¡°Son tiempos extra?os, como siempre¡±: reflexiones sobre la covid-19, el exceso de opiniones y la necesidad de silencio
La iniciativa 'Reset: Tales from the Vanguard', de la plataforma Programa Taide, re¨²ne obras nacionales e internacionales en torno a la pandemia mundial. Se comercializan entre 1.200 y 5.000 euros
Tambi¨¦n en el arte contempor¨¢neo, poco a poco, las cosas vuelven a su ser. O al menos vuelven. Varias galer¨ªas han abierto de nuevo sus puertas en los ¨²ltimos d¨ªas. En algunos casos para retomar el asunto en el mismo punto en que lo dejaron, como Elba Ben¨ªtez con la muestra dedicada a Ignasi Aball¨ª o la de Francesc Ruiz en Garc¨ªa Galer¨ªa. En otros, se ha optado por regresar con nuevas exposiciones, desde la colectiva que presenta The Goma hasta la individual de Juan Francisco Casas en Fernando Pradilla, aunque las l¨®gicas restricciones de aforo hayan alterado por completo la vieja experiencia de la inauguraci¨®n. En paralelo, muchas galer¨ªas mantienen las innovadoras iniciativas online que lanzaron al decretarse el confinamiento, lo que incluye exposiciones virtuales y encuentros digitales con los artistas.
Programa Taide, una plataforma de gesti¨®n cultural y producci¨®n art¨ªstica fundada en 2018 por Zoraya Ghanem y Jos¨¦ Luis Guijarro, ya desarroll¨® el pasado mes de mayo una campa?a llamada #busyARThome, que comercializaba obra de artistas emergentes por un precio ¨²nico de 200 euros. Ahora da un paso m¨¢s con la iniciativa Reset: Tales from the Vanguard, por la que han invitado a una selecci¨®n de artistas nacionales e internacionales a reflexionar sobre las consecuencias de la covid-19.
Cada uno de ellos aporta una pieza que se comercializa por un precio que oscila entre los 1.200 y los 5.000 euros, cantidades nada elevadas para el segmento. Sin embargo, los interesados deben solicitar los importes individuales a trav¨¦s de un formulario, ya que no se indican en la p¨¢gina web. Seg¨²n los responsables, esto se ha hecho con un fin: "Queremos evitar que se desv¨ªe la atenci¨®n de la obra, el discurso conceptual de la misma y la reflexi¨®n de cada artista en relaci¨®n con esta crisis". Porque el punto diferencial frente a otras iniciativas de comercializaci¨®n de arte en l¨ªnea consiste en que se ha solicitado su opini¨®n acerca de la crisis sanitaria, no solo a trav¨¦s del propio trabajo art¨ªstico, sino tambi¨¦n con la aportaci¨®n de un texto de su pu?o y letra.
"La creaci¨®n art¨ªstica siempre ha reaccionado a los escenarios de crisis o guerras", explica Jos¨¦ Luis Guijarro. "Y han sido precisamente las nuevas generaciones de artistas quienes m¨¢s han avanzado las caracter¨ªsticas de los nuevos tiempos a trav¨¦s de sus obras y manifiestos. Adem¨¢s, dada la dimensi¨®n mundial de la pandemia, era oportuno otorgar un rango internacional y una mirada global al proyecto, por lo que decidimos incorporar artistas latinoamericanos".
El resultado se presenta a trav¨¦s de la plataforma en dos fases diferenciadas: est¨¢n disponibles desde ayer 3 de junio las obras y textos de 10 artistas seleccionados junto al joven coleccionista Victorino Ros¨®n D¨ªez-Feij¨®o (hijo del abogado y tambi¨¦n coleccionista Victorino Ros¨®n, fallecido en 2016), mientras que el d¨ªa 15 se dar¨¢ a conocer el conjunto de creadores latinoamericanos elegidos por la cr¨ªtica colombiana Celia S de Birbragher, editora de la revista de arte ArtNexus.
Todos los seleccionados en la primera fase que est¨¢ en curso han nacido entre 1978 y 1990, y varios trabajan con galer¨ªas m¨¢s o menos asentadas, con lo que han abandonado la vaga etiqueta de "emergentes" para aproximarse m¨¢s bien a otra no menos difusa, la de "media carrera".
Lo cierto es que ¨Cm¨¢s all¨¢ de peque?as creaciones digitales que se han recopilado en proyectos como Covid Art Museum en Instagram¨C la voz de los artistas no se ha escuchado demasiado estos d¨ªas en los que, sin embargo, las opiniones sobre la actual situaci¨®n y el futuro que nos espera han florecido en medios de comunicaci¨®n y redes sociales. A veces en exceso.?
I?aki Domingo (Madrid, 1978), uno de los autores seleccionados, no duda en criticar esta inflaci¨®n de opiniones en su texto: "Hemos hablado y hemos escrito mucho en estos meses", valora. As¨ª que aboga por la templanza e incluso por el silencio: "Quiz¨¢ sea el momento de detenerse de nuevo [¡], pero en esta ocasi¨®n para reconciliarnos por fin con nuestro silencio y as¨ª aprender a convivir definitivamente con ¨¦l". La fot¨®grafa Macarena Gross (Madrid, 1982) tambi¨¦n se remite al valor de la prudencia al citar a San Ignacio de Loyola, fundador de la orden de los jesuitas: "En momentos de crisis, quietud".
Por su parte, el brit¨¢nico Josh Rowell, nacido en 1990, se aventura a realizar un pron¨®stico sobre c¨®mo cambiar¨¢ el sector art¨ªstico como consecuencia de la covid-19, anunciando que estos cambios pasan por una vuelta a la relaci¨®n local entre las galer¨ªas y sus coleccionistas. Sus palabras revisten cierto optimismo: ¡°Es probable que veamos un cambio de poder dentro del ecosistema art¨ªstico tradicional; algunas galer¨ªas (y sus artistas) depend¨ªan en gran medida de un programa anual de ferias internacionales de arte. Creo que las galer¨ªas y los artistas aprender¨¢n a reintegrarse con sus comunidades locales m¨¢s inmediatas¡±.
Otros artistas, como Filippo Giusti (Livorno, 1990) o Keke Vilabelda (Valencia, 1986) conf¨ªan en que, m¨¢s all¨¢ del nuevo impulso de lo digital, se mantenga nuestra necesidad de seguir disfrutando de las experiencias sensoriales reales, entre las que el arte posee un especial potencial transformador. "Creo que la pintura y la escultura pueden tener un papel crucial, reafirm¨¢ndose como objeto mat¨¦rico y de pensamiento", explica Vilabelda, que aporta una pintura al programa. "La experiencia art¨ªstica no es meramente conceptual, sino que tiene que ver con lo corporal y lo h¨¢ptico (la relaci¨®n del sentido del tacto con la vista y el o¨ªdo)".
Despu¨¦s de todo, sabemos por experiencia que los grandes traumas colectivos, como las guerras o las pandemias que se han sucedido a lo largo de los tiempos, tienen consecuencias en todos los ¨¢mbitos. Y a veces esas consecuencias se presentan de un modo tan inesperado que solo los historiadores pueden desentra?arlas pasado un tiempo. Pero tambi¨¦n es cierto que hay cosas que nunca cambian. Quiz¨¢ esta idea la represente mejor que nadie la frase con la que abre su texto el pintor Hugo Alonso (Soria, 1981): "Son tiempos extra?os, como siempre".
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