables, tanto infantiles, como publicitarios y de emergencia ("para el 112, Cruz Roja, Protecci¨®n Civil..."). En 2001 fund¨® Tecnodimensi¨®n, que es hoy uno de los l¨ªderes del mercado. Sus dise?os, pese a sus formas suaves, que evocan a los hoteles burbuja y hasta al provocador trabajo de Prada Poole, no son un juego, cumplen todas las normativas de una edificaci¨®n: tejidos de alta resistencia con cloruro de polivinilo (PVC), "que es 100% reciclable", materiales ign¨ªfugos, lastre para aguantar r¨¢fagas de viento de 100 kil¨®metros por hora, y un largo etc¨¦tera de condiciones t¨¦cnicas que se encarga de satisfacer su equipo de arquitectos e ingenieros.

La estructura se mantiene en pie gracias a la presi¨®n de aire que se introduce entre las membranas. Los quir¨®fanos, por su parte, funcionan con una membrana propia, como una bolsa, y el aire se pasa por un filtro HEPA14, "que es un filtro absoluto", y que garantiza las condiciones exactas del quir¨®fano de un edificio", pues es capaz de aislar de las part¨ªculas m¨¢s peque?as. "Dentro, en caso de contaminaci¨®n, hay otro filtro m¨¢s que mata las bacterias", explica Pallar¨¨s.

Las garant¨ªas que ofrecen las construcciones hinchables de la empresa de Girona hacen que hoy le lluevan los pedidos de todo el mundo. Tambi¨¦n el bajo coste de la estructura (unos 300 euros el metro cuadrado) y la facilidad de transportarla, aparte, claro, de que se puede guardar para futuras necesidades. "Muchos de estos pedidos de ¨²ltima hora no los hemos podido confirmar, todos los quieren de inmediato y necesitamos no solo tiempo para construirlos, sino que hay un tema de acopio de materiales".

Sobre todo reciben peticiones desde Latinoam¨¦rica, pero llama la atenci¨®n que Pallar¨¨s no mencione Espa?a. "Aqu¨ª estamos recibiendo encargos de estructuras peque?as, de 25 metros cuadrados, para empresas del sector privado de la salud". El fundador de Tecnodimensi¨®n da algunas razones por las que el Gobierno no se ha puesto con contacto con ellos: las autoridades est¨¢n haciendo uso de la sanidad privada y de centros de alto rendimiento, y tienen tambi¨¦n escuelas y pabellones; adem¨¢s, la UME (la Unidad Militar de Emergencia) dispone de hospitales de campa?a.

"En M¨¦xico, no todo el mundo tiene acceso a la sanidad; es un pa¨ªs tan grande que hay personas cuyo hospital m¨¢s cercano se encuentra a 1.000 kil¨®metros de distancia y no tienen recursos para trasladarse hasta all¨ª", explica Pallar¨¨s. "Cada uno de estos hospitales que estamos enviando dispone de quir¨®fanos, y salas de visita y atenci¨®n, y puede atender a la poblaci¨®n a 100 kil¨®metros a la redonda y puede ir movi¨¦ndose por el pa¨ªs".

En caso de extrema necesidad, recuerda Pallar¨¨s, hace tiempo que sirvieron a Castilla-La Mancha 80 hospitales peque?os que en su d¨ªa desplegaron por 80 pueblos: "Los deben de tener guardados".?