Indicios de mejora

Por primera vez desde que el 14 de marzo se decret¨® el estado de alarma hay indicios de mejora en la evoluci¨®n de la epidemia que invitan a un cauto optimismo. Los datos indican que las medidas de confinamiento est¨¢n surtiendo efecto poco a poco. El balance, a d¨ªa de ayer, era de 135.000 casos diagnosticados, 13.055 fallecidos y m¨¢s de 40.000 enfermos dados de alta. Los 637 fallecidos registrados ayer representan una cifra insoportable, pero es la m¨¢s baja en casi dos semanas y, lo que es m¨¢s importante, es el cuarto descenso consecutivo desde que el pasado jueves se alcanzara, con 950 fallecidos, el pico m¨¢s alto. El n¨²mero de nuevos contagios ha ca¨ªdo tambi¨¦n a la mitad en una semana. Los 4.273 nuevos casos registrados ayer representan un incremento del 3,2% respecto al d¨ªa anterior, cuando el 15 de marzo el aumento diario era del 22%. Hay razones, pues, para pensar que estamos pr¨®ximos al ansiado punto de inflexi¨®n.

Aunque el sistema sanitario sigue soportando una presi¨®n enorme, en t¨¦rminos generales se puede afirmar que hasta ahora se ha logrado evitar el temido colapso. Este era el objetivo del confinamiento decretado por el Gobierno. El elevado nivel de cumplimiento y la forma constructiva con la que ha sido afrontado por la poblaci¨®n muestran la madurez de la sociedad espa?ola. En circunstancias tan graves como esta, es determinante el grado de compromiso de la ciudadan¨ªa, as¨ª como el enorme despliegue de solidaridad, empat¨ªa y creatividad que se ha desplegado en su seno.

El punto cr¨ªtico sigue siendo la saturaci¨®n de las unidades de cuidados intensivos. Dado que los ingresos hospitalarios se producen con unos d¨ªas de retraso respecto de los contagios, es inevitable que la presi¨®n contin¨²e unos d¨ªas m¨¢s.

En la parte negativa hay que lamentar los m¨¢s de 12.300 sanitarios que han resultado contagiados en cumplimiento de su labor, a lo que sin duda ha contribuido la falta de material de protecci¨®n adecuado. Las dificultades que han tenido tanto el Ministerio de Sanidad como las comunidades aut¨®nomas para lograr suministros revelan la importancia de tener un plan que asegure la provisi¨®n de este utillaje. Sanidad asegura que ha destinado 845 millones de euros a la compra de test, elementos de protecci¨®n y aparatos de ventilaci¨®n, pero que las turbulencias del mercado han impedido que llegaran con la celeridad que se requer¨ªa. Si alguna cosa demuestra esta dura experiencia es que en este tipo de emergencias sanitarias es mejor tener previsto un sistema de aprovisionamiento propio o concertado con otros pa¨ªses europeos.

Si la actual tendencia a la baja se consolida, podremos encarar en las pr¨®ximas semanas la segunda fase de lucha contra el coronavirus. En esa fase, el riesgo de rebrote ser¨¢ elevado y, por eso, ser¨¢ de la m¨¢xima importancia la detecci¨®n precoz y el aislamiento de los nuevos contagios. Para ello es preciso disponer de test suficientes y una mayor capacidad de an¨¢lisis. Conforme se pueda ir levantando el confinamiento, habr¨¢ que extremar la vigilancia epidemiol¨®gica. No podemos bajar la guardia. La pandemia est¨¢ obligando a hacer un esfuerzo sin precedentes que no puede quedar comprometido por prisas o acelerones inadecuados.