?Quiere tomar mejores decisiones? Aprenda microbiolog¨ªa

A ra¨ªz de la pandemia de covid-19, la sociedad en general y los medios de comunicaci¨®n en particular han mostrado un gran inter¨¦s por la virolog¨ªa. Esta rama de la microbiolog¨ªa, junto con la bacteriolog¨ªa, la micolog¨ªa y la parasitolog¨ªa, se esfuerza en desvelar los muchos misterios que todav¨ªa acompa?an a esos diminutos seres con los que convivimos a diario.

Pero la cruda realidad es que, a pesar de esta ins¨®lita atenci¨®n por la microbiolog¨ªa, todav¨ªa existe la opini¨®n de que la mayor¨ªa de esos min¨²sculos organismos (bacterias, hongos, virus, protozoos, etc.) son una aterradora y constante amenaza para la salud. Esto se debe a su capacidad para provocarnos enfermedades, algunas letales.

Sin embargo, la mayor parte de los microorganismos que vagan por todos los confines del planeta no solo no nos afectan negativamente, sino que act¨²an como fuerza motriz y sistema primordial de soporte de todas las dem¨¢s formas de vida que habitan la Tierra.

Los microorganismos tienen una incre¨ªble versatilidad metab¨®lica, una asombrosa plasticidad gen¨¦tica y una inigualable capacidad de supervivencia y resiliencia ¡ªfueron los primeros seres en aparecer en este planeta y, previsiblemente, ser¨¢n los ¨²ltimos que en ¨¦l habiten¡ª. Por eso son poderosos aliados en la lucha contra muchos de los retos de nuestro tiempo. Por ejemplo, el cambio clim¨¢tico, la contaminaci¨®n, la seguridad alimentaria, el suministro de agua potable y, parad¨®jicamente, la b¨²squeda de nuevos antimicrobianos.

En esta ¨¦poca de extraordinarios pero todav¨ªa inmensamente insuficientes avances en el conocimiento del microbioma humano, estamos descubriendo su papel clave en el funcionamiento de nuestro cuerpo y, por ende, en nuestra salud.

Decisiones con implicaciones microbiol¨®gicas

Pero nuestro prop¨®sito no es enumerar los ingentes beneficios que obtenemos y podemos obtener a partir de nuestra comprensi¨®n y colaboraci¨®n con esos microsc¨®picos y fascinantes organismos. Nuestra intenci¨®n es llamar la atenci¨®n sobre la imperiosa y urgente necesidad de alfabetizar a la poblaci¨®n en microbiolog¨ªa.

Nuestra sociedad, ciertamente sin ser culpable de ello, muestra un alto grado de desconocimiento en microbiolog¨ªa. Esto no es en absoluto deseable. Al fin y al cabo, much¨ªsimas de las actividades y decisiones cotidianas a nivel individual o colectivo tienen implicaciones y consecuencias derivadas de nuestra estrecha interacci¨®n con el mundo microbiano. Algunos ejemplos son los siguientes:

En el ¨¢mbito de la alimentaci¨®n: la fibra o az¨²car que ingerimos, los l¨¢cteos y probi¨®ticos (k¨¦fir, yogur, etc.) que tomamos, la manipulaci¨®n y conservaci¨®n de los alimentos y el tipo de dieta que llevamos (vegetarianismo, veganismo, etc.).

En el ¨¢mbito de la salubridad y la higiene: el jab¨®n que usamos, la frecuencia de nuestras duchas, c¨®mo nos lavamos los dientes, las t¨¦cnicas de depuraci¨®n de aguas y los productos de limpieza que empleamos en casa (lej¨ªa, amoniaco, detergente con o sin fosfato, etc.).

En cuanto a nuestros h¨¢bitos: las mascotas que tenemos, los pa¨ªses a los que viajamos, los medios de transporte que tomamos, los parques y entornos naturales que frecuentamos, los r¨ªos y mares en los que nos ba?amos y la fauna silvestre con la que interaccionamos. Incluso los abrazos y besos que nos damos: en un beso apasionado intercambiamos millones de bacterias.

En el ¨¢rea de la salud: las vacunas que nos ponemos, los antibi¨®ticos que tomamos, el modo de alumbramiento (durante el parto somos colonizados por millones de bacterias) o el tipo de lactancia.

Si todos entendi¨¦semos mejor las implicaciones derivadas de la presencia y el papel de los microorganismos en muchos aspectos de nuestra vida, podr¨ªamos tomar muchas de las decisiones en todos los ¨¢mbitos mencionados con m¨¢s criterio y acierto.

En este sentido, ser¨ªa especialmente deseable que las personas involucradas en la toma de decisiones con repercusiones sanitarias, econ¨®micas, sociales o ambientales tuvieran, al menos, una comprensi¨®n b¨¢sica sobre c¨®mo esas medidas est¨¢n relacionadas con el mundo microbiano. As¨ª, adem¨¢s de tener en cuenta aspectos como el coste o el marco temporal, podr¨ªan valorar ¨Cl¨®gicamente, con el apoyo de expertos en microbiolog¨ªa en aquellos casos que as¨ª lo requieran¨C si las causas subyacentes de un determinado problema, as¨ª como sus posibles soluciones, pueden tener un origen microbiano.

Sin ir m¨¢s lejos, una formaci¨®n b¨¢sica en microbiolog¨ªa y un an¨¢lisis de este tipo podr¨ªan haber contribuido a una mejor gesti¨®n de la covid-19, causada por el virus SARS-CoV-2. En previsi¨®n de las nuevas pandemias que est¨¢n por llegar, nos sobran motivos para ponernos manos a la obra en este reto de la alfabetizaci¨®n en microbiolog¨ªa.

M¨¢s microbiolog¨ªa en las aulas y fuera de ellas

No es de extra?ar, por tanto, que un conjunto de cient¨ªficos de reconocido prestigio haya llamado la atenci¨®n recientemente sobre la necesidad de alfabetizar en microbiolog¨ªa. Han propuesto algunas estrategias para conseguirlo:

Incorporar esta materia en los programas educativos, especialmente en educaci¨®n primaria y secundaria. Plantean, asimismo, utilizar metodolog¨ªas atractivas para avanzar ¨¢gil y efectivamente en esta fruct¨ªfera tarea.

Incluir la alfabetizaci¨®n en microbiolog¨ªa como integrante b¨¢sico, al igual que el conocimiento en idiomas e inform¨¢tica, en la descripci¨®n de los puestos de trabajo.

El objetivo ¨²ltimo es proporcionar a la poblaci¨®n una base de conocimiento adecuada sobre el mundo microbiano de forma que podamos, entre todos, conseguir mejoras en nuestra calidad de vida y abordar con mayor acierto el cuidado del planeta. Un planeta sobre el que, quiz¨¢, los microorganismos tengan mucho m¨¢s que decir que la humanidad.

Itziar Alkorta Calvo es profesora del departamento de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular e investigadora del Instituto Biofisika (CSIC, UPV/EHU) en la Universidad del Pa¨ªs Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea.

Carlos Garbisu es responsable cient¨ªfico del Instituto Vasco de Investigaci¨®n y Desarrollo Agrario NEIKER-Tecnalia.

Este art¨ªculo fue publicado originalmente en The Conversation.

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