El coronavirus tambi¨¦n afecta a los migrantes

No nos pod¨ªamos imaginar la situaci¨®n en la que estamos. Parece un sue?o, m¨¢s bien una pesadilla. Los estados de ¨¢nimo van cambiando y se van entremezclando con el paso de los d¨ªas: shock, negaci¨®n, tristeza, incertidumbre, aceptaci¨®n. Y el miedo como constante, en muchos casos.

Jueves 12 de marzo. La prensa empieza a publicar noticias sobre las importantes afectaciones del coronavirus en Espa?a. Un virus que muchos comparan con una gripe y del que se intenta, en un primer momento, minimizar las consecuencias de su contagio. R¨¢pido, un contagio muy r¨¢pido, como ya se pudo ver en los dos pa¨ªses que estaban a la cabeza en el n¨²mero de casos, China e Italia.

S¨¢bado 14 de marzo. El Gobierno central decreta el estado de alarma, recogido en el art¨ªculo 116 de la Constituci¨®n Espa?ola, mediante el Real Decreto 463/2020.

Martes 24 de marzo. El Gobierno solicita la autorizaci¨®n de la pr¨®rroga de las medidas adoptadas 15 d¨ªas m¨¢s de lo previsto inicialmente.

Los medios de comunicaci¨®n van anunciando cada d¨ªa el estado de los contagios, de las altas, y de las muertes. Entre tanto, las redes se van llenando de bulos y rumores. Surgen miles de argumentos de profesionales de la sanidad y consejos que al poco tiempo se desmienten. Por su parte, el humor ha sido uno de los protagonistas de esta crisis: videos, memes y carteles ingeniosos dibujan unas risas que alivian la tensi¨®n por momentos, pero que en ocasiones producen incluso una sensaci¨®n de culpabilidad, por la seriedad del tema.

Y es que la Covid19 es un virus que nos ha sobrepasado a todos, que nos ha hecho entender la necesidad de cuidarnos los unos a los otros, preservando siempre la propia salud para poder atender a los dem¨¢s, para no contagiarnos entre nosotros, para no colapsar el sistema sanitario y que puedan ser atendidas aquellas personas que m¨¢s lo necesitan.

Pero las v¨ªctimas de este virus no son solo aquellas que dan positivo en los tan demandados test: todos y todas estamos siendo v¨ªctimas de una situaci¨®n de confinamiento, de una limitaci¨®n de la libertad de movimiento, que, seg¨²n la situaci¨®n de cada persona, puede tener unas consecuencias u otras. Los profesionales de la psicolog¨ªa hablan de c¨®mo las diferentes personalidades hacen frente al mismo problema. Una misma casu¨ªstica, un mismo virus al que combatir, pero con situaciones muy diversas en cada casa, algunas de ellas muy duras.

El coronavirus (o ¡°el bicho¡±, como lo han bautizado algunos) ha puesto de relieve la necesidad de cuidar a los m¨¢s vulnerables. Y aqu¨ª se ha hecho necesario re pensar qui¨¦nes son esas personas d¨¦biles e indefensas, aparte de los mayores, a quienes priorizamos. Recordamos a las personas sin techo, a las personas que trabajan en el mercado informal, a aquellas que padecen una diversidad funcional (f¨ªsica y/o psicol¨®gica), a los ni?os sin padres, a las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero, a los presos, a los refugiados, a los ancianos sin familias, a las personas enfermas.

Y los migrantes, especialmente aquellos en situaci¨®n de irregularidad administrativa. Una parte de este colectivo ha sentido miedo a ser detenido por las fuerzas de seguridad debido a su situaci¨®n jur¨ªdica de ilegalidad y, por ello, han decidido quedarse en casa, sin salir siquiera a hacer la compra para cubrir las necesidades b¨¢sicas.

El mi¨¦rcoles 18 de marzo, Espa?a cierra sus fronteras permitiendo la entrada ¨²nicamente a nacionales y residentes. En consecuencia, en Barcelona se cierra el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), al no poder deportar a los internos.

Por otro lado, los tr¨¢mites administrativos se paralizan en general, tambi¨¦n aquellos que tienen que ver con la gesti¨®n de la documentaci¨®n de migrantes y solicitantes de asilo. Solicitudes de arraigo, renovaciones, reagrupaciones familiares, nacionalizaciones, solicitudes de asilo, entre otros tantos.

Una parte de este colectivo ha sentido miedo a ser detenido por las fuerzas de seguridad debido a su situaci¨®n jur¨ªdica de ilegalidad

Empiezan a correr por las redes ofertas de trabajo para personas extranjeras. Para quienes est¨¢n en situaci¨®n irregular ¡ªsin autorizaci¨®n de residencia ni trabajo¡ª que al poco se desmienten. Para los sanitarios extranjeros que s¨ª est¨¢n en situaci¨®n regular, el Gobierno anuncia la concesi¨®n de un permiso de trabajo ¡°expr¨¦s¡±. Entre tanto, los trabajadores ambulantes, com¨²nmente conocidos como manteros, se organizan en Catalu?a para producir mascarillas y batas, iniciativa solidaria que se suma al "banco de alimentos manteros" que ha entregado ya alimentos y productos de primera necesidad a m¨¢s de 150 familias vulnerables.

Especial inter¨¦s tiene la situaci¨®n de aquellas personas extranjeras con experiencia en el ¨¢mbito sanitario que no han podido homologar su t¨ªtulo y no pueden ejercer en un momento como el actual, en el que hay tanta falta de personal sanitario. No obstante, al menos 200 m¨¦dicos de este colectivo ahora saben que s¨ª podr¨¢n ejercer y apoyar la lucha contra la infecci¨®n, tal y como anunci¨® Sanidad el pasado 25 de marzo.

Respecto a los menores que han migrado solos, siguen en los centros, supliendo las din¨¢micas que habitualmente hacen en el exterior con actividades varias que les ofrecen sus educadores, sus referentes, sus puntos de apoyo. A estos j¨®venes se les a?ade la carga de gestionar la ansiedad de sus familiares, que desde los pa¨ªses de origen sufren por la salud de sus hijos.

Aparecen quejas de cuidadoras migrantes que relatan estar siendo explotadas en esta situaci¨®n de confinamiento por quienes las tienen contratadas, de manera ilegal en muchas ocasiones.

Y en medio del hurac¨¢n, llega el D¨ªa contra el Racismo, el 21 de marzo. Una de las primeras reacciones que supuso la llegada de este virus fue, justamente, un recelo contra cualquier persona asi¨¢tica, posible portadora del virus. P¨¢nico en las escuelas con ni?os de origen asi¨¢tico, rechazo disimulado en el transporte p¨²blico al ver a una persona con los rasgos marcados, alejamiento en las calles frente a vecinos provenientes del continente asi¨¢tico. Frente a estas y otras actitudes xen¨®fobas que se han venido manifestado (el pueblo gitano tambi¨¦n las ha sufrido) entidades y personas a t¨ªtulo individual han celebrado por todo lo alto el D¨ªa contra el Racismo, haciendo uso de las tecnolog¨ªas para hacer llegar mensajes antirracistas a todos los rincones del planeta.

Tambi¨¦n han surgido reacciones de quienes han puesto en el punto de mira la diversidad de nuestra sociedad: se han lanzado mensajes en una gran cantidad de diferentes idiomas ¡ªtanto en texto como en audio¡ª dirigidos a nuestros vecinos africanos, pakistan¨ªes, hind¨²s, portugueses, poloneses, rumanos, filipinos, chinos¡­

Si algo nos puede ense?ar este virus, que no entiende de idiomas ni de pasaportes, es que ahora es m¨¢s importante que nunca permanecer unidos y darnos apoyo mutuo, pensar en las personas m¨¢s vulnerables, y que nuestra sociedad salga de esta crisis fortalecida, m¨¢s cohesionada, m¨¢s sensibilizada de la necesidad de cuidarnos los unos a los otros, sin distinciones ni de clase social, ni de colores pol¨ªticos, ni, por supuesto, de procedencia. Ahora, m¨¢s que nunca, es realmente importante entender la ciudadan¨ªa en su sentido m¨¢s amplio, y estar al lado de quienes m¨¢s lo necesitan.

Jara Esbert-P¨¦rez (@JaraEsbertPerez) es experta en migraciones.