Por qu¨¦ est¨¢n prohibidas las zapatillas con las que se corri¨® un marat¨®n en menos de dos horas
Marcas que invierten fortunas, ingenieros que investigan, federaciones que aprueban o rechazan... y deportistas que ganan o pierden
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De correr en cueros como en los Juegos Ol¨ªmpicos de la Antig¨¹edad a hacerlo con tres placas de carbono bajo los pies: en algo m¨¢s de un par de milenios, el deporte se ha regulado para asegurar la equidad entre todos los competidores. Tambi¨¦n para dar cabida a innovaciones tecnol¨®gicas en ropa y artilugios deportivos. Muchas cuajan. Otras disfrutan de triunfos rutilantes, seguidos de denuncias, por ileg¨ªtimas. Algunas hasta acaban prohibidas. ?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite?
El Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional solo pone como premisa la igualdad de oportunidades. Son las federaciones internacionales de cada deporte las que bendicen ciertos avances y paran los pies a otros si consideran que otorgan una ventaja excesiva a un atleta o a un equipo. Es lo que se conoce como dopaje tecnol¨®gico, un hilo que une a ingenieros y deportistas y enfrenta a autoridades y marcas (porque detr¨¢s de cada avance suele haber una empresa dispuesta a recuperar lo invertido en I+D, en forma de ventas millonarias).
Zapatillas de 'running' que hacen que te canses un 8% menos
Durante a?os, la prueba reina de los Juegos Ol¨ªmpicos fue la de 100 metros lisos. Hoy es el marat¨®n. Con un nombre destacado: Eliud Kipchoge, al que Nike le organiz¨® uno medida ¡ªel INEOS 1:59 Challenge (el pasado 12 de octubre en Viena)¡ª, donde el keniata se convirti¨® en el primer humano en bajar de las dos horas (1:59:40) en recorrer esos 42.195 metros. Aunque la marca no es homologable por cuestiones formales, demostr¨® que era posible. A sus pies, un prototipo con una llamativa suela extragrande: las Nike Air Zoom Alphafly Next%. En su interior, tres placas de carbono incrustadas en una gruesa capa de espuma que mejoraba la reactividad y reduc¨ªa las vibraciones a cada pisada. Todo patentado al mil¨ªmetro. Sus competidores clamaron al cielo.
En enero la Federaci¨®n Internacional de Atletismo (ahora llamada World Athletics) hablaba: a partir de ese momento, solo se admitir¨¢n zapatillas con una sola placa de carbono y grosor de suela de 40 mil¨ªmetros o inferior: "Como estamos en a?o ol¨ªmpico y muchos atletas se han preparado con ellas, no podemos prohibirlas". La sentencia de Sebastian Coe, su presidente, supuso para muchos un traje a medida para Nike y sus corredores estrella.
"Las que llevaba Kipchoge [que nunca llegar¨¢n al mercado] superaban los 50 mm en el tal¨®n (en alg¨²n sitio hab¨ªa que guardar las tres placas y la espuma)", detalla Javier Moro, jefe de material de la revista Corredor. Con la nueva normativa, Nike comercializar¨¢ una versi¨®n adaptada con las medidas reglamentarias, una sola placa de carbono y dos c¨¢maras de aire en el antepi¨¦. Todos estos elementos, sumados a la curvatura en la punta, proporcionan al corredor un ahorro de energ¨ªa de hasta el 8%. "Y eso en un marat¨®n, donde la fatiga juega en contra, es una ventaja enorme", explica Moro.
En declaraciones a Reuters, el profesor Yannis Pitsiladis, experto en Ciencias del Deporte de la Universidad de Brighton y, parad¨®jicamente, padre de las ideas que sustentaron la carrera de Nike para bajar de las dos horas en marat¨®n, lo tildaba directamente de dopaje tecnol¨®gico, "que podr¨ªa hacer que, en un futuro, la competici¨®n no fuera entre atletas, sino entre las grandes marcas deportivas", se lamenta.
Con la ley en la mano, el abogado Ben Williams, experto en propiedad intelectual y tecnolog¨ªa en el bufete internacional Withersworldwide, ve la resoluci¨®n como una victoria para Nike. Y todo gracias a un agujero legal. "El nuevo reglamento pone el foco en los elementos t¨¦cnicos de la suela y no en el nivel m¨¢ximo permisible de retorno de energ¨ªa, que sigue sin regularse. Es decir, da v¨ªa libre a los desarrolladores para ofrecer alternativas combinando los elementos permitidos con otros nuevos. Y as¨ª, los r¨¦cords para Nike seguir¨¢n cayendo. Y con ellos, la controversia", resuelve el abogado.
Bicicletas que corren m¨¢s, pedaleando lo mismo
La tentaci¨®n de ir como una bala en ciclismo no es nueva. Las cortapisas por parte de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) para poner orden ante la avalancha de invenciones, tampoco. En los 90, el escoc¨¦s Graeme Obree se fabric¨® una bicicleta de pista tan peque?a que le obligaba a pedalear encorvado. Una postura inc¨®moda a morir, pero m¨¢s aerodin¨¢mica y eficiente que las de sus competidores: el coeficiente de arrastre (resistencia al viento) era de 0,17 (el de las dem¨¢s era de 0,20). Esto se traduc¨ªa en unos 2,5 km/h m¨¢s de velocidad. De no haber sido prohibida, hoy seguir¨ªa sacando 1,5 km/h a las bicicletas actuales.
Para evitar nuevos desmanes, el reglamento especifica las dimensiones, distancias entre pedales, sill¨®n y manillar y hasta el peso: 6,8 kilogramos, con los que los expertos no est¨¢n de acuerdo. "Es una norma del a?o 2000. Se impuso para garantizar la seguridad. En estos 20 a?os se han desarrollado bicicletas muy seguras con materiales menos pesados: por 3.000 euros te compras un modelo ligero en tu tienda favorita, pero con la que Alejandro Valverde no podr¨ªa correr el Tour de Francia", explica Jaime Men¨¦ndez de Luarca, licenciado en Ciencias de la Actividad F¨ªsica y el Deporte y entrenador de triatl¨®n. "El peso te hace m¨¢s lento. Pero, sobre todo, penaliza a los ciclistas m¨¢s menudos por pura proporci¨®n. Esto va en contra del principio de equidad entre deportistas. Es una norma obsoleta que deber¨ªa revisarse ya.
Dichas actualizaciones no siempre dan la raz¨®n a la tecnolog¨ªa. En 1994, Miguel Indurain bati¨® el r¨¦cord de la hora (53 km en una) con un prototipo de su Espada, dise?ado por Pinarello a la medida del navarro: una sola pieza, con 7,2 kilogramos de peso y dos ruedas lenticulares de fibra de carbono (la trasera, mayor que la delantera). Dos a?os despu¨¦s, Chris Boardman le arrebat¨® el r¨¦cord (56,37 km en una hora). "De poco les sirvi¨®. En 2000, la UCI anul¨® ambas marcas conseguidas con bicicletas modificadas para hacerlas m¨¢s aerodin¨¢micas. El primer r¨¦cord con las nuevas normas, tambi¨¦n de Boardman, se desplomaba hasta los 49,4 kil¨®metros. O sea, 7 menos".
En vista del desastre en los resultados, en 2014 la UCI abr¨ªa la mano a ciertas modificaciones t¨¦cnicas, haciendo que las marcas se batieran en duelo hasta subir a los 55,08 kil¨®metros actuales del belga Victor Campenaerts (2019). Su bicicleta, fabricada por Ridley, ten¨ªa un manillar realizado en fibra de carbono con moldes seg¨²n la medida de los brazos del ciclista. Ciertas zonas del cuadro aplicaban la tecnolog¨ªa F-Surface Plus, una superficie similar a los alveolos de una pelota de golf que reduce la fricci¨®n provocada por el viento. Los neum¨¢ticos Vittoria, realizados ad hoc, contaban con una banda que minimizaba el rozamiento con el suelo para mejorar la velocidad...
Cascos que te hacen ganar un segundo por kil¨®metro
El celo de la UCI para evitar artima?as tecnol¨®gicas va desde husmear en busca de motores camuflados (que los hay) a medir el largo de los calcetines. Por sorprendente que parezca, esta ¨²ltima norma, vigente desde 2019, especifica que deben quedar a media ca?a para evitar que unos ciclistas sean m¨¢s aerodin¨¢micos que sus contrincantes. Durante el Campeonato del Mundo de Yorkshire, algunos jueces, metro en mano, midieron piernas y ciclistas. Si los calcetines se pasaban de largo, ten¨ªan que remangarlos.
"La UCI tambi¨¦n determina que no se puede competir con prototipos. Todo material debe estar a la venta, bien en tiendas o en la web del fabricante, para que unos no tengan ventaja sobre otros. Pero hecha la ley, hecha la trampa: las marcas se las ingenian para que solo sus patrocinados puedan llevar sus novedades poni¨¦ndolas a la venta a precios astron¨®micos. Para las olimpiadas de Londres, el equipo brit¨¢nico desarroll¨® un casco muy avanzado que te hac¨ªa ganar un segundo por kil¨®metro. En una contrarreloj masculina de 44 kil¨®metros son muchos segundos". Men¨¦ndez de Luarca intent¨® comprarlo: "Costaba 9.528 libras de entonces (unos 10.900 euros)". La bicicleta se disparaba a m¨¢s de 100.000 libras (114.000 euros, y eso sin contar la devaluaci¨®n de la libra por el Brexit). Para el triatleta, es doping de bufete de abogados. "Buscan el agujero legal para hacer trampas".
Estas son solo algunas de las innovaciones tecnol¨®gicas que han llegado a la ropa y artilugios. Ning¨²n deporte se salva: pol¨¦micos ba?adores que flotan, monos para triatlones que repelen el agua, raquetas de tenis fabricadas con materiales de la NASA, ceras para esqu¨ªs que rascan segundos sobre la nieve y hasta balones de f¨²tbol con mejor aerodin¨¢mica. ?Qui¨¦n habr¨ªa pensado que los esf¨¦ricos ten¨ªan capacidad de mejora? Te lo contamos en el nuevo n¨²mero de BUENAVIDA, descargable gratis en pdf en este enlace.
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