Al caf¨¦ le salen nuevos amantes
Desde 2010 se ha triplicado su consumo en Nigeria, un pa¨ªs donde lo tradicional es beber t¨¦ o cacao. Cada vez m¨¢s empresarios se empe?an en ponerlo de moda para potenciar el cultivo local
Los empresarios de la ciudad nigeriana de Lagos generalmente negocian acuerdos bebiendo co?ac o champ¨¢n. Pero cada vez es m¨¢s com¨²n ver en Victoria Island, el exclusivo distrito empresarial, a grupos en torno a una taza de caf¨¦ humeante. Sin embargo, todav¨ªa los nigerianos consumen muy poco este producto. Prefieren el t¨¦ o el cacao. Ambos representan, seg¨²n las previsiones, cerca del 40% del gasto en bebidas no alcoh¨®licas de aqu¨ª a 2023, asegura la empresa de investigaci¨®n Fitch Solutions. En cambio, el gasto en caf¨¦ ser¨¢ solo el 2,5%.
Ibrahim Samande, el propietario de la cafeter¨ªa Mai Shayi Coffee, sabe que cualquiera no puede permitirse el capricho, de tomar por ejemplo el apreciado Jamaica Blue Mountain, la variedad para gourmets, pero cree que la distinci¨®n y los espacios atractivos para disfrutar de una taza, har¨¢n que la poblaci¨®n de Nigeria, de 200 millones de habitantes, beba m¨¢s caf¨¦. Samande forma parte de un nuevo tipo de empresarios que esperan sacar provecho de este producto y que creen que los ciudadanos adinerados van a fomentar una costumbre que tambi¨¦n podr¨ªa estimular el consumo de cultivos locales. "Esta sociedad tiene muchas aspiraciones", se?ala, "y es muy f¨¢cil que las cosas se pongan de moda".
En un pa¨ªs en el que la mayor¨ªa de la gente vive con menos de dos d¨®lares al d¨ªa, casi todos los bebedores de caf¨¦ nigerianos optan por tazas amargas de los vendedores callejeros
El consumo est¨¢ aumentando. El dinero que deja en el pa¨ªs pr¨¢cticamente se ha triplicado desde 2010 hasta alcanzar los 29 millones de d¨®lares el a?o pasado, seg¨²n Euromonitor. Pero todav¨ªa es un mercado incipiente. En Kenia, que tiene una cuarta parte de la poblaci¨®n de Nigeria, se gastaron 11 millones de d¨®lares m¨¢s en esta bebida en 2019. Mientras tanto, en Sud¨¢frica se consumi¨® seis veces m¨¢s caf¨¦ y se gast¨® nueve veces m¨¢s dinero. En Nigeria, donde mucha gente vive con menos de dos d¨®lares al d¨ªa, casi todos los bebedores de caf¨¦ optan por las tazas amargas de los vendedores callejeros por 100 nairas, que son solo unos c¨¦ntimos de euro. Las cadenas internacionales todav¨ªa no han penetrado significativamente en el pa¨ªs, pero hay algunas nacionales. La nigeriana Cafe Neo tiene varios locales en Lagos, como Happy Coffee.
Cuesti¨®n de familia
Samande, cuya abuela tostaba sus propios granos con cardamomo y jengibre, cree que elaborar el caf¨¦ con cafeteras italianas importadas, sifones japoneses y cafeteras estadounidenses Chemex puede convencer a los nigerianos para que beban un producto de mayor calidad. ¡°Creo que hay sitio para que nos introduzcamos en ese tipo de cadena de suministro¡±, opina. ?l compra granos a Kim's Coffee, un tostadero a unos 1.000 kil¨®metros al norte de Lagos. David Dayi, el fundador de esta empresa proveedora, asegura que la gran demanda hizo que tuvieran que tostar tres toneladas de caf¨¦ cultivado localmente el a?o pasado, el triple que en 2017.
Nasra Ali, una mujer keniana que en 2014 fund¨® Kaldi Coffee Ltd, cuya sede est¨¢ en Lagos, afirma que es dif¨ªcil atraer a los nigerianos porque solo han probado el caf¨¦ instant¨¢neo amargo. Ella, que se crio en una explotaci¨®n en su pa¨ªs de origen, se centra en vender granos de alta calidad y en servirlos como es debido, dice. Por eso, los compra en el Estado oriental de Taraba. Adem¨¢s, forma a los camareros y vende molinillos y m¨¢quinas. Su capacidad de tueste ha pasado de 10 toneladas en 2016 a 50 toneladas en la actualidad. ¡°El crecimiento es paulatino y constante todos los a?os¡±, afirma. ¡°Cada vez m¨¢s j¨®venes nigerianos aprecian los beneficios del caf¨¦ y las diferentes maneras de consumirlo¡±.
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