De la indigencia a la mansi¨®n: 13 celebridades que superaron infancias miserables
Acumulan premios y trofeos, son sin¨®nimo de ¨¦xito y sus cuentas bancarias les permiten vivir despreocupadamente, pero no siempre fue as¨ª. Todas estas figuras del deporte, el cine y la m¨²sica saben lo que es el hambre, la pobreza y la necesidad. Y tambi¨¦n como sobrevivir a todo ello
Cualquier historia de ascenso a la fama fascina al espectador, pero entre todas ellas reinan las que comienzan en lo m¨¢s bajo. Los protagonistas de estas cr¨®nicas tienen en com¨²n los premios, las grandes cr¨ªticas, el reconocimiento de millones de admiradores y una vida acomodada, pero tambi¨¦n otra cosa que los une m¨¢s que nada de lo anterior: una infancia dur¨ªsima y humilde que los ha convertido en las pocas personas que han estado en todos los estratos sociales posibles del mundo occidental.
Halle Berry
Es la ¨²nica mujer negra que ha ganado el Oscar a la mejor actriz, ha participado en X-Men, una de las sagas m¨¢s taquilleras de los ¨²ltimos a?os, y fue chica Bond. Una trayectoria apabullante con la que Halle Berry (1966) no pod¨ªa ni so?ar mientras dorm¨ªa en los albergues municipales de Nueva York. Como revel¨® en 2017 a People, sus inicios en la industria no fueron muy glamourosos. Cuando el dinero con el que lleg¨® a Nueva York se acab¨®, llam¨® a su madre para pedirle ayuda pero esta se neg¨®. La actriz afirma que aquella situaci¨®n le ayud¨® a convertirse en la mujer que es hoy. "Esa es probablemente una de las mejores cosas que hizo por m¨ª¡±.
Berry encontr¨® trabajo como camarera y poco despu¨¦s su carrera como modelo despeg¨®. No fue la ¨²nica dificultad en su vida. En 2009 desvel¨® que hab¨ªa sido v¨ªctima de maltrato: ¡°No estaba casada con un hombre que me golpeaba, pero mi madre s¨ª". La actriz ten¨ªa tan s¨®lo cinco a?os cuando vio como su padre tiraba a su madre por las escaleras y la golpeaba con una botella de vino. Tras a?os de maltrato su madre se separ¨®, pero eso no evit¨® que ella y su hermana se criasen con grandes dificultades econ¨®micas a las que se sumaban los prejuicios raciales por ser hijas de una mujer blanca y un hombre negro.
Jim Carrey
Se ha hecho famoso por su sonrisa, sus muecas y su facilidad para la comedia, pero como en el caso de otros grandes humoristas, la aparente felicidad de Jim Carrey (1962) enmascara una gran tragedia personal. Durante una entrevista con el recientemente fallecido James Lipton en el programa Actors Studio, Carrey revel¨® la dura realidad a la que se enfrent¨® de ni?o. El actor ten¨ªa una buena vida hasta que a los doce a?os vio c¨®mo su padre perd¨ªa el trabajo y toda la familia se vio obligada a irse a vivir una caravana. Cuando finalmente encontr¨® trabajo en una f¨¢brica de neum¨¢ticos, sus cuatro hijos le acompa?aron haciendo turnos de ocho horas como guardias de seguridad al salir de la escuela. Esas dificultades transformaron el car¨¢cter de Carrey, que a los catorce a?os iba siempre con un bate de b¨¦isbol porque ¡°todos ten¨ªan dagas y cuchillos, y yo estaba en medio de la locura. Y no me estaba encogiendo en absoluto. Quer¨ªa pelear."
Seg¨²n sus declaraciones a The Hollywood Reporter, el actor estaba permanentemente enfadado y s¨®lo quer¨ªa tener la edad legal para dejar la escuela, algo que hizo en cuanto cumpli¨® los diecis¨¦is, pero de lo que se arrepinti¨® m¨¢s de una vez. Aunque realmente su salvaci¨®n estaba lejos de las aulas, tras el trabajo su padre comenz¨® a llevarlo a los clubes de comedia de Toronto y all¨ª fue donde el peque?o Jim se enamor¨® de la interpretaci¨®n. En cuanto tuvo la oportunidad de subirse al escenario la aprovech¨® y no tard¨® en conseguir debutar en televisi¨®n, conquistar la gran pantalla con La m¨¢scara y convertirse ¨Cgracias a los veinte millones de d¨®lares que recibi¨® por Un loco a domicilio¨C en el actor mejor pagado de Hollywood.
Hillary Swank
Los dos personajes que le otorgaron el Oscar a Hilary Swank (1974) tienen una caracter¨ªstica com¨²n con ella: una infancia complicada. Tanto la Brandon Teena de Boys don¡¯t cry como la Maggie Fitzgerald de Million Dollar Baby podr¨ªan haber sido vecinas de Hilary en el parque de caravanas en el que se cri¨®. "Solo soy una chica de un parque de casas rodantes que tuvo un sue?o", dijo en su primer discurso de aceptaci¨®n del Oscar. La actriz formaba parte de una familia con escasos recursos que sufri¨® discriminaci¨®n por su clase social: "A los siete a?os, aprend¨ª lo que eran la clases, porque muchos de los padres de mis amigos no quer¨ªan que jugara con sus hijos", declar¨® a The Telegraph durante la promoci¨®n de su pel¨ªcula Betty Anne Waters. "Para m¨ª no fue gran cosa porque no sab¨ªa que era algo que la gente menospreciaba. Ten¨ªa un techo sobre mi cabeza y mi madre trabaj¨® duro para asegurarse de que hubiera comida en la mesa, pero los padres de los ni?os del vecindario no los dejaban jugar conmigo. Yo no sab¨ªa que exist¨ªa este tipo de estereotipo sobre las personas que viv¨ªan en los parques de casas rodantes y ahora miro hacia atr¨¢s a aquellos padres que ten¨ªan alrededor de treinta a?os, la edad que tengo ahora, y pienso: '?C¨®mo pudiste hacerle eso a una ni?a?¡±.
A los 15 a?os Swank dej¨® la escuela para irse a Hollywood con su madre. Ten¨ªan tan poco dinero que dorm¨ªan en su coche y llamaban a los agentes desde tel¨¦fonos p¨²blicos, pero esta vez la suerte le sonri¨®. Tras una serie de peque?os papeles acab¨® en Sensaci¨®n de vivir y, poco despu¨¦s, en Boys don¡¯t cry, una pel¨ªcula de presupuesto ¨ªnfimo que la catapult¨® a la fama.
Leighton Meester
El personaje que la hizo famosa, la Blair Waldorf de Gossip Girl, era el ep¨ªtome de la ni?a pija del Upper East Side, una adolescente consentida de criada con cofia ¨Cla sufrida Dorota¨C que s¨®lo abandonaba el barrio m¨¢s lujoso de Nueva York, para convertirse en princesa de M¨®naco ¨Cera una serie muy loca, s¨ª¨C. Pero la verdadera infancia de Leighton Meester (Estados Unidos, 1984) no pudo ser m¨¢s distinta. Seg¨²n revel¨® en 2012 a la revista Marie Claire: ¡°La historia de mi familia es una locura, probablemente la historia m¨¢s loca que jam¨¢s he escuchado¡±. Su madre dio a luz mientras estaba en la c¨¢rcel por tr¨¢fico de drogas y despu¨¦s de pasar por un hogar de acogida durante unos meses Leighton acab¨® en casa de su abuela hasta que su madre recuper¨® la libertad, ya que su padre ¨Cque tambi¨¦n estaba en la c¨¢rcel¨C no pod¨ªa hacerse cargo de ella.
¡°No pod¨ªa hablar de cosas de ni?as en plan 'no le gusto a Jimmy', me importaba m¨¢s no tener dinero para gasolina o comida. Esas eran mis preocupaciones", reconoci¨® la actriz, que a los once a?os se traslad¨® con su madre a Nueva York y no tard¨® en debutar en el mundo de la moda. De las campa?as de de Ralph Lauren salt¨® a la televisi¨®n con peque?os papeles en series como 24 y House. Despu¨¦s lleg¨® Gossip Girl y los problemas de su infancia ya solo fueron un mal recuerdo.
Sarah Jessica Parker
Carrie Bradshaw, el personaje m¨¢s emblem¨¢tico de Sarah Jessica Parker (1965), es sin¨®nimo de ropa de Prada, zapatos de Manolo Blahnik y Cosmopolitan en el Soho, unas im¨¢genes muy alejadas de lo que ella vivi¨® en su ambiente familiar. "Recuerdo mi infancia como dickensiana", declar¨® a The New York Times en el a?o 2000. ''Recuerdo ser pobre, a veces no ten¨ªamos electricidad, navidades o cumplea?os. A veces ven¨ªan los cobradores de facturas o la compa?¨ªa telef¨®nica llamaba y dec¨ªan: 'Estamos cortando sus tel¨¦fonos'. Y todos ten¨ªamos la edad suficiente para ver las reacciones de mi madre o ver a mis padres estirando el dinero''. Parker tiene siete hermanos m¨¢s y sus padres ten¨ªan grandes complicaciones para mantener su econom¨ªa a flote, sin embargo guarda buenos recuerdos de su infancia: "No cambiar¨ªa nada de eso, para nada, casi siempre ten¨ªamos todo lo que necesit¨¢bamos".
Aunque tambi¨¦n recuerda el mal trago que supon¨ªa para una ni?a peque?a colocarse a la cola para recibir la comida gratuita estatal mientras sus compa?eros la miraban.'Sab¨ªa que era diferente de los ni?os que pagan el almuerzo o traen su almuerzo de casa. Era un estigma¡±. A pesar de la falta de recursos, su madre, una enamorada de las artes, inculc¨® a sus hijos el amor por la cultura y les anim¨® a participar en todas las actividades gratuitas posibles, lo que acerc¨® a Parker a la interpretaci¨®n y gracias a ello a su situaci¨®n actual, muy distinta de la que viv¨ªa hace cuatro d¨¦cadas y que provocar¨ªa incluso la envidia de la propia Carrie ¨Cde la que la verdad, nunca supimos c¨®mo pod¨ªa mantener ese estilo de vida con una columna semanal¨C. La actriz reconoce que sigue manteniendo una relaci¨®n complicada con el dinero y tambi¨¦n que trata de inculcarle a sus hijos su importancia. "Mis hijas usan los vestidos que yo usaba cuando era ni?a. Estamos en un estado constante de rotaci¨®n entre los hijos de mi hermana y los m¨ªos", declar¨® durante la presentaci¨®n de su l¨ªnea de moda.
Shania Twain
Los problemas de la cantante canadiense Shania Twain (1965) no fueron simplemente econ¨®micos. Su madre ten¨ªa depresi¨®n y su padrastro era alcoh¨®lico y sufr¨ªa un trastorno mental, lo que provoc¨® que Shania y sus tres hermanos se criasen en un entorno con poco dinero y mucha violencia. Seg¨²n declar¨® a The Guardian, "estaba preocupada porque mi padre matara a mi madre, pens¨¦ que se matar¨ªan unos a otros. Mi madre tambi¨¦n fue bastante violenta. Muchas noches me acostaba pensando: 'No te duermas, no te duermas, espera hasta que est¨¦n durmiendo'. Y me despertaba y me aseguraba de que todos respirasen". En sus memorias From This Moment on, describe c¨®mo en una ocasi¨®n su padrastro golpe¨® a su madre hasta dejarla inconsciente y despu¨¦s meti¨® su cabeza en el retrete. Para protegerla, Shania le golpe¨® con una silla y ¨¦l le lanz¨® un pu?etazo a la mand¨ªbula. Ten¨ªa once a?os. Y ten¨ªa uno menos cuando, seg¨²n relat¨® a The Guardian comenz¨® a abusar sexualmente de ella.
Su ¨²nica obsesi¨®n era huir de aquel infierno y para ello se refugi¨® en la m¨²sica: ¡°Quer¨ªa escapar". ?De qu¨¦? "De todo. Casa violenta. Tensiones. Nada para comer. Cuando tienes hambre no puedes hacer nada al respecto, s¨®lo distraerte del hambre. Y realmente funciona, es terap¨¦utico. Muchos ni?os juegan con mu?ecas y yo jugu¨¦ con palabras y sonidos". A los ocho a?os ya ayudaba a la econom¨ªa familiar con sus canciones y cuando sus padres fallecieron en un accidente de coche ella se convirti¨® en el ¨²nico soporte de la familia. En 1993 firm¨® con un sello discogr¨¢fico y hoy es la ¨²nica cantante femenina con tres discos de diamante en Estados Unidos y un ¨¢lbum, Come on Over, que es con 40 millones de copias vendidas el m¨¢s exitoso de la historia de la m¨²sica country.
Ophra Winfrey
Cuando el nombre de Oprah Winfrey (1954) son¨® como candidata a la presidencia de los Estados Unidos no pareci¨® una propuesta tan alocada. La presentadora de uno de los programas m¨¢s influyentes de la televisi¨®n americana, propietaria de una revista y capaz de convertir en superventas cada libro que pasa por su club de lectura, tiene como valor a?adido una de esas historias que fascina a sus compatriotas: es una mujer hecha a s¨ª misma y en las peores condiciones.?
Oprah naci¨® en Mississippi en los a?os cincuenta en medio de la pobreza m¨¢s absoluta. Hija de una madre adolescente y de padre desconocido, fue criada por su abuela en una situaci¨®n tan extrema que se ve¨ªa obligada a ir al colegio vestida con la tela de los sacos de patatas. No fue su ¨²nica tragedia: en 1986 reconoci¨® en su programa que hab¨ªa sido agredida sexualmente cuando era una ni?a: "Fui violada a los nueve a?os por un primo y luego otra vez por otro miembro de la familia",
Cuando ten¨ªa catorce a?os, fruto de esos abusos, dio a luz un ni?o prematuro que falleci¨® poco despu¨¦s. La presentadora, cuyo brillante paso por la escuela le permiti¨® acceder a una beca completa para la Universidad Estatal de Tennessee, nunca ha tratado de esconder su terrible historia, sino que ha hablado de ella abiertamente. Esto ha despertado la suspicacia de bi¨®grafos como Kitty Kelley (azote de celebridades con Nancy Reagan o Elizabeth Taylor), que han puesto en duda la veracidad de su terrible historia.
Bruno Mars
En 2016 Bruno Mars (1985), desvel¨® en el programa 60 Minutes que durante su infancia hab¨ªa vivido dos a?os en un parque de atracciones en el que trabajaba su padre. Una casa sin ba?o en medio de un parque que ten¨ªan que cruzar cada vez que quer¨ªan utilizar el inodoro. Cuando el complejo cerr¨®, tanto Bruno como su hermano y su padre se vieron obligados a vivir en azoteas o incluso dentro de coches: "Mi padre era el rey a la hora de encontrar esos escondrijos para que nos qued¨¢ramos, aunque fuesen sitios en los que evidentemente no deber¨ªamos estar", declar¨® la estrella, que ha actuado dos veces en la Super Bowl.
Sin embargo, esas vivencias no le resultaron traum¨¢ticas: le animaron a buscar una vida mejor porque, seg¨²n confes¨®, no carec¨ªan de lo m¨¢s importante: "Lo ten¨ªamos todo, nos ten¨ªamos los unos a los otros. Nunca sentimos que nuestra situaci¨®n fuera el fin del mundo. Mas bien nos dec¨ªamos: 'Bueno, no tenemos electricidad, pero no pasa nada, es solo algo temporal. Ya se nos ocurrir¨¢ qu¨¦ hacer".
Viola Davis
La infancia de Viola Davis (Estados Unidos, 1965) podr¨ªa inspirar un pel¨ªcula similar a las que le han proporcionado tres nominaciones al Oscar. Davis se cri¨® en la casa de una sola habitaci¨®n de sus abuelos, descendientes de esclavos. Cuando se mud¨® junto a sus padres y hermanos, la situaci¨®n no mejor¨®. Sin dinero, la familia recal¨® en un edificio en el que no ten¨ªan que pagar alquiler porque estaba a punto de ser demolido y las ratas campaban a sus anchas. Para evitarlas, Viola se acurrucaba con sus hermanas en la litera superior y se cubr¨ªan el cuello y las mu?ecas con trozos de tela. Hace unos a?os la actriz, ganadora de un Oscar por Fences, abri¨® su coraz¨®n en una entrevista con la revista Glamour en la que desvel¨® que aquellas ratas no eran su mayor enemigo, sino el hambre.
El cheque de bienestar social llegaba a principios de mes y con tantas bocas que alimentar se acababa r¨¢pido: "Sent¨ªa que si no lo com¨ªa ahora, se habr¨¢ ido y vas a tener hambre hasta el pr¨®ximo". Davis todav¨ªa recuerda el hambre de aquellos d¨ªas y la b¨²squeda de algo que comer en los cubos de basura. "Siempre tuve tanta hambre y verg¨¹enza que no pod¨ªa aprovechar mi potencial. No pod¨ªa dedicarme a ser yo". Pese a todos estos reveses, su talento le permiti¨® acceder a una beca para la prestigiosa Juilliard School en la ciudad de Nueva York. Ahora, desde su posici¨®n de privilegio, colabora activamente con campa?as en contra de la pobreza infantil: "Este es el pa¨ªs m¨¢s rico del mundo. No hay raz¨®n para que los ni?os vayan a la escuela con hambre. La comida es algo que todos deber¨ªan tener¡±.
Cristiano Ronaldo
"La vida no era f¨¢cil entonces en Madeira. Sol¨ªa jugar con botas viejas que heredaba de mi hermano o que me prestaban mis primos. Pero cuando eres ni?o, no te preocupa el dinero". As¨ª narraba su infancia Cristiano Ronaldo (Portugal, 1985) en 2017 en un reportaje en en The Players Tribune donde repasaba su carrera. Al peque?o Ronaldo, en honor a Ronald Reagan, no le preocupaba la falta de dinero, pero s¨ª a su madre Dolores Aveiro, que en la biograf¨ªa Madre coraje, La vida, la fuerza y la fe de una luchadora, de Paulo Sosa Costa, deja entrever la dura situaci¨®n familiar en la que se desenvolvieron antes de que llegasen los deportivos, los relojes de diamantes y los contratos de cifras mareantes.
Aveiro cuenta en el libro que su infancia fue un infierno. La matriarca del clan y principal apoyo del delantero se cri¨® en un pueblo de pescadores sin luz ni agua corriente y dej¨® los estudios cuando todav¨ªa era una ni?a para ayudar a sostener la econom¨ªa familiar. Hasta que, harta de la miseria, se escap¨® de casa para buscar un futuro mejor. Ese futuro tard¨® en llegar. Cuando se qued¨® embarazada de su tercer hijo, Cristiano Ronaldo, pens¨® en abortar porque no sab¨ªa c¨®mo iba a para poder alimentarlo. "El beb¨¦ que cambiar¨ªa el rumbo de todos¡±, como lo llama en el libro, no tard¨® en dar muestras no s¨®lo de su talento con el bal¨®n, sino tambi¨¦n de una f¨¦rrea fuerza de voluntad que le ha llevado a conseguir todos los t¨ªtulos individuales y a mantener desde hace m¨¢s de una d¨¦cada una pugna con otro futbolista de origen humilde, Lionel Messi, por convertirse en el m¨¢s grande de la historia.
Novak Djokovic
Durante la rueda de prensa posterior a su victoria en el ¨²ltimo Open de Australia, Novak Djokovic (Serbia, 1987) tuvo un momento para recordar su infancia: ¡°Mis a?os de crianza en Serbia durante los noventa fueron muy dif¨ªciles¡±, arranc¨® el flamante n¨²mero uno del mundo. ¡°Con el embargo en nuestro pa¨ªs, ten¨ªamos que hacer cola para conseguir pan, leche, agua y otras cosas b¨¢sicas de la vida y este tipo de cosas te hacen m¨¢s fuerte y te generan m¨¢s hambre por el ¨¦xito en lo que sea que decidas hacer. Es probable que esa haya sido mi base, el hecho de que literalmente vengo de no tener nada. Es probable que esa sea una de las razones que me hacen m¨¢s fuerte a nivel mental, para superar desaf¨ªos¡±. El tenista serbio se cri¨® bajo las bombas que asolaron la antigua Yugoslavia desde 1991 a 2001, una realidad compartida por miles de familias entre las que se encontraba tambi¨¦n el madridista Modric o el barcelonista Rakitic.
No era la primera vez que hac¨ªa referencia a una realidad que condicion¨® su vida. En 2016 ya hab¨ªa mostrado en sus redes sociales c¨®mo las balas hab¨ªan dejado huella en el muro que le devolv¨ªa sus primeros golpes. "En aquellos d¨ªas tuve mucho miedo, nunca sab¨ªamos si las bombas caer¨ªan en nuestras casas, en nuestras cabezas... Pas¨¦ un cumplea?os llorando porque escuchaba que afuera ca¨ªan las bombas. Es el per¨ªodo que no queremos recordar. Pero por todo lo que sufr¨ª, hoy valoro la vida mucho m¨¢s¡±, explic¨® emocionado en AS. Una realidad tr¨¢gica que contrasta con la personalidad bromista y efervescente del serbio, que siempre cont¨® con la confianza absoluta de un padre que en cuanto tuvo ocasi¨®n busc¨® una salida del pa¨ªs para que su hijo pudiese desarrollar su incre¨ªble talento.
Shia LaBeouf
Fue el protagonista de la franquicia Transformers y su nombre son¨® para convertirse en el nuevo Indiana Jones, pero antes de consolidar su estrellato la vida de Shia LaBeouf (Estados Unidos, 1986) se torci¨® varias veces y es f¨¢cil pensar que su infancia tuvo mucho que ver. Al menos ¨¦l menciona el divorcio de sus padres cuando s¨®lo ten¨ªa cinco a?os como el suceso m¨¢s traum¨¢tico de su vida. Su madre era artista visual y su padre un veterano de la Guerra de Vietnam adicto a la hero¨ªna que acab¨® trabajando en un circo. Antes de la separaci¨®n, las discusiones entre ambos eran constantes y el detonante siempre el mismo: la falta de dinero.
LaBeouf, que durante temporadas se alimentaba gracias a los cupones y muchas veces pas¨® hambre, trat¨® de ayudar a mantener la econom¨ªa familiar desde muy peque?o. "Para m¨ª, de una manera muy simple, tener dinero significaba tener una familia. Cuanto m¨¢s dinero ten¨ªa, m¨¢s pod¨ªa tener a mi familia unida", relat¨® a The Hollywood Reporter. El propio LaBeouf, que tambi¨¦n ha tenido problemas con el alcohol y las drogas, trat¨® de exorcizar su trauma de infancia con el gui¨®n de la pel¨ªcula Honey Boy, en la que se relata su compleja relaci¨®n con su padre.
Cary Grant
Pocas estrellas de Hollywood han simbolizado mejor la clase y la elegancia que el brit¨¢nico Cary Grant (1904-1986) y pocas han tenido que superar una infancia m¨¢s traum¨¢tica. El protagonista de Con la muerte en los talones fue criado en un hogar acuciado por los problemas econ¨®micos y por un padre alcoh¨®lico que durante a?os le ocult¨® que su madre hab¨ªa ingresado en un sanatorio mental. Grant creci¨® creyendo que su madre le hab¨ªa abandonado, lo que le ocasion¨® un trauma que le llev¨® a mantener un comportamiento err¨¢tico que implic¨® el abandono de los estudios y un estilo de vida m¨¢s cercano al de un peque?o delincuente callejero que al de un ¡°h¨¦roe rom¨¢ntico burgu¨¦s¡±, como como fue definido por el periodista Tom Wolfe.
No supo la verdad hasta que ya era una estrella consagrada y entonces pudo volcarse en ayudar a aquella madre tantos a?os ausente, como cuenta Marc Eliot en Cary Grant: La biograf¨ªa. Al contrario que otras estrellas, Grant no hizo alardes de su vida humilde e incluso prefiri¨® inventarse una infancia desahogada en una familia bien situada econ¨®micamente. Aunque lo cierto es que la salvaci¨®n le lleg¨® tras unirse a un grupo de acr¨®batas con el que desemboc¨® en Nueva York, todav¨ªa tendr¨ªa que soportar m¨¢s penurias antes de ver su nombre en las marquesinas. Su primer contacto con las estrellas tuvo lugar gracias a su trabajo como uno de los gigol¨®s m¨¢s solicitados de la ciudad, entre sus clientes encontraban el legendario dise?ador Orry-Kelly y un buen n¨²mero de actrices de Broadway.
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