87 millones de seguidores, vulnerabilidad y un sueldo ¡°fumado¡±: as¨ª cambi¨® la fama a las estrellas de ¡®?lite¡¯

Por ejemplo, casi todos pronuncian en alg¨²n momento la palabra ¡°vulnerable¡±, ya sea para referirse a ellos mismos, a sus personajes o a la adolescencia en general. Mina El Hammani, Nadia en la serie, admite sentirse vulnerable cuando sale sola a la calle y todo el mundo la mira. Georgina Amor¨®s tuvo que recordar c¨®mo era de vulnerable a los 14 a?os para poder acercarse a su personaje, la muy bitchy Cayetana. Sergio Momo, o sea Yeray, recuerda que aunque casi nadie ha ido a un colegio tan pijo como Las Encinas, cualquiera puede espejarse en las turbulencias de una edad tan, eso, vulnerable.

Tiene todo el sentido. ?Existe un adjetivo m¨¢s 2020, ahora que todas las figuras p¨²blicas, ll¨¢mense Billie Eilish, Bad Bunny o Kate Middleton, han puesto la salud mental en el centro del debate y que la postura dominante en la cultura pop consiste en mostrar las propias fragilidades? Hacerse loca y mundialmente famoso en poco tiempo nunca ser¨¢ una experiencia muy saludable. Los chicos de ?lite, que van de los 20 a?os de Ester Exp¨®sito (Carla) a los 28 de Jorge L¨®pez (Valerio), lo saben, y por eso se cuidan (otra palabra muy 2020) los unos a los otros.

Han formado un grupo fortificado que vive, sobre todo, en un chat de WhatsApp llamado ?lite Pon. Aunque Netflix guarda sus datos de audiencia celosamente, s¨ª desvel¨® que m¨¢s de 20 millones de personas en todo el mundo vieron la primera temporada de ?lite, y que la segunda tuvo m¨¢s ¨¦xito todav¨ªa en Estados Unidos que en Espa?a. Los siguientes pa¨ªses con m¨¢s espectadores de la serie fueron Italia, Francia y Brasil. La tercera se estren¨® con un timing diab¨®lico, justo cuando por aqu¨ª inici¨¢bamos la larga cuarentena, por lo que centenares de miles de hogares se automedicaron con un marat¨®n de drama, droga y sexo adolescente.

Probablemente, la mejor m¨¦trica para entender el fen¨®meno est¨¢ en los perfiles de Instagram de cada uno de los actores: m¨¢s de 16 millones de personas siguen a Danna Paola (Lucrecia). Ester Exp¨®sito, con m¨¢s de 11, supera ampliamente a Rosal¨ªa en followers. En conjunto, la serie est¨¢ haciendo excepcionalmente bien lo que se le pidi¨®. Netflix encarg¨® a Carlos Montero, creador de dos cl¨¢sicos del g¨¦nero ¨CAl salir de clase y F¨ªsica o qu¨ªmica¨C, y al director de Los protegidos, Dar¨ªo Madrona, una serie para adolescentes. Pero una que tuviera un giro de guion en el minuto siete del piloto. Esa era toda la premisa.

Ellos, junto con Dani de la Orden, entregaron un producto comercialmente imbatible y con una certera geolocalizaci¨®n. Algunos espectadores podr¨¢n reconocer ese mundillo por el que se mueven los protagonistas, barrios residenciales como Somosaguas o La Moraleja, y las paredes del Teatro Barcel¨® (antiguo Pach¨¢), que acoge algunas de las escenas m¨¢s desfasadas de la serie. Es el h¨¢bitat del adolescente acomodado capitalino.

Para la mayor¨ªa, sin embargo, ?lite sucede en un limbo de gente rica y guapa donde, se suele comentar, hasta los padres est¨¢n buenos (algo que ya ocurr¨ªa en un antecedente claro: Gossip girl, la serie de los chicos ricos del Upper East Side). El edificio que hace del colegio Las Encinas es una universidad privada de Villaviciosa de Od¨®n, pero podr¨ªa estar en Basilea o en Ohio.

En alg¨²n lugar de un gran pa¨ªs

Algo muy poco habitual, y que los 13 comparten, es que recuerdan la fecha exacta en que se hicieron famosos. Para los veteranos, los integrantes de la primera temporada, ese d¨ªa fue el 5 de octubre de 2018. A Itzan Escamilla (Samuel en la serie), el estreno de ?lite le pill¨® en Bogot¨¢, de promoci¨®n, y al aterrizar en Madrid se encontr¨® con que por el camino se hab¨ªa hecho famoso, famos¨ªsimo. ¡°Volv¨ª un viernes y le dije a un colega de ir a tomar algo a un bar. Ah¨ª ya empec¨¦ a notar que la gente me miraba y alguno vino a pedirme fotos. No entend¨ªamos nada. Luego fuimos a una discoteca y fue una aut¨¦ntica locura cuando corri¨® la voz de que yo estaba ah¨ª. Llegu¨¦ a casa pensando: ¡®Buah, chaval, qu¨¦ flipe, ?c¨®mo es esto de ser famoso?¡¯. Despu¨¦s te das cuenta de que ser conocido tambi¨¦n tiene una cara B¡±.

Aunque los creadores de la serie insistieron en tener un reparto de caras an¨®nimas, algunos ya ten¨ªan pistas de lo que se les ven¨ªa encima. El chileno Jorge L¨®pez y la mexicana Danna Paola ya eran estrellas del Disney Channel latino y de Televisa. Lucrecia y Valerio, sus personajes, son hermanastros y esta temporada siguen enfrent¨¢ndose a las consecuencias de su amor incestuoso, una trama que la serie aborda con carne, pero con tacto, y a la que el p¨²blico ha sabido responder. ¡°Recibimos mensajes de gente que nos dice: ¡®Me salvaste la vida¡±, dice ¨¦l. Para Paola, otra recompensa de la serie es haber conocido a Jorge. ¡°Hicimos clic instant¨¢neo, hubo magia, fuegos artificiales¡±.

Miguel Bernardeau tambi¨¦n sabe desde ni?o lo que se siente cuando te hacen fotos en la playa y tus vacaciones familiares salen en el Semana. Es hijo de Ana Duato y Miguel Bernardeau, creador de Cu¨¦ntame, y se crio yendo al rodaje de la serie, en la que lleg¨® a tener un peque?o papel. Se nota que conoce el pa?o. Cuando llega a la sesi¨®n de fotos de ICON, en lugar de ir directo a maquillaje con los air pods puestos, saluda a todos los miembros del equipo con un apret¨®n de manos y se presenta ¨C¡°hola, soy Miguel¡±¨C como si su nombre no estuviera en negrita en la citaci¨®n y su aspecto (alt¨ªsimo, rub¨ªsimo) no fuera perfectamente reconocible.

A pesar de su experiencia, Bernardeau da la impresi¨®n de ser de los que peor llevan el fen¨®meno, que para ¨¦l es a¨²n m¨¢s exagerado porque est¨¢ saliendo con la cantante Aitana, una de las estrellas indiscutibles que han salido de la ¨²ltima encarnaci¨®n de Operaci¨®n Triunfo. Apenas unos d¨ªas antes de la entrevista, ambos se dejaron ver juntos por primera vez en el desfile de Boss en Mil¨¢n. A su vuelta, protagonizaron un v¨ªdeo un tanto inc¨®modo de ver en el que los reporteros del coraz¨®n les persegu¨ªan por Barajas, con una Aitana casi llorosa diciendo: ¡°Esto me da mucha verg¨¹enza¡±.

Al final suben a un taxi y Bernardeau tapa el cristal con una chaqueta. ¡°El tipo me llam¨® gilipollas, buscando una reacci¨®n. ?En qu¨¦ mundo estamos? Mi experiencia con los fans es buena, pero que me metan un micr¨®fono en la boca no lo considero prensa. Nosotros somos sensibles, tratamos de estar disponibles emocionalmente, pero de pronto te asaltan, te avasallan¡±, lamenta. A continuaci¨®n, ¨¦l mismo se detiene para hacer autocr¨ªtica: ¡°Reconozco que es un problema del primer mundo, pero pienso mucho en ello. Una vez te conviertes en una persona conocida, ?nunca dejas de serlo?, ?nunca recuperas tu privacidad?¡±.

?lvaro Rico admite que alguna vez se ha llegado a agobiar ¡°cuando la cosa se va de madre¡±. Y Exp¨®sito lo asume con deportividad: ¡°Todo el rato hay gente mir¨¢ndote. Si voy a una discoteca, ya s¨¦ que me van a grabar¡±. Casi todos han dejado de hacer seg¨²n qu¨¦ cosas, de pasear solos por el centro, de coger el metro. Excepto Claudia Salas, que de diario lleva un look tan distinto al de su personaje, Rebeka, que consigue pasar desapercibida. Con sus aros, sus oros y su coleta tirante, Rebe, que es hija de una narcotraficante, pone la cuota de barrio en Las Encinas.

Los que se han incorporado en la segunda y tercera temporada se hicieron ya famosos el mismo d¨ªa en que se anunci¨® que se un¨ªan al reparto. Tambi¨¦n tienen la fecha grabada en la memoria. ¡°El 3 de octubre de 2019 se iba a anunciar que me un¨ªa a ?lite. Me fui al campo y dej¨¦ el m¨®vil. Cuando lo recuper¨¦, vi que ten¨ªa mil mensajes de amigos que hab¨ªan grabado como sub¨ªan mis seguidores, unos 30.000 en una hora¡±. Lo cuenta Sergio Momo, que interpreta a Yeray, joven emprendedor, millonario antes de completar la secundaria. La primera camada vivi¨® una especie de efecto campamento. Lo hac¨ªan todo juntos y era f¨¢cil verles en entregas de premios, en conciertos de Juan Mag¨¢n y, haciendo la ficci¨®n realidad, en el reservado del Teatro Barcel¨®. Disfrutando del binomio ¡°tener 20 a?os¡± y ¡°pisar zona VIP¡±.

Tambi¨¦n hay una facci¨®n teatrera en el reparto de ?lite, formada por Mina El Hammani, Georgina Amor¨®s y Claudia Salas, que son m¨¢s de la escena dram¨¢tica alternativa. Hubo l¨ªos entre el reparto, claro. Confirmado, solo el de ?lvaro Rico (Polo) y Ester Exp¨®sito (Carla), que terminaron su relaci¨®n amistosamente el oto?o pasado. El grupo sigue unido, pero las cosas se han calmado.

¡°No hace falta estar todo el d¨ªa haciendo pi?a, que a veces cansa¡±, dice Ar¨®n Piper, Ander en la serie. Piper fue a colegios p¨²blicos muy distintos a Las Encinas. Reconoce que le parece ¡°una locura¡± el dinero que les pagan las marcas por hacer una campa?a. ¡°Sigo alucinando y mi entorno tambi¨¦n, porque es una barbaridad. Es lo que gana un trabajador en cinco a?os¡±. Solo Le?ti S¨¨ne (Malick), que ha llegado a Las Encinas con el esp¨ªritu del trap, reconoce que todo lo que ha ganado con ?lite ya se lo ha ¡°fumado¡±.

¡°Es algo africano, tengo la mano rota. Este es un estilo de vida caro: se me va en el piso, en taxis en comida, en droga, en m¨²sica¡­¡±. Ser rico, en efecto, sale car¨ªsimo. En su ¨²ltimo libro, C¨®mo ser famosa, la escritora Caitlin Moran enumera diez observaciones sobre las celebridades. La primera: no tienen abrigo, no lo necesitan, porque les llevan en coche entre espacios aclimatados. La tercera: todos se conocen entre ellos y cuando se encuentran se saludan con una cabezada especial de reconocimiento mutuo que significa: ¡°Yo, un Famoso, te reconozco a ti, otro Famoso. T¨² y yo, en este momento, vivimos en una realidad compartida, diferente a la del resto de personas presentes en esta sala¡±.

?Practica la cabezada el reparto de ?lite? Omar Ayuso, que jam¨¢s hab¨ªa hecho un casting antes de ?lite, dice que no. ¡°Qu¨¦ va, yo me sigo poniendo nervioso cuando veo a alguien a quien admiro. Me pas¨® con Candela Pe?a. Y despu¨¦s siempre pienso que he dicho tonter¨ªas¡±. Ayuso sale en el clip de Rosal¨ªa Juro qu¨¦. Parece tenerlo todo (los p¨®mulos, el carisma) para la carrera post-?lite que todos empiezan a plantearse. Claudia Salas ni siquiera quiere aprovecharse de su actual estatus: ¡°No entrar¨ªa en un proyecto solo por haber hecho ?lite. Pedir¨ªa una prueba¡±.

Hasta la graduaci¨®n y¡­ ?m¨¢s all¨¢?

Las series de instituto tienen caducidad. En teor¨ªa, la ficci¨®n termina cuando los estudiantes se grad¨²an. Sensaci¨®n de vivir y Dawson crece parchearon ese problema con unas temporadas universitarias. Compa?eros hizo repetir curso a cuatro de sus protagonistas, incluidos Quimi y Valle. La tercera de ?lite termina con varias carambolas que garantizan la permanencia en Las Encinas de al menos seis personajes.

Pero incluso si los creadores se inventan un ?lite: The college years, como Salvados por la campana, el final llegar¨¢ y los chicos seguir¨¢n con sus carreras. Por cada Jennifer Aniston (super¨® con creces la fama que le dio Friends) habr¨¢ un Matt Le Blanc (no tanto). Quien ponga m¨¢s tes¨®n quiz¨¢ logre un Ana de Armas: portadas, dominaci¨®n mundial, un novio ex Batman. Alguno incluso nos sorprender¨¢ con la l¨ªnea Daniel Radcliffe tras Harry Potter, empalmando proyectos exc¨¦ntricos. Siempre ser¨¢n la primera camada de actores hispanos que triunf¨® a lo bestia en la era Netflix.

*Si quieres leer todas completas todas las entrevistas individuales que se hicieron para este reportaje a cada uno de los protagonistas de '?lite', sigue haciendo 'scroll'.