?A qui¨¦n beneficia la avalancha de bulos sobre el coronavirus?
Los expertos apuntan a los gamberros 2.0, p¨¢ginas web que buscan enriquecerse con m¨¢s clics o agentes que buscan desestabilizar democracias o mercados burs¨¢tiles
Que el coronavirus es un arma biol¨®gica desarrollada por Estados Unidos. O por China. O por el Reino Unido. O por Rusia. O por Ir¨¢n. O que fue creada en un laboratorio canadiense y robada por dos esp¨ªas chinos. O que es mucho menos letal que la gripe. No, mucho m¨¢s mort¨ªfero que la gripe. Y as¨ª, seg¨²n los registros de Maldito Bulo, hasta m¨¢s de 200 mentiras o informaciones falsas ¡ªsolo en espa?ol¡ª sobre el SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus que ha infectado a m¨¢s de 300.000 personas de m¨¢s de 150 pa¨ªses del mundo, desde el pasado diciembre. Esta infodemia, o desinformaci¨®n que se expande m¨¢s r¨¢pido que el virus, est¨¢ repleta de embustes contradictorios y disparatados o curas tan milagrosas como ineficaces. Tambi¨¦n alg¨²n enga?o cre¨ªble y, por tanto, peligroso para la salud p¨²blica. Pero ?a qui¨¦n interesan todas estas mentiras?
¡°Cualquier desinformaci¨®n siempre responde a una intencionalidad. La clave est¨¢ en descubrir qu¨¦ se busca con la mentira, desde generar alarma social a trav¨¦s de una gamberrada hasta la desestabilizaci¨®n pol¨ªtica, geopol¨ªtica o incluso econ¨®mica¡±, explica Carme Colomina, experta en desinformaci¨®n y pol¨ªticas globales e investigadora del CIDOB (Barcelona Center for International Affairs). Por ello, entender qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de la elaboraci¨®n de un bulo, o a qui¨¦n beneficia, puede ayudar a desenmascararlo. Estos son los principales perfiles:
El gamberro 2.0
¡°Hay una parte de algunos de estos bulos que es como una broma 2.0¡±, asegura Carme Colomina. Un ejemplo de ello es la carta falsa difundida sobre la suspensi¨®n de clases en Castilla y Le¨®n, antes de que efectivamente sucediera. ¡°Si hace 20 a?os se hac¨ªan llamadas an¨®nimas a los institutos para anunciar una falsa alarma de bomba y evitar, por ejemplo, un examen, en esta ocasi¨®n se ha difundido una carta falsa anunciando que se tienen que cerrar todos los centros educativos de un lugar¡±, apunta la experta en desinformaci¨®n como ejemplo de mentira que trata de aprovecharse del desconcierto.
El beneficio del clic
Un an¨¢lisis reciente realizado por News Guard, un sitio web period¨ªstico que califica la credibilidad de portales de noticias, concluye que ¡°la informaci¨®n err¨®nea sobre el brote de coronavirus est¨¢ superando claramente la informaci¨®n fiable en cuanto a su difusi¨®n e interacci¨®n en las redes sociales de todo el mundo¡±. De acuerdo con el estudio, al menos 142 p¨¢ginas webs ¡°han publicado informaci¨®n falsa y potencialmente peligrosa¡± sobre el brote de SARS-CoV-2 en Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania ¡ªla investigaci¨®n solo abarca estos cuatro pa¨ªses¡ª.
Como ejemplo, News Guard cita el caso de Zero Hedge, un blog econ¨®mico de Estados Unidos, aficionado a las teor¨ªas de la conspiraci¨®n y difusor, entre otras p¨¢ginas, del bulo sobre el robo del coronavirus de un laboratorio canadiense. Entre el 1 de diciembre (un mes antes de que estallara la crisis sanitaria) y el 28 de febrero logr¨® 2,1 millones de reacciones en redes sociales. Durante el mismo periodo, seg¨²n News Guard, el Centro para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades de Estados Unidos tuvo 175.000 interacciones, pese a que la web cdc.gov es el primer resultado que aparece en Facebook al buscar la palabra ¡°coronavirus¡± en el pa¨ªs norteamericano.
Desestabilizaci¨®n pol¨ªtica
La avalancha de informaci¨®n sobre el coronavirus, que convive con bulos muchas veces contradictorios, genera en la audiencia incertidumbre. Solo el pasado jueves, la Polic¨ªa Nacional atendi¨® a m¨¢s 7.000 personas que plantearon consultas sobre la veracidad de mensajes que reciben a trav¨¦s de redes sociales, seg¨²n el director adjunto del cuerpo, Jos¨¦ ?ngel Gonz¨¢lez.
Es lo que ocurre cuando ¡°el ¨²nico mensaje es la confusi¨®n¡±, analiza EUvsDisinfo, un equipo de la Uni¨®n Europea especializado en combatir las mentiras y las medias verdades que Rusia difunde sobre Europa. Esta pr¨¢ctica, seg¨²n el equipo europeo, responde a la teor¨ªa militar rusa sobre la guerra de la informaci¨®n: ¡°Una narraci¨®n creada de forma preventiva, que responda a los intereses nacionales del Estado, puede disminuir significativamente el impacto de las actividades de las fuerzas extranjeras en el ¨¢mbito informativo, ya que, como regla, intentan ocupar [espacios] vac¨ªos en el flujo de informaci¨®n¡±. Es decir, la guerra informativa no consiste en ¡°vender una idea¡± determinada sino en confundir a la audiencia con exceso de informaci¨®n, especialmente en una crisis como la del coronavirus donde los cient¨ªficos no tienen todav¨ªa todas las respuestas.
Y aunque sea dif¨ªcil discernir qui¨¦n crea esta desinformaci¨®n, es m¨¢s f¨¢cil saber a qui¨¦n beneficia, o qui¨¦n se aprovecha del desconcierto. ¡°Hay una utilizaci¨®n pol¨ªtica de la desinformaci¨®n, primero para generar descontento sobre los Gobiernos y su gesti¨®n y despu¨¦s para intentar colocar los propios temas pol¨ªticos en la agenda¡±, analiza Carme Colomina. Un ejemplo, seg¨²n la experta del CIDOB, es ¡°el uso pol¨ªtico que ha hecho la extrema derecha del coronavirus, que ha aprovechado la situaci¨®n para reclamar controles m¨¢s estrictos en las fronteras ¡°sea cual sea la situaci¨®n¡±. O el alud de mensajes contra la comunidad china en Internet. ¡°Unas sociedades desinformadas, asustadas, que se sienten vulnerables pueden aumentar la presi¨®n y el descontento sobre sus Gobiernos¡±, a?ade Colomina.
Desestabilizaci¨®n econ¨®mica
¡°Incluso si es dif¨ªcil o imposible demostrar que hay desinformaci¨®n directamente pensada o manipulada para tener unos efectos econ¨®micos, la realidad es que los mercados burs¨¢tiles son muy sensibles a las percepciones, a los rumores, a la incertidumbre y, por tanto, a la desinformaci¨®n¡±, concluye la experta del Cidob. Hay muchos ejemplos previos. En abril de 2014, el ¨ªndice de la Bolsa de Nueva York cay¨® en picado despu¨¦s de que la cuenta de Twitter de la agencia de noticias Associated Press fuera hackeada e informara de un falso atentado contra la Casa Blanca en el que el entonces presidente de EE UU, Barack Obama, hab¨ªa resultado herido. Y aunque, como sostiene Colomina, sea casi imposible descifrar qui¨¦n se esconde detr¨¢s de estos bulos, s¨ª es posible saber qui¨¦n se beneficia, al menos de la incertidumbre. El ejemplo m¨¢s reciente es de los dos senadores republicanos de EE UU que acaban de ser acusados de utilizar supuestamente informaci¨®n privilegiada para vender acciones de las que sacaron un alto r¨¦dito antes de que colapsara el mercado por el coronavirus, una muestra de que la desinformaci¨®n siempre tiene alg¨²n beneficiario.
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