Felipe V ¡°se cre¨ªa rana¡± y ¡°apenas se aseaba¡±: c¨®mo el rey espa?ol m¨¢s trastornado pas¨® a la historia como un gran monarca
El primer Borb¨®n que rein¨® en Espa?a padec¨ªa fuertes depresiones y alucinaciones que la historia parece haber pasado por alto en m¨¢s de una ocasi¨®n
![Sara Navas](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F4ade8bfd-0840-411a-b864-f225a3159a67.png?auth=53d7e158a6b78c711a7a0ad957905ef542c2bc87ca279647f365ee1cb899629d&width=100&height=100&smart=true)
![Montaje sobre el retrato de Felipe V que Jean Ranc hizo en 1723. El cuadro original se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NUIPUXFT4OTDE4KUPKUU4Z5AYU.jpg?auth=d1f4e4839d8aedbc6e367837c4ce9db290f6f9df9adcd0336036828c2b3fb5cd&width=414)
Felipe V lleg¨® a pasar 15 d¨ªas postrado en la cama del palacio del Buen Retiro afirmando a gritos que estaba muerto. Tal y como confirma Eduardo Ju¨¢rez, doctor en Historia Moderna, lo repet¨ªa insistentemente con la intenci¨®n de demostrarse a s¨ª mismo que segu¨ªa estando vivo. El monarca fue el primer Borb¨®n que rein¨® en Espa?a y viv¨ªa obsesionado con la muerte y la enfermedad: Estuvo 30 a?os asegurando a todo el que quer¨ªa escuchar que fallecer¨ªa de forma inminente ("es triste no ser cre¨ªdo, pero no tardar¨¦ en morir y se ver¨¢ que ten¨ªa raz¨®n", le dec¨ªa al cardenal Alberoni) y apenas com¨ªa porque dec¨ªa que todo le sentaba mal. El quinto Felipe de la historia espa?ola, nacido en Versalles en 1683, era man¨ªaco-depresivo, se negaba a cortarse las u?as de los pies hasta que apenas pod¨ªa caminar, dorm¨ªa de d¨ªa y reun¨ªa a la corte de madrugada. Tampoco quer¨ªa cambiarse de ropa porque ten¨ªa miedo a ser envenenado a trav¨¦s de ella, no se dejaba asear y sufr¨ªa delirios. "Una madrugada Felipe quiso montar uno de los caballos que aparec¨ªan dibujados en los tapices del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, pues cre¨ªa que eran tan reales como ¨¦l mismo", reconoce a Icon Eduardo Ju¨¢rez.
"Una madrugada Felipe V quiso montar uno de los caballos que aparec¨ªan dibujados en los tapices del , pues cre¨ªa que eran tan reales como ¨¦l mismo", reconoce el doctor en Historia Eduardo Ju¨¢rez
Cre¨ªa ser una rana y negaba su condici¨®n humana
En otras ocasiones, el Borb¨®n alucinaba creyendo ser una rana y como tal se comportaba en palacio. Croaba y brincaba por las estancias de La Granja negando su condici¨®n humana, pues estaba seguro de que carec¨ªa de brazos y piernas. Pero estos problemas no eran algo nuevo en la familia: su madre, Mar¨ªa Ana Victoria de Baviera, sufri¨® fuertes depresiones que la llevaban a encerrarse durante d¨ªas en sus aposentos sin querer ver a nadie y finalmente muri¨® a los 30 a?os, cuando Felipe ten¨ªa solo seis.
Sin embargo, c¨®mo trasciende un personaje al imaginario colectivo no siempre es un reflejo fiel de lo que realmente aconteci¨®. A pesar de las escenas que el rey montaba en palacio de forma recurrente, logr¨® tener muy buena prensa y ha pasado a la historia como un monarca reformador del Estado espa?ol y al que se le llamaba de forma benevolente El animoso. "Apenas se habla de que Felipe era demente, como tampoco se destaca que en el Tratado de Utrecht perdi¨® todos los territorios espa?oles europeos", se?ala Ju¨¢rez. La doctora en Historia Marina Alfonso Mola reconoce que se sabe muy poco de Felipe V, "un rey al que se le ha dedicado muy poco tiempo". La historiadora recuerda que fue el primer rey extranjero que tuvo Espa?a y eso se nota en el trato que le ha dado la historia. "Un ejemplo es que siempre se dice que la IIustraci¨®n la comenz¨® su hijo Carlos III, pero la realidad es que fue ¨¦l quien la inici¨®", matiza Marina Alfonso.
Un rey incapaz de gobernar solo
Otro agravante que desemboc¨® en sus salidas de tono es que al sucesor de Carlos II no se le educ¨® para ser rey, y menos rey de Espa?a. "Siempre fue el segund¨®n de sus hermanos y de pronto se encontr¨® con una responsabilidad que le superaba, no se sent¨ªa capaz de estar a la altura y sufr¨ªa por ello", anota Marina Alfonso. Ten¨ªa 17 a?os cuando, en 1700, cambi¨® Versalles por la corte espa?ola solo y sin apenas hablar espa?ol. De ah¨ª que el idioma que se hablara en la corte durante su reinado fuera el franc¨¦s. "En La Granja todos los top¨®nimos del jard¨ªn son palabras en franc¨¦s adaptadas al castellano y tanto la abdicaci¨®n como el codicilo de su testamento est¨¢n escritos en ese idioma", apunta Ju¨¢rez.
El primer Borb¨®n de Espa?a fue un joven culto y abierto de mente, pero ten¨ªa serias dificultades para adaptarse. Su padre, Luis de Francia (hijo de Luis XIV), y su hermano Luis, murieron cuando ¨¦l ya se encontraba en Espa?a. Estas p¨¦rdidas acrecentaron a¨²n m¨¢s la sensaci¨®n de soledad y desamparo que tanto le angustiaba. "Felipe V tuvo tutores que le ayudaban a reinar porque las depresiones que padec¨ªa le imped¨ªan hacerlo. Estuvo rodeado de pol¨ªticos muy capaces que terminaron gobernando por ¨¦l. Felipe no quer¨ªa ser rey de Espa?a, lo que quer¨ªa era quedarse en Francia, por eso mand¨® construir La Granja, un palacio real al estilo franc¨¦s donde pensaba retirarse en cuanto pudiera abdicar en su hijo Luis", explica a Icon el historiador.
Llamaba la atenci¨®n el fervor sexual del rey. El mismo que sent¨ªa por la religi¨®n y que le llevaba a vivir en constante contradicci¨®n, pues cada vez que ten¨ªa relaciones sexuales, algo que ocurr¨ªa a menudo, sent¨ªa la necesidad de confesarse inmediatamente para desembarazarse del pecado que acababa de cometer
Su?fervor sexual le llevaba a confesarse constantemente
Adem¨¢s de sus man¨ªas y delirios, llamaba la atenci¨®n el fervor sexual del rey. El mismo que sent¨ªa por la religi¨®n y que le llevaba a vivir en constante contradicci¨®n, pues cada vez que ten¨ªa relaciones sexuales, algo que ocurr¨ªa a menudo, sent¨ªa la necesidad de confesarse inmediatamente para desembarazarse del pecado que acababa de cometer. "Le aterraba morir en pecado y, como se pas¨® media vida creyendo que se estaba muriendo, iba a misa a diario para que le absolvieran lo antes posible", afirma Ju¨¢rez.
Felipe V se cas¨® solo unos meses despu¨¦s de ser coronado rey de Espa?a con Mar¨ªa Luisa Gabriela de Saboya, de quien termin¨® enamor¨¢ndose con la misma obsesi¨®n que dominaba su existencia. La vida sexual del matrimonio fue ajetreada y juntos tuvieron cuatro hijos, pero en 1714 ella muri¨®, con 25 a?os, a causa de la tuberculosis. Al poco tiempo de enviudar, el monarca se cas¨® con Isabel de Farnesio, con quien tuvo siete hijos m¨¢s. "El rey era muy activo sexualmente, pero muy fiel. No conceb¨ªa mantener relaciones con otras mujeres que no fueran su esposa cuando se encontraba lejos de casa y se ofend¨ªa much¨ªsimo si le ofrec¨ªan la posibilidad de hacerlo", explica Marina Alfonso Mola, que tambi¨¦n incide en el hecho de que el Animoso fue el ¨²ltimo rey espa?ol en ir a la guerra y dar ejemplo participando personalmente en una batalla. Precisamente durante los meses que pasaba fuera de palacio concentrado en estrategias militares su salud mental mejoraba y sus obsesiones y delirios -a los que se refer¨ªan como "vapores"- apenas hac¨ªan acto de presencia.
Era ciclot¨ªmico: pasaba de no levantarse a una actividad sin freno
Sin embargo, cuando regresaba a la corte volv¨ªan sus miedos e inseguridades. Era ciclot¨ªmico: pasaba de ser incapaz de levantarse a llevar una actividad sin freno. Como explica Marina Alfonso Mola, el rey era muy responsable pero sent¨ªa una inseguridad absoluta que le paralizaba porque pensaba que se equivocaba constantemente en sus decisiones. A Felipe V le pudo una presi¨®n para la que nadie le hab¨ªa preparado en Versalles y su sue?o no era otro que abdicar en su hijo Luis para poder retirarse a La Granja. "?l habr¨ªa sido feliz siendo un noble sin ambiciones pol¨ªticas", reconoce la doctora en Historia. Finalmente, logra apartarse de la corona en 1724, pero Luis I muere de viruela ocho meses despu¨¦s de acceder al trono, a los 17 a?os, y Felipe no tiene m¨¢s opci¨®n que volver a tomar el mando. Aunque ya es tarde. A partir de entonces el rey nunca recobrar¨ªa la cordura.
Felipe V muri¨® a los 60 a?os entre enajenaciones y desvar¨ªos a los que se sumaba una falta de higiene personal tal que cuando trataron de amortajarle al quitarle la ropa que llevaba puesta se iba tambi¨¦n la piel
Le obsesionaba la muerte y no quer¨ªa ba?arse
"El rey est¨¢ bajo una continua tristeza. Dice que siempre cree que se va a morir, que tiene la cabeza vac¨ªa y que se le va a caer. Y no es que tenga miedo de la muerte pues no la teme en absoluto pero le absorbe involuntariamente esta idea y no puede desprenderse de ella. Quisiera estar siempre encerrado y no ver a nadie m¨¢s que las personas, muy pocas, a que est¨¢ acostumbrado. A cada momento me manda a buscar al padre Daubenton o a su m¨¦dico, pues dice que esto le alivia". En la biograf¨ªa Felipe V, de Marina Alfonso Mola y Carlos Mart¨ªnez Shaw, se recoge esta carta que envi¨® el marqu¨¦s de Louville, amigo y confidente de Felipe V, al?canciller Torcy.
Las salidas de tono que sufr¨ªa Felipe V tuvieron lugar, en m¨¢s de una ocasi¨®n, en presencia de diplom¨¢ticos que las dejaron reflejadas en la correspondencia que enviaban. "Lo cierto es que es imposible tener una visi¨®n real de lo que le ocurr¨ªa al rey porque tenemos que fiarnos de lo que otros dec¨ªan", opina Mola. Lo que ha trascendido es que a los 45 a?os la locura del rey no ten¨ªa marcha atr¨¢s. Muri¨® a los 60 entre enajenaciones y desvar¨ªos a los que se sumaba una falta de higiene personal tal que cuando trataron de amortajarle al quitarle la ropa que llevaba puesta -y que durante tanto tiempo se neg¨® a quitarse- se iba tambi¨¦n la piel. "Tuvieron que momificarle. Es el ¨²nico rey de Espa?a momificado, pero fue imposible hacer otra cosa con ¨¦l", afirma Eduardo Ju¨¢rez.
El motivo por el que su locura que no pas¨® a la historia
Como afirma Ju¨¢rez lo m¨¢s sorprendente del caso de Felipe V es que "su locura" no haya trascendido m¨¢s. Como s¨ª ocurri¨®, por ejemplo, y con menos motivos, con Juana I de Castilla, popularmente conocida como Juana la Loca. El historiador lo explica as¨ª: "Por motivos pol¨ªticos y din¨¢sticos, en el caso de Juana interes¨® que se la tomara por loca. Con Felipe, sin embargo, no conven¨ªa". Ju¨¢rez recuerda que cada persona hist¨®rica es una caricatura asociada a un momento hist¨®rico (v¨¦ase el caso de Carlos II, el Hechizado). Felipe V estuvo al frente de un proceso reformista borb¨®nico en el que no encajaba un protagonista d¨¦bil y trastornado, de ah¨ª que para conocer los padecimientos que dominaron su azarosa vida haya que profundizar en la historia.
* En el libro ¡®La monarqu¨ªa al desnudo: del rey que naci¨® en un retrete al soberano playboy¡¯, Sara Navas descubre las verdades, las mentiras y las f¨¢bulas que han perseguido a veinte reyes y reinas de Espa?a a lo largo de la historia.
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