La historia del meme que se ha hecho realidad convertido en el producto m¨¢s disparatado de Amazon

La imagen que transmitimos a distancia es todo lo que habla por nosotros desde que comenz¨® el confinamiento por el coronavirus. Por eso, la puesta en escena en una videollamada es importante. El diablo est¨¢ en los detalles: un fondo poco afortunado puede hacernos parecer informarles ante los compa?eros de trabajo, sosos ante una cita amorosa o, en casos m¨¢s extremos, convertirnos incluso en el hazmerre¨ªr de S¨¢lvame Deluxe. De ah¨ª que la opci¨®n m¨¢s segura, y la que parece imponerse entre expertos, invitados y tertulianos que aparecen en televisi¨®n, sea la de una buena estanter¨ªa con libros gordos detr¨¢s. Intelectualidad casual. Y esto tambi¨¦n da lugar a toda clase de memes.

La pasada semana circul¨® en redes sociales la imagen de una oferta, a modo de parodia, de un soporte de cart¨®n con una falsa estanter¨ªa de libros impresa. Anunciado como ¡°perfecto para actores, periodistas y c¨®micos¡±, y con una versi¨®n alternativa ¡°con figuritas de Star Wars¡± . El cart¨®n se vend¨ªa al precio de 150 euros. El fotomontaje fue creado por el ilustrador madrile?o Eduardo Berazaluce, que lo difundi¨® el 19 de abril desde su cuenta de Twitter.

"Se me ocurri¨® la idea viendo las videollamadas de la gente en la tele, con librer¨ªas por todos lados [r¨ªe]. Pens¨¦ que hac¨ªa falta un meme divertido, inspirado en la est¨¦tica de Wallapop, y lo hice con la imagen de un soporte de cart¨®n para que fuera m¨¢s cutre", cuenta a ICON Design. Aunque la publicaci¨®n tuvo apenas una veintena de retuits y medio centenar de ¡°Me gusta¡±, su imagen salt¨® a WhatsApp y de ah¨ª regres¨® con m¨¢s fuerza a Twitter de la mano de perfiles con mayor alcance, como Pablo Sim¨®n, polit¨®logo de EL PA?S, o el escritor Juan G¨®mez-Jurado. Se hab¨ªa vuelto viral.

El meme evolucion¨® y medios como Onda Cero lo llegaron a tomar por real. Incluso, en la segunda ola de difusi¨®n de la imagen, el fald¨®n superior con el nombre de una falsa empresa creada por el autor (TodoCart¨®n) hab¨ªa sido omitido: un usuario, seg¨²n le cont¨® al propio Berazaluce, crey¨® que era real y lo recort¨® para no hacer publicidad gratis a la compa?¨ªa. As¨ª las cosas, en un momento dado el ilustrador lleg¨® a tuitear: ¡°Ser¨ªa divertido que alguien la fabricase y la vendiese¡±. Y, como las supersticiones advierten, hay que tener cuidado con lo que se desea.

Ayer, a trav¨¦s de una p¨¢gina dedicada a la decoraci¨®n, Eduardo Berazaluce descubri¨® que la tienda online Oedim Decor, que imprime bajo demanda y fabrica photocalls y murales decorativos de vinilo, ofrece a trav¨¦s de Amazon la posibilidad de adquirir un art¨ªculo a imagen y semejanza del imaginado por el tuitero, ¡°ideal para colocar en las videollamadas¡±, con las mismas dimensiones que indicaba en su montaje (180 cent¨ªmetros de ancho por 240 de largo) y al mismo precio. Aunque, eso s¨ª, con la opci¨®n de pagar en cuatro cuotas a lo largo de 90 d¨ªas.

¡°Yo lo puse car¨ªsimo adrede, es parte de la broma, ?es un trozo de cart¨®n! Igual que las medidas, es m¨¢s grande que un colch¨®n de matrimonio, ?d¨®nde vas con eso?¡±, relata Berazaluce, notoriamente estupefacto, a ICON Design. ¡°Han tenido que cambiar el fondo que yo hice por unos libros antiqu¨ªsimos, sin derechos de autor, y l¨®gicamente han quitado tambi¨¦n lo de Star Wars. No es lo mismo hacer un meme que vender algo, ah¨ª tienen que andarse con cuidado¡±, explica.

Berazaluce descarta obtener una comisi¨®n: la compa?¨ªa (que es parte de la matriz Oedim S.L., dedicada a la impresi¨®n digital en gran formato, con sede central en Ja¨¦n) no le ha llamado. Si bien tampoco augura un gran ¨¦xito al producto. ¡°Se dedican a los vinilos, a los cartones, a la impresi¨®n¡­ Yo creo que lo han hecho un poco como clickbait, para que la gente entre en su p¨¢gina y vea otras cosas¡±, piensa. ICON Design ha tratado de contactar con Oedim, sin ¨¦xito.

El art¨ªculo en Amazon, que la empresa no duda en definir como ¡°econ¨®mico¡± en su descripci¨®n y se encuentra disponible desde el 23 de abril (cuatro d¨ªas despu¨¦s de la publicaci¨®n original), no cuenta con opiniones de clientes ni valoraciones, de modo que nada hace sospechar que alg¨²n incauto haya desembolsado 150 euros ¨Co los primeros 37,50 de los cuatro plazos¨C para adquirir el macropanel. La desescalada con reapertura de terrazas puede terminar de frustrar su poco prometedora vida comercial pero, en tiempos desesperados, medidas desesperadas: qui¨¦n sabe si, con la mayor implantaci¨®n del teletrabajo en la Nueva Normalidad, esta acabe siendo tan extra?a que estas dos l¨¢minas insertadas entre "nido de abeja resistente, ligero, aislante, de larga durabilidad y 100% reciclable" tengan que acudir al auxilio de alguien.