Una crisis que puede matar hasta 6.000 ni?os m¨¢s al d¨ªa

Una crisis sanitaria como la que vive el mundo es el tsunami perfecto para sumar m¨¢s muertes a las que ya ha provocado el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. De cumplirse los peores pron¨®sticos y en tan solo seis meses, asistir¨ªamos cada d¨ªa a la muerte de hasta 6.000 ni?os m¨¢s por enfermedades que se pueden prevenir. En medio a?o, alrededor de 1,2 millones muertes m¨¢s de ni?os por la reducci¨®n de la cobertura de los servicios m¨¦dicos rutinarios en, al menos, 118 pa¨ªses con sistemas sanitarios fr¨¢giles y de ingresos bajos y medios. Estas potenciales muertes infantiles se sumar¨ªan a los 2,5 millones de ni?os que ya mueren cada seis meses en el mundo. Unas cifras escalofriantes que podr¨ªan echar por tierra casi una d¨¦cada de avances para poner fin a la mortalidad infantil.?

Es una de las conclusiones a las que ha llegado un nuevo estudio realizado por un grupo de investigadores de la escuela de salud p¨²blica de la Universidad Johns Hopkins, publicado este mi¨¦rcoles en The Lancet Global Health. Para realizar este informe los cient¨ªficos han tomado como referencia la situaci¨®n actual por la covid-19 y han hecho una proyecci¨®n, con distintas variables, de uno, tres y hasta seis meses de 118 pa¨ªses de ingresos bajos y medios.

Hay dos razones principales por las que se podr¨ªa dar este aumento de muertes entre menores de cinco a?os en el mundo, seg¨²n este estudio. "La primera es que los ni?os que normalmente recibir¨ªan atenci¨®n m¨¦dica por enfermedades como neumon¨ªa, diarrea y malaria, no podr¨¢n recibirla si los sistemas de salud se ven afectados; y si los ya enfermos no reciben el tratamiento adecuado, tienen m¨¢s probabilidades de morir", contextualiza Timothy Roberton, del Departamento de Salud Global de la Universidad Johns Hopkins, y el investigador que ha liderado este estudio.

La segunda raz¨®n que especifica Roberton es la inseguridad alimentaria que viven muchos hogares que tienen menos ingresos y un acceso reducido a los alimentos. "Si no obtienen una ingesta adecuada de macronutrientes y se debilitan, tienen m¨¢s probabilidades de morir por enfermedades infecciosas", asegura. Un informe recientemente publicado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU advert¨ªa que al menos 135 millones de personas experimentaron inseguridad alimentaria extrema en 55 pa¨ªses en 2019 y estimaba que la covid-19 podr¨ªa casi duplicar la cifra, hasta 265 millones en 2020. "La falta de comida es uno de los elementos clave y la malnutrici¨®n una de las consecuencias m¨¢s directas que hacen perder m¨¢s vidas", a?ade por tel¨¦fono Stefan Peterson, jefe de Salud en Unicef.

A esta inseguridad alimentaria, los otros factores clave que perpet¨²an el aumento de la mortalidad infantil en plena pandemia son la pobreza y los sistemas sanitarios d¨¦biles. El ?frica subsahariana es la zona peor posicionada, y de estos 118 pa¨ªses de ingresos medios y bajos est¨¢n Yibuti, Eswatini, Lesoto, Liberia, Mal¨ª, Malawi, Sierra Leona, Somalia, Etiop¨ªa, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Tanzania y Uganda. Los otros pa¨ªses con m¨¢s probabilidades de registrar las mayores tasas de exceso de mortalidad infantil por su volumen de poblaci¨®n son Brasil, Nigeria, Indonesia, India y Pakist¨¢n.?

Las medidas de confinamiento, necesarias para parar la propagaci¨®n de la covid-19, han supuesto un retroceso, seg¨²n Peterson de Unicef, para muchas familias en pa¨ªses de ingresos medios y bajos, que ten¨ªan que elegir entre morirse de hambre o sobrevivir a duras penas a la pandemia. "No es igual vivir en un piso en Madrid, con frigor¨ªfico, wifi y tener un trabajo que te permita unos ingresos fijos, que vivir en una chabola con una sola habitaci¨®n, en un asentamiento informal de una gran ciudad africana, donde no hay un f¨¢cil acceso a agua y jab¨®n y tampoco a un trabajo estable. Las medidas de confinamiento y de paralizaci¨®n de las rutinas m¨¦dicas deber¨ªan tener en cuenta tambi¨¦n estos factores", contextualiza el experto en Salud de Unicef, que adem¨¢s lamenta que el personal sanitario de muchos pa¨ªses en desarrollo no tienen suficiente informaci¨®n sobre las consecuencias de la covid-19.

Aumento de las muertes maternas

La covid-19 ha provocado que las visitas a los centros m¨¦dicos est¨¦n disminuyendo debido a los confinamientos, los toques de queda y las interrupciones en los transportes, y tambi¨¦n por el temor que siguen teniendo las comunidades a infectarse, como ya ocurri¨® en la epidemia del ¨¦bola de 2014, uno de los brotes m¨¢s mort¨ªferos que se recuerdan. Como consecuencia a la paralizaci¨®n de los programas de planificaci¨®n familiar y seguimiento del parto, el estudio estima que podr¨ªan producirse 56.700 muertes maternas adicionales en tan solo seis meses, sumadas a las 144.000 que ya tienen lugar en los mismos pa¨ªses en un periodo similar. "En Uganda ya se ha observado un aumento de mujeres que prefieren parir en casa, lo que a su vez ha aumentado el riesgo de morir por complicaciones en el parto. Y uno de los motivos por los que no acuden a un hospital y o a un centro de salud es por el miedo a contagiarse", explica Peterson, de Unicef.?

"No podemos permitir que las madres y los ni?os sufran los da?os colaterales de la lucha contra el virus. Y no podemos permitirnos perder d¨¦cadas de avances en la reducci¨®n de muertes prevenibles de madres y ni?os", pide la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, que en un comentario sobre el informe de The Lancet, advierte de que estas interrupciones podr¨ªan desencadenar aumentos potencialmente devastadores de las muertes maternas e infantiles. "Podemos prevenirlas si actuamos ahora".

Recuperar las rutinas m¨¦dicas, clave para salvar vidas

Los resultados de este estudio, aseguran los investigadores, muestran c¨®mo los efectos colaterales de la pandemia no son meramente econ¨®micos. A otra de las conclusiones que llega el informe es que mantener la cobertura de las intervenciones quir¨²rgicas m¨¢s b¨¢sicas que se realizan en un parto mientras dure la pandemia en estos 118 pa¨ªses ahorrar¨ªa el 60% de las muertes maternas, mientras que la administraci¨®n de antibi¨®ticos para la sepsis neonatal y la neumon¨ªa, adem¨¢s de distribuir la soluci¨®n de rehidrataci¨®n oral para la diarrea a los menores de cinco a?os, reducir¨ªa en un 41% de las muertes infantiles adicionales. "La covid-19 no es una enfermedad que hasta ahora haya afectado a los ni?os directamente, pero est¨¢n siendo y podr¨ªan ser, en muchos pa¨ªses, las v¨ªctimas directas de esta pandemia a largo plazo", afirma Peterson, de Unicef.

El mismo informe anima a los pa¨ªses y a sus Gobiernos a restablecer las rutinas m¨¦dicas cuanto antes, advirtiendo de que cu¨¢nto m¨¢s se tarde, m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ volver al punto de partida. "No debemos retrasar la restauraci¨®n de los servicios de salud si queremos minimizar el impacto duradero de las interrupciones temporales. Cu¨¢nto m¨¢s se tarde, m¨¢s vidas se pierden en el camino". Advertencias y consejos para aplanar esa ola de tsunami que se ha convertido esta pandemia.?

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