La covid-19 en Ad¨¦n, Yemen: ¡°La cat¨¢strofe que todos tem¨ªamos ya est¨¢ aqu¨ª¡±
El coordinador general adjunto de M¨¦dicos Sin Fronteras explica c¨®mo se trata la pandemia en un pa¨ªs con un sistema sanitario roto, tras cinco a?os de guerra, y pide ayuda en este tiempo tan oscuro
En la ciudad de Ad¨¦n, en el sur de Yemen, M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) ha sido testigo de muchos acontecimientos: mantuvimos abierto nuestro hospital durante los d¨ªas m¨¢s duros de los combates en 2015, y estamos acostumbrados a recibir cientos de heridos en solo unas pocas horas, como hicimos en el pasado agosto. Sin embargo, hay algo particularmente triste en el brote de coronavirus en la ciudad: la cat¨¢strofe que todos tem¨ªamos que llegara ya est¨¢ aqu¨ª.
Gestionamos el ¨²nico centro de tratamiento de covid-19 en Ad¨¦n en el hospital al-Amal, donde tenemos un equipo de personal yemen¨ª e internacional que trabaja las 24 horas del d¨ªa para dar la mejor atenci¨®n posible. Sin embargo, como en todos los dem¨¢s pa¨ªses afectados por la pandemia, estamos viendo lo mortal que puede ser este virus.
Desde el 30 de abril al 31 de mayo, 279 enfermos ingresaron en el centro y 143 de ellos han fallecido. Es una mortalidad muy alta, pero comparable a lo que hemos visto en Europa y Estados Unidos: algunos estudios muestran que aproximadamente la mitad de los pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos con coronavirus mueren. La covid-19 es una enfermedad horrible y mortal.
En Ad¨¦n, los enfermos llegan muy tarde al hospital. Vienen cuando ya tienen dificultades severas para respirar y es muy dif¨ªcil salvarlos. Aunque con s¨ªntomas leves la recomendaci¨®n es quedarse en casa, si se empieza a tener dificultades para respirar, es realmente importante ir al hospital. Es muy duro para nuestro personal ver el estado en el que llegan los enfermos ¡ªsin aliento, como un pez fuera del agua¡ª y saber que es demasiado tarde para ayudarlos, no importa lo duro que trabajen.
Tambi¨¦n sabemos que muchas personas est¨¢n muriendo en su casa [...] As¨ª que en nuestro centro solo estamos viendo la punta del iceberg?
Tambi¨¦n sabemos que muchas personas est¨¢n muriendo en su casa. Seg¨²n las estad¨ªsticas de entierros en la ciudad, durante la tercera semana de mayo murieron 80 personas cada d¨ªa, cuando lo habitual son 10 fallecimientos diarios. As¨ª que en nuestro centro solo estamos viendo la punta del iceberg del total de los que se contagian y mueren a causa de este virus en la ciudad.
Tambi¨¦n estamos viendo que el personal m¨¦dico se est¨¢ infectando, otro indicador m¨¢s de que el virus circula ampliamente.
Si bien es cierto que hay otras enfermedades end¨¦micas de Ad¨¦n, estamos seguros de que lo que estamos viendo es covid-19, aunque las autoridades no tienen la capacidad de hacer el test a todos los pacientes y confirmarlo. El dengue, la malaria o la chikungunya son enfermedades que pueden ser mortales, pero no se llevan a tal cantidad de personas en un espacio de tiempo tan corto como el que estamos viendo.
Por eso es tan importante que los ciudadanos en Ad¨¦n se tomen en serio esta enfermedad. Con un virus invisible, a veces es dif¨ªcil sentir que la crisis es real. No es como la guerra, cuando todos podemos escuchar los disparos y ver como explotan las bombas. Pero la crisis es real, y vemos sus efectos todos los d¨ªas en nuestro hospital: personas que luchan por mantenerse con vida y muchas que no lo logran.
El pa¨ªs necesita dinero para pagar al personal sanitario, y los trabajadores necesitan m¨¢s equipos de protecci¨®n individual para mantenerse sanos
Ante este escenario, cada persona debe desempe?ar su papel para limitar la propagaci¨®n del virus. Debemos evitar salir de casa en la medida de lo posible, y si no tenemos m¨¢s opci¨®n, hay que mantener una distancia de un metro con las otras personas, evitando el contacto f¨ªsico. En casos de fiebre o tos, hay que quedarse en casa para evitar contagiar a otros. La mayor¨ªa de los casos de covid-19 ser¨¢n leves, pero si hay dificultades para respirar, hay que buscar ayuda m¨¦dica.
Ha sido un verdadero desaf¨ªo abrir el centro de tratamiento en al-Amal. Todo el mundo est¨¢ aprendiendo c¨®mo lidiar con este virus, pero pa¨ªses como Italia, Espa?a o Francia tienen la ventaja de contar con un buen sistema de salud. En Yemen, por el contrario, a?os de guerra han dejado destruido el sistema sanitario. El equipo se ha esforzado mucho desde que asumi¨® la gesti¨®n del centro a principios de mayo, pero el orgullo de ese trabajo se ve atenuado por la tristeza de lo que vemos.
Hacemos todo lo que podemos para ayudar a la poblaci¨®n de Ad¨¦n en este tiempo tan oscuro, pero no podemos hacerlo solos. Las Naciones Unidas y otros Estados donantes deben hacer m¨¢s para ayudar a Ad¨¦n y al resto de Yemen. El pa¨ªs necesita dinero para pagar al personal sanitario, y los trabajadores necesitan m¨¢s equipos de protecci¨®n individual para mantenerse sanos. Los pacientes necesitan m¨¢s concentradores de ox¨ªgeno para ayudarles a respirar. El mundo no debe abandonar a Ad¨¦n y al resto de Yemen para que se enfrenten solos a esta crisis.
Ghazali Mohammed Babiker es coordinador general adjunto de M¨¦dicos Sin Fronteras en Yemen.
La secci¨®n En Primera L¨ªnea es un espacio en Planeta Futuro en el que miembros de ONG o instituciones que trabajan en terreno narran sus experiencias personales y profesionales con relaci¨®n al impacto de su actividad. Siempre est¨¢n escritos en primera persona y la responsabilidad del contenido es de los autores.
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