Un vendedor de puzles: "Nunca hab¨ªa visto nada igual. Somos el nuevo papel higi¨¦nico"

Que Bill Gates haya afirmado que siempre tiene, en vacaciones, un par de puzles sobre la mesa, es solo una inspiraci¨®n m¨¢s. Los estudios llevan a?os refrendando los beneficios del acto de resolver rompecabezas, que van del refuerzo de las habilidades espaciales al desarrollo de valores de colaboraci¨®n y cooperaci¨®n (cuando se hacen en grupo). Los puzles se emplean en terapias para combatir la demencia y aportan algo de calma en situaciones de estr¨¦s. En Espa?a, desde que Pedro S¨¢nchez anunci¨® el estado de alarma por la Covid-19, hace ya casi tres semanas, se venden como rosquillas. Javier Buz¨®n, gerente de uno de los principales e-commerce del sector, Casa del Puzzle, con nave f¨ªsica en Sevilla, nos atiende por tel¨¦fono entre paquete y paquete. "Esto es incre¨ªble". A su alrededor, miles de cajas dispuestas para ser enviadas a los hogares de los confinados, pues el comercio online contin¨²a operativo tras las ¨²ltimas restricciones. "Aqu¨ª caben 40.000 puzles. Ahora estamos al 50%. Hemos limitado los pedidos diarios para seguir prestando un servicio de calidad", comenta Buz¨®n, cuyo ordenador destellea cada 31 minutos (de media) con un nuevo pedido de cualquier rinc¨®n del pa¨ªs. Y las tablets, en el caj¨®n y sin bater¨ªa.

P. ?Hab¨ªais vendido tanto alguna vez?

R. Jam¨¢s. En 12 a?os que llevo en la tienda, nunca hab¨ªa visto nada igual. Estamos recibiendo entre 400 y 450 pedidos al d¨ªa, muchos de hasta cinco puzles. Hab¨ªamos llegado a picos de 350 alg¨²n d¨ªa concreto de la Navidad, cuando se va acabando el plazo para comprar los regalos. ??Pero esto¡­?! Y no es un d¨ªa suelto, ni dos: lleva pasando durante m¨¢s de dos semanas y de forma sostenida. Somos el nuevo papel higi¨¦nico.

P. ?C¨®mo dais abasto?

R. Trabajando de sol a sombra. Solo somos tres personas. Yo me dedicaba a la gerencia, pero ahora tambi¨¦n recibo pedidos y preparo env¨ªos. En otras ¨¦pocas del a?o somos m¨¢s. Pero marzo y abril, hist¨®ricamente, son meses mal¨ªsimos para el puzle, porque empieza el buen tiempo y la gente prefiere salir a la calle. Bueno¡­ prefer¨ªa.

P. O sea, que os hac¨¦is de oro mientras el resto se hunde. ?C¨®mo se lleva eso?

R. Ya nos pas¨® con la crisis de 2008, que tambi¨¦n vendimos un mont¨®n. Tambi¨¦n sabemos que tenemos bastantes clientes con problemas de ansiedad. Ahora, los sentimientos son encontrados. Estamos obteniendo un beneficio econ¨®mico notable. Pero no soy capaz de sentir alegr¨ªa ante la situaci¨®n. Por otro lado, no cambiar¨ªa nada que nosotros no vendi¨¦ramos. Espero estar llevando algo de distracci¨®n adonde m¨¢s se necesita. Los puzles guardan historias muy emocionantes.

P. Cu¨¦ntame alguna.

R. Una vez me llam¨® un padre para hacerme un pedido para su hijo, que tendr¨ªa cinco o seis a?os. Eran de Navarra. Y el ni?o ten¨ªa c¨¢ncer: se estaba sometiendo a una quimioterapia y quer¨ªa un puzle para las tardes de hospital. Al recibirlo me llam¨® el propio ni?o para agradecerlo. Llor¨¦. A eso me refiero: quiz¨¢s estemos llegando a lugares en los que de verdad nos necesitan. Pero, vaya, que hay de todo: hace poco un cliente escribi¨® a la media hora de hacer un pedido, para anularlo, porque se hab¨ªa arrepentido al ser un producto no esencial. Y hay quien nos insulta por seguir funcionando. Entiendo las reticencias. Si me dicen que hay que cerrar, me parecer¨ªa perfecto.

P. ?C¨®mo hac¨¦is los repartos?

R. Con todas las medidas de seguridad. Contratamos un servicio de mensajer¨ªa externo. Pero sabemos que dejan los paquetes en la puerta, no cogen dinero y van protegidos. Nosotros, habitualmente, vend¨ªamos contra reembolso. Ahora no es posible: hay que pagar online.

P. ?Cu¨¢les son los tama?os m¨¢s vendidos?

R. Para adultos, que son los que nosotros m¨¢s vendemos, de unas 1.000 piezas. Pero hay uno de 42.000, que se llama La vuelta al mundo, y est¨¢ agotado.

P. ??42.000?!

S¨ª, recrea todos los edificios emblem¨¢ticos del mundo. Mide 7 metros de ancho por 2 de alto. Es un top ventas.

R. ?Y alguna tem¨¢tica preferida para tiempos de pandemia?

No, las de siempre. Incluso gente que pide uno y si est¨¢ agotado, te dice que le env¨ªes el que t¨² quieras. De obras de arte, ciudades, animales¡­