As¨ª es por dentro una casa de clase alta en la capital de Corea del Norte
Dos dise?adores investigaron todos los detalles para poder reproducirla en la Bienal de Arquitectura de 2017. Ahora, preparan la versi¨®n digital para que pueda visitarse desde cualquier parte del mundo
Pese a su c¨¦lebre (y hasta tristemente c¨®mico) hermetismo, sabemos unas cuantas cosas de la misteriosa Corea del Norte. Gracias a novelas como El hu¨¦rfano, de Adam Johnson (Seix Barral, 2014; ganadora del Pulitzer), ensayos como Querido l¨ªder, de Barbara Demick (Turner, 2011) y c¨®mics como Pyongyang, de Guy Delisle (Astiberri, 2005), conocemos que en los dominios de Kim Jong-Un se corta la luz el¨¦ctrica al anochecer, los preservativos est¨¢n prohibidos, a las viudas se les busca un "marido de reemplazo", est¨¢ mal visto que las mujeres monten en bicicleta, los tel¨¦fonos m¨®viles de los extranjeros son requisados a la entrada del pa¨ªs o que los restaurantes responden a nombres como Restaurante N? 1 o Restaurante N? 2. Pero poco o casi nada trasciende de la intimidad hogare?a de los norcoreanos. ?C¨®mo viven realmente?
La respuesta no parece muy alentadora tras haber podido observar lo que el l¨ªder norcoreano entiende por la ciudad del futuro, una urbe que los expertos califican de pornograf¨ªa arquitect¨®nica. Dos dise?adores, el surcoreano Dongwoo Yim y Calvin Chua, de Singapur, aceptaron en 2017 el reto de reproducir un apartamento tipo de Pyonyang para la Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Se¨²l, del que ahora se est¨¢ realizando una adaptaci¨®n virtual para que el resto del mundo pueda vivir visualmente este viaje espaciotemporal. Los visitantes a aquella exposici¨®n pudieron introducirse en su espacio y experimentar lo que siente un vecino del norte cuando est¨¢ en la privacidad de su hogar, de unos 120 metros cuadrados de media.
"Pyongyang no existe para los surcoreanos", dice Dingwoo Yim a ICON Design por correo electr¨®nico. "Lo que vemos es solo a trav¨¦s de los medios y recreaciones virtuales. As¨ª que pens¨¦ que ser¨ªa interesante tener un piso piloto de Pyongyang en Se¨²l".
El secretismo que impera en todo lo relativo a Corea del Norte dificult¨® el trabajo de Yim y Chua, que hubieron de inspirarse en diversas fuentes, incluidas visitas a Pyongyang. "Los diagramas, fotos y modelos f¨ªsicos se basaron en a?os de investigaci¨®n sobre la transformaci¨®n urbana de Pyongyang y la discusi¨®n con planificadores locales y responsables pol¨ªticos de Corea del Norte. El dise?o del apartamento se bas¨® en la visita a apartamentos y en conversaciones con residentes durante uno de nuestros viajes a Pyongyang", dice Chua.
El reto, m¨¢s que reproducir fielmente el espacio, era "recrear la atm¨®sfera", explica Yim. Como es de suponer, encontrar muebles, l¨¢mparas y objetos electr¨®nicos aut¨¦nticos les result¨® imposible; los suplieron con elementos parecidos fabricados en China. El apartamento hac¨ªa tambi¨¦n las veces de museo, con diagramas y fotos repartidas por las distintas estancias que mostraban la transformaci¨®n urbana de Pyongyang. "Cada habitaci¨®n conten¨ªa informaci¨®n tem¨¢tica espec¨ªfica", detalla Chua. "La sala de estar mostraba la historia urbana de Pyongyang, la cocina, la tipolog¨ªa cambiante de la vivienda, mientras que la habitaci¨®n mostraba proyectos especulativos para el futuro de la ciudad".
A tenor del resultado, Chao define los acabados interiores de vivienda t¨ªpica norcoreana como "b¨¢sicos, estandarizados y de aspecto retro". Se parece m¨¢s a un decorado de Cu¨¦ntame o una habituaci¨®n de hotel b¨²lgaro que a un domicilio del siglo XXI. Y eso que se trata de una morada de calidad superior a la de la media de la poblaci¨®n de Corea del Norte. "El apartamento que recre¨¦ no es est¨¢ndar", apunta Yim. "Este se basa en desarrollos de apartamentos recientes que tienen est¨¢ndares mucho m¨¢s altos que los apartamentos medios de la ciudad, y que el gobierno designa a ciertos profesionales, como cient¨ªficos o profesores".
Lo m¨¢s enriquecedor del trabajo para Yim fue presenciar las reacciones del p¨²blico. "Aunque tambi¨¦n puse muchos materiales de investigaci¨®n en las paredes, la gente realmente no los ve¨ªa mucho. Estaban m¨¢s interesados en experimentar la atm¨®sfera del apartamento. Sus reacciones de sorpresa e inquietud eran inmediatas". Chua: "Me di cuenta de que se pone tanto ¨¦nfasis en los problemas geopol¨ªticos que rodean a Corea del Norte que hay una falta de inter¨¦s y conciencia de la vida cotidiana en Pyongyang".
La Bienal de Se¨²l de 2017 fue la ¨²nica muestra donde se present¨® el proyecto. "Creo que no vale la pena hacer la misma exhibici¨®n en otro lugar ¡ªdice Yim¡ª, ya que estaba planteada pensando en el p¨²blico surcoreano".
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